Los casos globales de COVID-19 superaron ya la barrera de los 130 millones, y en los últimos siete días hubo más de cuatro millones de contagios, algo que no ocurría desde mediados de enero, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los fallecidos en el planeta por COVID suman 2,84 millones, de los que 71.000 murieron la semana pasada, tercera consecutiva en la que suben los decesos.
La tendencia es muy preocupante, ya que se teme que las cifras aumenten a un ritmo aún mayor en los próximos días, como resaca a las fiestas de Semana Santa, dado que en esas vacaciones han aumentado los desplazamientos y las reuniones familiares en muchos países.
El aumento de casos es más patente en regiones como Asia y Oriente Medio, mientras en Europa y América, los continentes que más han sufrido la pandemia, las cifras son algo más estables.
Preocupa especialmente el caso de la India, donde la cifra de nuevos casos está aumentando exponencialmente y este lunes se superó por primera vez desde el inicio de la pandemia la barrera de los 100.000 nuevos positivos diarios.
Según el Ministerio de Salud indio, el país registró 103.558 casos en las últimas 24 horas, elevando el número absoluto de contagios hasta los 12,5 millones.
Tampoco remiten los casos diarios en países como Francia, nación que ha superado en contagios a Rusia y ya es la cuarta más afectada por la pandemia tras Estados Unidos, Brasil y la India.
En la parte positiva, naciones donde la vacunación avanza con rapidez, como Estados Unidos o Reino Unido, han logrado que su curva de nuevos casos no aumente en este momento de expansión del virus en otras latitudes.
Tampoco España, uno de los países más golpeados por la pandemia en 2020, está sufriendo un fuerte aumento de los contagios.
En el mundo se han administrado cerca de 650 millones de dosis de vacunas anticovid, y Estados Unidos es el que más ha inoculado, 160 millones, seguido de China, con 130 millones, mientras que la Unión Europea roza los 80 millones.