Washington, DC— Los estados de Virginia y Nueva Jersey midieron su pulso político en las elecciones a la gobernación el pasado 2 de noviembre. En el caso de Nueva Jersey, el demócrata Phil Murphy se declaró el vencedor en una reñida contienda que se vislumbra apelada por el republicano. En el caso de Virginia, los demócratas perdieron la gobernación luego de 12 años de ocupar el puesto.
El cambio del mapa a rojo -color que representa a los republicanos- en Virginia ha puesto bajo la lupa el futuro político de los demócratas en el Congreso de cara a las elecciones de medio término del próximo año e incluso, han apuntado al destino de la presidencia de Estados Unidos.
Un ingrediente importante de toda elección en EE. UU. es la influencia de la comunidad latina, que en el caso de Virginia representa el 11% de la población.
Para Michael Monrroy, director en Virginia de la organización “Libre Initiative”, que respaldó al recién electo gobernador republicano, Glenn Youngkin, asegura que los latinos en ese estado tuvieron un impulso adverso debido a las políticas de la Casa Blanca.
“Lo que pasó el martes fue un rechazo al estilo de políticas de Washington”, dijo.
“La comunidad latina ha mostrado también una opinión diversa, pero más que nada porque ha estado golpeada por el mercado, los precios de la gasolina y la vivienda, que han aumentado demasiado. El estado de Virginia se ha puesto muy caro y para la comunidad latina, esto ha impactado muy fuerte”, agregó.
En cambio, la directora política del Caucus demócrata latino, Carla Bustillos, dijo que el voto en latino en Virginia no representó su voluntad.
“La comunidad latina demostró que votó mayoritariamente demócrata, los resultados a nivel estatal no reflejan la conducta política del latino, vimos un incremento del voto demócrata latino de un 7% y una pérdida del voto latino republicano del 5%”, apuntó.
De este modo, Bustillos no ve como una victoria el cambio a un gobierno republicano, asegurando que internamente a nivel de la Cámara de Representantes se mantiene la presencia demócrata, que a su juicio genera gran aporte para la comunidad latina.
Carla Bustillos: «Empoderamiento del activismo como músculo político».
“En Virginia no se vio ni una victoria abrumadora del Partido Republicano, ni una derrota amplia del Partido Demócrata. En la cámara estatal se reflejó que muchos distritos siguen siendo ocupados por los demócratas, reeligiéndose a los dos únicos latinos que la integran”, agrega Bustillos.
Monrroy y Bustillos coinciden en que ahora la dirección de cara al futuro político está en analizar detalladamente cómo se debe trabajar.
La directora Política del Caucus Demócrata Latino cree que se debe trabajar en empoderamiento político de líderes comunitarios para conseguir los resultados que sean en favor de las comunidades minoritarias.
“Esta elección es digna de un análisis serio y profundo. Cuando se invierte en el liderazgo latino, cuando se invierte en una relación de diálogo con la comunidad, y que las políticas que propone un gobierno sean representativas de las prioridades de esa comunidad, como es la relación entre la comunidad latina y el partido demócrata, vemos victorias”, puntualizó Bustillos.
Mientras que el director de “Libre Initiative” asegura que las políticas del gobierno actual deben ser evaluadas y poner en marcha otras alternativas.
“En Washington se han enfocado en políticas muy a la izquierda y creo que las comunidades latinas quieren algo más moderado. Si yo fuera el presidente Joe Biden o un congresista, escucharía lo que pasó en la votación del martes en Virginia, lo analizo, y planearía otro camino”, opinó Monroy.
Mientras, la esperanza de los votantes y los expertos consultados por la Voz de América están en que el recién electo gobernador Glenn Youngkin cumpla con las promesas que hizo durante su campaña y que permita generar más oportunidades para la comunidad latina, que aporta mucho con pequeños emprendimientos en la comunidad.
