Filadelfia, PA– La Red Nacional de Estrés Traumático Infantil define un evento traumático como un acontecimiento aterrador, peligroso o violento. Un evento de este tipo es cuando nos exponemos a una amenaza inmediata a nosotros mismos o a un ser querido, a menudo seguida por una lesión o daño serio. Cuando un niño ha tenido uno o más eventos traumáticos, y tiene reacciones que continúan y afectan su vida diaria, aún mucho después de que estos eventos han terminado, se le conoce como estrés traumático infantil. Los niños pueden reaccionar con molestia, depresión o ansiedad por mucho tiempo, incluso, pueden mostrar cambios en sus hábitos alimenticios, o de sueño, o en la forma como se comportan; sienten dolores y molestias; tienen dificultades en la escuela al relacionarse con otros niños, no quieren convivir o formar parte de actividades.
La pandemia y la violencia por armas de fuego son eventos traumáticos. Por lo que, el Concejo Municipal ha estado trabajando de manera virtual proponiendo legislaciones para el bienestar de los residentes de la ciudad. Asimismo, el Comité de Niños y Jóvenes del Ayuntamiento de Filadelfia, junto con el Comité Especial de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego, están trabajando para que se destinen fondos a la consejería para el trauma universal para los jóvenes.
Los directores de escuela han explicado cómo el trauma está impactando a las comunidades, por su parte los trabajadores sociales insistieron en la necesidad de una consejería para las familias; los expertos destacan los resultados positivos que tendría este tipo de consejería.
Más del 56 por ciento de los estudiantes víctimas de tiroteos, están matriculados en solo 25 escuelas públicas, según datos del distrito escolar presentados a los concejales. En 2020, Filadelfia registró 499 homicidios, una de las cifras totales más altas en un año. Esta tendencia ha continuado en 2021, y muchas de las personas que han sido tiroteadas o muertas son menores de edad. Cada tiroteo en la ciudad es devastador para las víctimas, los familiares, amigos, vecinos y compañeros de clases.
La violencia armada es solo un tipo de trauma descrito como una experiencia adversa en la niñez, según el Consejo Americano de Educación (ACE por sus siglas en inglés). Estos son eventos que suceden en la infancia y aumentan el riesgo de la persona para diferentes tipos de violencias en el futuro, tanto como víctimas como perpetradores. De acuerdo con una encuesta realizada por el proyecto ACE de Filadelfia en 2013, siete de cada diez adultos en la ciudad ha tenido una experiencia adversa en su vida y una de cada cinco han tenido cuatro o más de estas experiencias.
Debido a la escalada de la violencia por armas de fuego y otras experiencias traumatizantes, existe la necesidad de un enfoque más amplio e integral para abordar el trauma en la niñez, que asegure el acceso universal a la consejería. Esta atención tiene el potencial de curar y prevenir heridas emocionales y psicológicas.
“Cada uno de los tiroteos en Filadelfia es devastador para las víctimas”, afirmó el concejal Kenyatta Johnson, presidente del Comité Especial de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego. El concejal especificó que los familiares, amigos, vecinos y compañeros de clase sufren de trauma vicario por los tiroteos. El acceso universal a los recursos para el trauma y consejería para los niños de la ciudad tienen el potencial, no solo de curar las heridas emocionales y psicológicas, sino también de prevenir violencia y otros traumas futuros.
Durante la audiencia del pasado 8 de abril, estuvo entre las presentadoras, la Dra. Jill Bowen, Comisionada del Departamento de Servicios Salud Conductual y Discapacidad Intelectual (DBHIDS), ella aseguró que, mediante la concientización, prevención, identificación temprana, apoyos comunitarios, resiliencia y desarrollo de habilidades, se pueden reducir los eventos traumáticos, así como sus impactos para que los habitantes de Filadelfia puedan tener un desarrollo sano.
Helen Gym, presidenta del Comité para Niños y Jóvenes del Ayuntamiento de Filadelfia, escuchó a jóvenes afectados por la violencia por armas de fuego. Fueron estos participantes de la sesión, quienes sugirieron que el concejo municipal debería invertir en terapia para trauma culturalmente competente, mentoría, trabajos con salarios justos, programas para jóvenes por la mañana y por la noche, así como la reubicación de residentes que hayan sido víctimas de la violencia por armas de fuego.
La asambleísta Helen Gym precisó que hay que reorientar las instituciones alrededor del enfoque centrado en el trauma para brindar servicios a la juventud. “Me gustaría que el distrito escolar expandiera los equipos de trabajadores sociales en todas las escuelas públicas y en especial en las cuales hay estudiantes afectados por la violencia por armas de fuego”, concluyó la asambleísta.
Por su parte, Kimberly Gray, trabajadora social y directora ejecutiva de Change Point Behavioral Health puntualizó que, los mismos códigos postales con altos porcentajes de pobreza y tiroteos son los que también tienen altos porcentajes de personas desempleadas, sin diplomas de educación secundaria, y jóvenes que no están matriculados en las escuelas ni están trabajando. “La evidencia es clara, la raíz de la violencia por armas de fuego son los determinantes sociales de la salud, en combinación con la ausencia de tratamiento para el trauma”, afirmó la trabajadora social.
Caroline Menapace Glavin, especialista de evaluación de trauma del programa de intervención a la violencia del hospital para niños de Filadelfia (CHOP por sus siglas en ingles), explicó que, de acuerdo con los resultados de algunas evaluaciones, los niños que viven más cerca de la violencia por armas de fuego tienen mayor probabilidad de acudir a los departamentos de emergencia para problemas de salud mental y de conducta, en las semanas posteriores a esos incidentes traumáticos.
Por su parte la Dra. Kahlila Lee, directora de la escuela secundaria Overbrook agregó que se necesitan adultos que establezcan relaciones de confianza con los jóvenes y sus familias, que no solo puedan responder a la violencia, sino que sean mentores de los adolescentes. Exaltó la necesidad de que los especialistas en consejería de duelo visiten los hogares, cuando se hayan registrado tres estudiantes asesinados en cinco meses.
A su vez, Kathleen Reeves, decana senior asociada de equidad de salud de la Universidad Temple informó que ese centro universitario colaboró con el gobierno de la ciudad para estudiar un enfoque de salud pública a la violencia por armas de fuego. Se encontró que son menos de 2.5 tiroteos por cada 10,000 personas por mes. Por cada dólar gastado en servicios sociales para prevenir este tipo de violencia, la ciudad ahorraría 32 dólares en otros costos asociados con los tiroteos.
El distrito escolar va a recibir 1.2 billones de dólares en ayuda federal en medio de las crisis de salud pública concurrentes, recuperación económica y la violencia por armas de fuego. Cada escuela y comunidad escolar tienen sus necesidades particulares, y las decisiones de financiamiento del distrito escolar deben reflejar las prioridades de los estudiantes, ahora que la ciudad tiende a la reapertura completa de las escuelas.
El consenso de los expertos y especialistas fue que, si se quiere que los niños de Filadelfia estén seguros, entonces hay que informar a los residentes de los vecindarios acerca de la importancia del tratamiento del trauma.
Los asambleístas y concejales que asistieron de manera virtual a la audiencia fueron Helen Gym, Kenyatta Johnson, Isaiah Thomas, Kendra Brooks, Jamie Guthier, Katherine Gilmore Richardson, Curtis Jones y Mark Squilla.