El clima extremo y las tormentas récord fueron implacables durante 2020, causando miles de millones en daños, quemando millones de acres y matando a cientos de personas, según una compilación publicada a finales del 2020 por Climate Power.
Los latinos estuvieron en primera línea del clima extremo ese año. Desde trabajadores agrícolas cosechando bajo una nube de humo, hasta trabajadores de la construcción bajo un calor extremo y familias latinas enteras, que tuvieron que optar entre exponerse al COVID o encontrar alivio en los centros comunitarios de enfriamiento.
Los datos dibujan una imagen dolorosa del 2020. Al menos 91 personas murieron en Estados Unidos debido a los huracanes provocados por el calentamiento global, mientras que otras 207 muertes en el condado de Maricopa, Arizona, estuvieron directamente relacionadas con el calor extremo. En todo el oeste, al menos 50 muertes estuvieron relacionadas con incendios forestales.
Los incendios forestales diezmaron 9,539,554 acres en los estados del oeste y resultaron en una de las peores condiciones de calidad del aire para el país; además, los estudios encontraron que el humo de los incendios provocados por el cambio climático puede alterar el ADN de los niños.
Según un análisis estadístico realizado por científicos del NCEI, es muy probable que el 2020 se ubique entre los tres años más cálidos registrados. Septiembre de 2020 fue el septiembre más caluroso del mundo en los 141 años de registros existentes. Lo mismo ocurre con noviembre, abril y mayo de 2020, que empataron récords de temperatura anteriores. El costo estimado de reconstrucción originado por los daños después de los eventos climáticos de este año superó los $46 mil millones en septiembre.
“2020 fue una advertencia severa de la devastación en nuestro futuro si no actuamos con valentía para abordar la crisis climática. Las tormentas implacables, los incendios climáticos y el calor afectaron a casi todas las personas que viven en este país, con un daño desproporcionado hacia las comunidades de primera línea, como los latinos, que han estado expuestos durante décadas a la contaminación heredada y las políticas climáticas racistas,” dijo Antonieta Cádiz, vocera de Climate Power 2020. “Si no actuamos, el calor, los incendios y las tormentas del 2020 serán la nueva normalidad de nuestro país, con consecuencias catastróficas”.
En el 2020 mil de familias latinas lucharon con una temporada récord de huracanes, enfrentando inundaciones y destrucción en el corazón de sus comunidades. Puerto Rico, en particular, luchó con los huracanes Isaías, Marco y Laura, que causaron inundaciones extremas y complicaron los esfuerzos de recuperación en curso del huracán María, cuyas catastróficas consecuencias aún se sienten en la isla.
La temporada récord de tormentas tropicales en el Atlántico rompió los pronósticos y se convirtió en la temporada de huracanes más activa registrada, con 30 tormentas con nombre, incluido un récord de 12 huracanes que tocaron tierra en los Estados Unidos.
Por primera vez desde 1971, cinco tormentas simultáneas con nombre se agitaron en la cuenca del Atlántico. Paulette, Rene, Sally, Teddy y Vicky fueron visibles en el Océano Atlántico el 14 de septiembre.
Una planta química cerca de Lake Charles, LA, se incendió después de Laura, el huracán más fuerte que ha azotado Luisiana desde 1856.
El verano de 2020 fue el más caluroso registrado en el hemisferio norte. Phoenix, Arizona batió varios récords por la mayor cantidad de días por encima de 100°F (144 días), la mayoría de los días por encima de 110°F (53) y la mayor cantidad de días por encima de 115°F (14 días).
Incendios forestales devastadores, los más grandes en la historia de California, con más de 4.1 millones de acres quemados, y con más incendios aún en auge y 9.5 millones de acres quemados en todo el país.
Los incendios forestales del 2020 expusieron a 8 millones de personas a niveles peligrosos de contaminación del aire, que era tan densa en algunos lugares, que hizo que los cielos se volvieran de un tono naranja rojizo, lo que inspiró un video viral que combinó imágenes de drones del horizonte de San Francisco con la música de la película Blade Runner 2049.
Los incendios forestales también ardieron a lo largo del Círculo Polar Ártico, emitiendo un récord de 244 megatoneladas de dióxido de carbono a medida que ardían turberas densas en carbono en Siberia. El 20 de junio, una ciudad rusa al norte del Círculo Polar Ártico alcanzó un récord de 100,4 grados Fahrenheit, estableciendo un récord para una región que no es exactamente famosa por las olas de calor.
Durante el 2020 también se rompieron las represas, y es que las fuertes lluvias provocaron la falla de dos represas cerca de Midland, Michigan, lo que provocó grandes inundaciones y el desplazamiento de alrededor de 10,000 residentes.
Las altas temperaturas afectaron los cultivos en Nueva Inglaterra, los cultivos sufrieron pérdidas generalizadas y 165 sistemas de agua comunitarios tenían restricciones debido a las condiciones cálidas y secas.
En Maricopa, AZ, se han batido récords en cuanto a la cantidad de personas muertas por el calor extremo durante cinco años seguidos. En 2016 hubo 154 muertes; en 2017, 179 muertes; en 2018, 182 muertes; y en 2019, 197 muertes. Este año, el récord de 2019 se alcanzó ya en octubre.
Biden además de retomar el Acuerdo Climático de París, tomará otras medidas para convertir a EE. UU. en un líder mundial en el esfuerzo por reducir el cambio climático. Esto incluirá medidas para deshacer la relajación de la administración Trump de las regulaciones sobre la extracción y quema de combustibles fósiles y la eficiencia del combustible de automóviles y camiones.