Ya hemos perdido más de medio millón de vidas, y se siguen acumulando. Muchas de ellas podríamos haberlas salvado con políticas tempestivas y estrictas, del uso de mascarillas, distanciamiento social y normas firmes sobre uniones y aglomeraciones.
Resalto que la muerte ha visitado más los hogares de la gente de color y los pobres. Estas comunidades tienen un historial de acceso inadecuado a servicios de salud confiables y, por lo tanto, llevan consigo muchas condiciones subyacentes. También están sobrerrepresentados en lo que ahora se da en llamar Trabajadores esenciales.
A partir de este mes, finalmente hay un programa de vacunación completamente organizado que habrá distribuido suficientes vacunas para todos los estadounidenses adultos mayores para fines de abril, y esto probablemente signifique que las vacunas llegarán al brazo de la mayoría de las personas para fines de junio.
Ahora tenemos tres vacunas confiables y corremos contra el tiempo para vacunar a todos los que podamos. Junto a las personas de color, los mayores de 70 años representan una enorme cantidad de esas muertes.
Hemos visto repuntes, pero tal parece que empieza una disminución en el número de infecciones, hospitalizaciones y muertes. Sin embargo, esto no es motivo suficiente para eliminar o reducir las prácticas que nos han llevado a este punto. Este virus está mutando, y se está volviendo más peligroso, por lo tanto, incluso personas como yo, que ya han recibido ambas vacunas, todavía podrían necesitar un refuerzo en aproximadamente 6 meses, solo para estar seguras.
Hay muchos que niegan la existencia del virus, se niegan a seguir las pautas de los CDC y dicen que se negarán a vacunarse. Si bien respeto su elección, creo que también deberían jurar que no irán a una sala de emergencias cuando lleguen a contraer el virus.
Un buen porcentaje de los miembros de un partido político, ha dicho que no se vacunará. Si yo fuera un consultor político, me preocuparía que los miembros de mi partido no estuvieran tomando las medidas razonables para mantenerse con vida. Alguien debería rastrear las muertes por partido político para que todos puedan entender las consecuencias políticas de semejantes decisiones.
Si por alguna razón usted o alguien que conoce decide no vacunarse, debe saber que su elección podría afectar el bienestar de sus seres queridos. Al virus no le importa quién eres ni tu partido político; es un mega asesino en serie que quiere destruirnos a todos
Si bien es importante para nosotros controlar el virus dentro de nuestras fronteras, también debemos asegurarnos de que estamos ayudando a los países más pobres a eliminar el virus. Esta es una pandemia y necesita una estrategia médica mundial.
Quiero que todos sobrevivan a esta pandemia y quiero que todos voten en las próximas elecciones. Quiero que nuestras escuelas se abran, nuestros negocios prosperen, quiero empleo pleno y que menos de nosotros tengan que ser hospitalizados.
Cada vida es preciosa y quiero que todos vivan … Y sí, quiero seguir vivo para trabajar, dirimir con los que piensan distinto a mi, y soñar con todos.