(Foto: EFE/Archivo)

Algunos demócratas esperaban que se destinaran fondos para el seguro de desempleo, la opción pública de atención médica y condonación de préstamos estudiantiles.

Cuando el demócrata Joe Biden se postuló para vicepresidente en 2008, pronunció un discurso en el que repitió un dicho que atribuyó a su padre: “No me digas lo que valoras. Muéstrame tu presupuesto y te diré lo que valoras».

La semana pasada, cuando Biden dio a conocer la primera solicitud de presupuesto de su propia presidencia, algunos de sus partidarios en el ala más liberal del Partido Demócrata pudieron haberse preguntado acerca de los valores de Biden.

Si bien la solicitud de presupuesto de 6.000 millones para el año fiscal 2022 propone un gasto significativo en muchas de las prioridades del partido, incluida la educación, el apoyo a las familias, la energía limpia y otros, no hay dólares asignados para una serie de cosas en las que Biden hizo campaña durante su carrera presidencial, incluida la condonación de préstamos para estudiantes, una opción pública para el seguro médico y la reforma del sistema de seguro de desempleo.

Las congresistas Barbara Lee y Pramila Jayapal, dos prominentes progresistas entre los demócratas de la Cámara de Representantes publicaron un ensayo en la revista Newsweek un día después de la publicación del presupuesto que pedía deliberadamente algunos de los elementos que faltaban en la propuesta de Biden.

“Junto con los programas ampliados de bienestar social y el seguro de desempleo, estamos pidiendo un programa de atención médica nacional y universal de pagador único que anteponga a las personas a las ganancias”, escribieron.

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DEUDA DE PRÉSTAMOS ESTUDIANTILES

En la campaña, Biden respondió a un llamado de activistas para instituir la condonación de deudas para personas que luchan bajo el peso de las deudas estudiantiles. Pero nunca ha estado dispuesto a llegar tan lejos como algunos en el partido que han exigido la cancelación total de los préstamos estudiantiles.

Aun así, ha pedido la condonación de hasta 10.000 dólares en préstamos para personas que ganan menos de 125.000 dólares por año.

En una entrevista con The New York Times publicada el 20 de mayo, Biden dijo que no apoyaba un programa tan amplio y dijo que los estudiantes que eligen ir a costosas universidades privadas no deberían ser subsidiados por el público.

“¿La idea de ir a Penn y pagar un total de 70.000 dólares al año y el público debería pagar por eso? No estoy de acuerdo», le dijo al columnista David Brooks.

SEGUNDA DECEPCIÓN

La decisión de la administración Biden de no incluir el alivio de la deuda de los estudiantes en el presupuesto fue la segunda gran decepción para los activistas que buscaban alivio de la deuda. La administración había señalado originalmente que quería incluir 10.000 dólares en alivio de la deuda estudiantil en su paquete de alivio COVID-19, pero tal disposición no estaba en la versión final.

Los activistas han sido callados en sus críticas, porque muchos no quieren que Biden pase por el Congreso en absoluto, prefiriendo que simplemente firme una orden ejecutiva que elimine la deuda estudiantil. Es una posición que algunos en el partido, incluida la senadora Elizabeth Warren, abrazan en voz alta.

«La cancelación de préstamos estudiantiles podría ocurrir hoy», dijo Warren a la publicación Insider la semana pasada. «El presidente sólo necesita firmar un papel para cancelar esa deuda. No se necesita ninguna ley del Congreso ni enmienda al presupuesto».

OPCIÓN PUBLICA PARA EL SEGURO MÉDICO

Biden también hizo campaña con la promesa de expandir el acceso a la atención médica agregando una «opción pública» a las pólizas de seguro médico vendidas en los intercambios creados por la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, por sus siglas en inglés) promulgada por Obama. Biden describió repetidamente tal movimiento como «construir sobre» la base existente de la ACA, y rechazó las llamadas para crear un programa de seguro de salud financiado por el gobierno a nivel nacional, «Medicare para todos», defendido por otros en el Partido Demócrata.

La Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), es un logro legislativo que data del 2010 y que marcó el paso por la Casa Blanca del expresidente demócrata Barack Obama, bajo el cual Biden se desempeñó como vicepresidente.

La solicitud de presupuesto de la semana pasada reafirmó su compromiso de “brindar a las estadounidenses opciones de cobertura adicionales de menor costo, al crear una opción pública que estaría disponible a través de los mercados de la ACA; y dar a las personas de 60 años o más la opción de inscribirse en el programa de Medicare con las mismas primas y beneficios que los beneficiarios actuales, pero con un financiamiento separado del Fondo Fiduciario de Medicare». Pero la administración no reservó fondos adicionales para tal programa.

“La atención médica es un derecho, no un privilegio”, según el documento presupuestario. “Las familias necesitan la seguridad financiera y la tranquilidad que brinda una cobertura de salud asequible y de calidad. En colaboración con el Congreso, la agenda de salud del presidente lograría esta promesa”.

REFORMA DEL SEGURO DE DESEMPLEO

En campaña durante una pandemia que costó sus empleos a millones de estadounidenses, Biden también se comprometió a crear un programa de seguro de desempleo más receptivo que sería menos variable de un estado a otro, se expandiría automáticamente durante las recesiones económicas para evitar que el alivio sea bloqueado por las luchas partidistas en Washington, y sería más resistente al fraude.

Sin embargo, al igual que con el alivio de la deuda y la opción pública, la administración tampoco reservó fondos para eso. En cambio, la administración argumentó que los esfuerzos de ayuda pandémica ya aprobados han equivalido a «preparar el escenario para cambios amplios para modernizar el programa».

Esta y otras omisiones del presupuesto frustraron a más de un demócrata del ala más liberal del partido. Los halcones presupuestarios preocupados por el déficit encontraron preocupante la adición de elementos a la agenda de Biden sin gastos identificados para pagarlos.

OTROS GASTOS

“El presupuesto no incluye todos los elementos de la agenda”, dijo Marc Goldwein, vicepresidente sénior y director de políticas senior del Comité para un Presupuesto Federal Responsable. Dejar el costo de otras prioridades de la administración fuera de la ecuación presenta una versión distorsionada de lo que la administración planea gastar, dijo.

“Sabemos que hay interés en la atención médica, hay interés en los cambios en la deuda de los estudiantes. Entonces, esto es mucho dinero y muchos préstamos», afirmó Goldwein.

Si bien dijo que le complace que Biden esté ofreciendo medidas para pagar algunas de sus propuestas más importantes, Goldwein señaló que no hay «pagos» asociados con estos elementos adicionales de la agenda, como el seguro de desempleo, la opción pública de atención médica y condonación de préstamos estudiantiles.

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