El senador Bob Menéndez y la representante Linda T. Sánchez liderarán el esfuerzo por cambios en el sistema de migración de la nueva Administración de Joe Biden que legalizaría el estatus de unos 11 millones de indocumentados.
Menéndez y Sánchez informaron sobre la iniciativa que presentarán en las cámaras alta y baja, que cumple con una de las promesas de campaña, una de las que más expectativa ha generado, del ahora nuevo presidente de Estados Unidos para aquellos que hayan estado en el país antes del 1 de enero del 2021 en un proceso que tomará hasta ocho años si cumplen con los requisitos y es aprobado por la Legislatura federal.
«Los últimos cuatro años han sido verdaderamente traumáticos para las comunidades migrantes, teniendo que aguantar un sinnúmero de ataques de parte de la Administración de Donald Trump», indicó el senador latino por Nueva Jersey.
«Hoy, pasamos la página de este capítulo oscuro de nuestra historia y comenzamos el arduo trabajo de reparar el daño y reconstruir una mejor unión que refleje los valores de nuestra nación», indicó además en el comunicado.
Explicó que el propuesto proyecto no se trata sólo de arreglar un sistema migratorio «deficiente», sino de construir uno que reúna a las familias, saque a la comunidad indocumentada de las sombras y les ponga en ruta hacia la ciudadanía.
No obstante, Menéndez reconoce que el camino no será fácil para aprobar la reforma, que ya ha encontrado críticas entre las huestes republicanas y necesitará convencer a al menos 10 colegas conservadores, aunque se mostró optimista.
Por su parte, la representante Sánchez, de origen mexicano, se mostró también complacida de presentar el proyecto «largamente esperado» del nuevo Gobierno, encabezado por Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, que juraron hoy al cargo.
«Hemos esperado por mucho tiempo por una reforma significativa de un sistema migratorio roto que ha evitado que mucha gente y familias contribuyan plenamente a la nación que llaman hogar», señaló la congresista.