La pandemia del COVID-19 nos ha traído numerosos desafíos, incluidos los financieros, el aislamiento, el dolor y el miedo. Hacer frente a estos retos ha sido muy difícil. Incluso los niños, adolescentes y adultos jóvenes han sufrido de estrés por tener que adaptarse instantáneamente al aprendizaje remoto, por la cancelación de deportes escolares y por perderse eventos muy importantes como la graduación, debido a drásticas medidas de distanciamiento social. Todos necesitamos resiliencia para superar estos desafíos. Los expertos sugieren que las conexiones con otras personas a través de experiencias compartidas, incluso si no conocemos bien a la persona, nos ayudan a construir resiliencia y fortalecer los lazos sociales. Espero que la historia de Dimas Rivera te inspire y fortalezca.
Dimas nació en Buffalo, Nueva York; una ciudad conocida como «La Ciudad de la Luz». Para Dimas y su familia, Buffalo no estuvo a la altura de como la llaman. “Tuvimos que dejar nuestra casa y nuestras pertenencias para vivir con mi abuelo que nos acogió”. Dimas tenía cinco años cuando llegaron a Filadelfia. El ajuste presentó desafíos fuertes para superar.
“Cuando vine a Filadelfia, fue muy difícil. Yo era el más joven y estaba muy asustado. Tuve que lidiar con el trauma y todas las imágenes que tenía en mi cabeza de la escuela como un lugar difícil. Tenía problemas con ciertos tonos y sonidos del idioma que fueron un desafío para mí, por eso ya no quería ir a la escuela». Pero Dimas encontró el apoyo de dos maestros muy dedicados en Esperanza Academy. «El profesor Cote sabía cómo tratarme; me dedicaba atención especial y me ayudaba a hacer mis tareas. La profesora Ramos, por su lado, me motivó a tener más confianza y luchar por mí mismo”. Y eso es exactamente lo que hizo Dimas. Después de graduarse de la escuela secundaria, obtuvo un título de Asociado en Negocios, en el Esperanza College de la Eastern University. Actualmente está terminando su licenciatura, mientras trabaja en una agencia de personal llamada Protocol; trabajo que él define como “dar luz y esperanza a las familias de la comunidad”. Dimas es también un líder de fe apasionado, y un ministro que viaja extensamente predicando el evangelio, al que describe como “una luz de esperanza en la oscuridad”.
Los expertos afirman que compartir historias sobre cómo hemos superado nuestros problemas y dificultades puede ser “una liberación catártica, un testimonio de superación ante la adversidad”, y que esto nos ayudará a desarrollar la resiliencia. También es un don para el oyente, o en este caso, el lector. Esperen más historias de esperanza e impacto de los miembros de nuestra comunidad por estas páginas.