Filadelfia, PA – Tener que quedarse en casa y cambiar su rutina diaria un desafío para niños con necesidades especiales.
Si ya para los adultos es difícil sobre llevar la cuarentena por la crisis de salud del COVID 19, cuando más para un niño con necesidades especiales, sobre todo para aquellos con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Estos niños tienen dificultades en el desarrollo que afectan el área de la comunicación, la socialización y la conducta. Requieren seguir una estricta rutina diaria, recibir sus sesiones de terapia, combinando actividades al aire libre en el parque o patio de recreo para correr, saltar, trepar y así estar listos para tareas más tranquilas que requieren estar atentos y concentrados.
Los cambios de conducta son notorios, el niño está ahora más irritable y sensible, todos sus sentidos están a flor de piel; las texturas de las comidas, los cambios de temperatura, la necesidad de estar en constante movimiento y sobre todo la sensación de encierro le molestan demasiado. El niño se siente muy incómodo y los padres no entienden que le sucede. Esta situación es como si usted estuviera al aire libre con más de 100 grados de calor y no tuviera un vaso de agua; la sed es desesperante y crece la ansiedad. El niño debe cubrir esta sensación -de sed- de moverse, mecerse, saltar, correr o retirar lo que le molesta para volver a la calma, antes de seguir con la actividad siguiente.
En Filadelfia los servicios de intervención temprana para menores de 5 años se siguen impartiendo vía tele terapia, los terapistas hacen video llamadas para orientar a los padres con sugerencias y estrategias para realizar en casa. Recuerde que el entorno ha cambiado, lo que su hijo aprendía en su terapia o en la escuela, hay que adaptarlo ahora al hogar.
Con la ayuda de sus terapistas elija un par de habilidades o tareas para practicar durante la semana, así usted verá si funcionan o no, qué adaptaciones hay que hacer, cómo reacciona su niño y qué hacer para mantener y mejorar lo aprendido; porque todo progreso por pequeño que sea cuenta.
Organizarse es la clave; un horario con fotos ayudará al niño a saber la secuencia de actividades del día. Prepare todo con anterioridad, tenga lista merienda, las comidas y actividades que su hijo puede hacer por sí solo para que usted descanse o se ocupe del resto de la familia. Involucre a su niño en todo lo que pueda, por ejemplo, en tareas del hogar, actividades familiares en las que practicará lo que sugieren sus terapistas, en juegos variados como plastilina, arena o sus actividades favoritas; de modo que esté ocupado, esto disminuirá la ansiedad. Recuerde su niño necesita caminar, moverse, estar afuera; si no tiene patio o balcón, trate, aunque sea de salir a la puerta de la casa. Hagan algo por media hora, pintar en la acera, regar las plantas, montar bicicleta, leer un libro, esto hará la diferencia. Si necesitas más información escríbeme a petymarcet@gmail. com. 267 970 4848