Santiago de Chile, — Las autoridades chilenas informaron que la tasa de positividad —el número de contagios de COVID-19 detectados por cada 100 test PCR realizados— se elevó hasta el 11,01 %, un dato que no se registraba desde la peor época de la pandemia, en junio de 2020.
El porcentaje se obtuvo a partir de los resultados de 35.006 exámenes PCR realizados el pasado 9 de marzo, y vino acompañado de un conteo de 3.958 nuevos contagios, que se sitúan en el promedio de los 4.000 casos diarios que se viene registrado desde finales de febrero, con picos de más de 5.000. Una tasa de positividad inferior al 5 % durante dos semanas seguidas es uno de los criterios epidemiológicos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.
Estos nuevos registros de Chile son consecuencia de las vacaciones del verano austral, que en febrero viven su época álgida, explicaron desde el Ministerio de Salud, y han motivado que grandes ciudades del país volvieran a entrar en cuarentena.
Todo ello pese al exitoso proceso de vacunación que lleva a cabo Chile, líder en Latinoamérica y de los mejores del mundo, siendo junto a Israel el país que más rápido está aplicando las dosis, alcanzando a cubrir a más de 4 millones de personas de los 19 millones que tiene el país.
Muy preocupados
Ante estos datos, la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, dijo que están “muy preocupados” por la situación actual de la pandemia y que, si tomaran únicamente el indicador de camas UCI ocupadas, “todo Chile debería estar en confinamiento”.
Se encuentran dentro de su capacidad, incluso bordeando el 100 %. “Siempre hemos planteado que más que seguir expandiendo las camas críticas, es necesario bajar la cantidad de casos”, dijo Siches al diario local El Sur.