>>FILADELFIA >>NUEVAS MEDIDAS
El alcalde Jim Kenney firmó el lunes órdenes ejecutivas para establecer nuevos estándares de equidad racial para los departamentos de la ciudad y para remodelar la Oficina de Educación, al exponer sus prioridades para los próximos cuatro años.
Kenney, un demócrata que ganó la reelección en noviembre, firmó ambas órdenes en una ceremonia dentro de la alcaldía.
Las órdenes fueron una de las primeras acciones oficiales de Kenney como alcalde después de que asumió el cargo por su segundo mandato el lunes por la mañana en The Met, donde prestó juramento junto con el nuevo Concejo de 17 miembros, el Sheriff y otros funcionarios.
Las órdenes ejecutivas estaban entre las primeras de las metas de Kenney detalladas en un nuevo informe, «Equidad y oportunidad para todos: prioridades para el segundo mandato del alcalde Kenney», que se publicó el lunes.
Según el informe, el principal objetivo de Kenney será reducir la pobreza en Filadelfia, cuya tasa de pauperización del 24% es la más alta entre las ciudades más grandes del país, y sacar a 100.000 ciudadanos de la pobreza en una década.
«La pobreza y la inseguridad económica debilitan la competitividad de Filadelfia y limitan que las personas puedan alcanzar su máximo potencial», dice el informe.
Para lograr ese objetivo, Kenney se comprometió a reducir la tasa de homicidios en un 30% y los tiroteos en un 25% en cuatro años; expandir los servicios de barrido de calles en toda la ciudad; diversificar el gobierno de la ciudad; y trabajar con el distrito escolar para aumentar la accesibilidad al Community College, entre otras cosas.
En el informe, Kenney dijo que su primer mandato se centró en aumentar la equidad y las oportunidades para los residentes de toda la ciudad. Hoy, el crecimiento del empleo en la ciudad superó el promedio nacional, y las tasas de desempleo y pobreza fueron más bajas que en el pasado.
Sin embargo, Kenney reconoció que la ciudad aún enfrenta grandes desafíos, incluidos los «fundamentados en la desigualdad económica y racial que se ha estado construyendo durante décadas», el «sistema educativo históricamente de escasos recursos» de la ciudad y los agentes de policía de Filadelfia acusados de «actos atroces de acoso sexual y racismo».
Todos los departamentos de la ciudad tendrán la tarea de erradicar las desigualdades raciales dentro de sus oficinas.
Una de las órdenes ejecutivas de Kenney exige que todos los departamentos completen un plan de equidad racial dentro de cuatro años para revelar y abordar las disparidades institucionales y estructurales dentro del gobierno de Filadelfia.
La orden también establece la Oficina de Diversidad, Equidad e Inclusión al reunir la Oficina de Asuntos LGBT de la ciudad y la Oficina de Personas con Discapacidades del Alcalde para agilizar los esfuerzos de inclusión de la ciudad.
Si bien los afromericanos representan la mayoría de los empleados de la administración pública de la ciudad, van a la zaga de sus pares blancos en puestos de liderazgo de altos ingresos, incluidos los de jefes de departamento y los del gabinete del alcalde.
La segunda orden ejecutiva crea una nueva Oficina de Niños y Familias, que se hará cargo de los programas para niños y familias que ahora maneja el Departamento de Servicios Humanos de la ciudad (DHS) y la Oficina de Educación del Alcalde, incluido el programa de prejardín de infantes y las escuelas comunitarias, y coordinar esos esfuerzos con el distrito escolar.
Cynthia Figueroa, la actual comisionada del DHS, se convertirá en la vicealcaldesa de la Oficina de Niños y Familias. Figueroa seguirá siendo comisionada del DHS durante aproximadamente un mes; La administración no ha revelado candidatos potenciales para dirigir el DHS.
El director de educación de la ciudad que supervisa la Oficina de Educación del Alcalde, Otis Hackney, cambiará su enfoque para trabajar con la Junta de Educación en temas relacionados con el distrito de la ciudad y la escuela, y los nuevos esfuerzos de la administración para mejorar la asequibilidad a la universidad comunitaria.
Después de años de subir la tasa de homicidios, Kenney se comprometió a reducir los asesinatos en un 30% y los tiroteos en una cuarta parte al final de su segundo mandato desde las tasas de 2018.
En el informe de la administración, el alcalde dijo que duplicará su plan 2019, “Roadmap to Safer Communities”, y continuará adoptando un enfoque de salud pública para reducir la tasa de homicidios desde los niveles de 2018 cuando la ciudad registró 351 homicidios y 1.403 tiroteos.
Como parte del enfoque, Kenney lanzará un programa de intervención de violencia grupal, que ejerce presión y brinda servicios a los pequeños grupos de delincuentes que se cree que impulsan la violencia armada.
El nuevo programa es similar a la estrategia de aplicación de la ley «disuasión focalizada», que Filadelfia empleó durante un programa piloto de dos años a partir de 2013. Se le atribuyó la reducción de los tiroteos en un 35%, según un estudio de la Universidad de Temple de 2017. El Philadelphia Tribune informó en julio que la administración estaba considerando reiniciar la estrategia en la ciudad con los líderes estatales.
La promesa de Kenney contra la violencia también incluyó ampliar la Operación Pinpoint del Departamento de Policía de Filadelfia, que aprovecha los datos y la policía comunitaria para enfocarse en vecindarios específicos con el mayor riesgo de violencia armada; Crear un sistema de trabajos de transición; invertir en un equipo de respuesta rápida para proporcionar asistencia inmediata que ayude a los residentes a recuperarse de incidentes traumáticos y acceder a servicios; y finalmente, ampliación de los programas de empleo juvenil.
La ciudad está saliendo de otro año violento cuando la tasa de homicidios alcanzó 356, superando el total del año pasado (353) y alcanzando un total no visto desde 2007 (391). Las víctimas de disparos en 2019 llegaron a 1,459, superando el total del año anterior de 1,413, según el panel de control de víctimas de tiroteos de la ciudad.
