El Taller Puertorriqueño ha sido el hogar de la Dra. Carmen Febo San Miguel por 36 años, más de la mitad de su vida. Después de servir como la presidenta de la Mesa Directiva por 14 años, esta destacada puertorriqueña se convirtió en la directora ejecutiva de esa organización cultural en 1999.
Nacida en la Isla, en el municipio de Ciales, asistió a la Universidad de Puerto Rico donde se graduó Magna Cum Laude, y después estudió la carrera de medicina. Además de su liderazgo en Taller Puertorriqueño, continuó sirviendo a la comunidad como médica de medio tiempo hasta junio de 2012.
Carmen estuvo profundamente comprometida con los objetivos y la misión de educación y diseminación del valioso legado cultural de Puerto Rico, de los latinos y diversos grupos culturales.
El pasado 23 de marzo, la organización anunció que Carmen se retiraría de su cargo, que mantuvo por 22 años, el 1 de noviembre del 2021, pero para poder darle tiempo a quien ocupara su cargo, seguirá liderando a la organización hasta diciembre.
Su servicio ha sido excepcional, no solo por la duración de su trabajo en la dirección de Taller Puertorriqueño, sino por su visión de crear una de las organizaciones de las artes puertorriqueñas y latinas más grandes a nivel estatal y regional, cuyo prestigio es conocido a nivel nacional.
El 13 de octubre Taller anunció que su nueva directora ejecutiva será la diseñadora de modas puertorriqueña, Nasheli Ortiz González, como informó Impacto en su edición #783.
En entrevista con este periódico, Carmen nos platicó cómo se mantuvo fuerte y comprometida al Taller Puertorriqueño por tantas décadas. “Crecí en una familia que valora nuestra herencia cultural y que valora las artes. Mis padres trabajaban duro, eran generosos y me inculcaron esa pasión por nuestra cultura”. Su apreciación por ésta se manifestaba en celebraciones familiares en las cuales tocaban instrumentos musicales y cantaban. “Creo que eso es lo que creó la base del amor por mi cultura, querer saber más y hacerla accesible a otros, ¿sabes?”.
Eso es lo que ha dado vida a el Taller Puertorriqueño, donde se han creado oportunidades para que los artistas puedan compartir sus obras.
La gente le pregunta si es una artista y ella responde que no, que es una partidaria de las artes. “Estoy tras bambalinas haciendo posible las exhibiciones y los programas de arte”, comenta risueña.
LOS DESAFÍOS
Desde su fundación en 1974, Taller ha enfrentado una serie de retos financieros e institucionales, al igual que muchas organizaciones no lucrativas que promueven las artes.
En las últimas décadas ha sido muy competitivo sostener financieramente a una organización sin fines de lucro. “En particular una de las artes y en específico en una comunidad desafiante como ésta. Ha sido con muchos retos”, recalca.
Con resiliencia, creatividad y determinación Taller ha salido adelante mudándose de una casa pequeña, donde estaba su sede, hasta un edificio de vanguardia que costó 11 millones de dólares.
“Taller ha estado aquí por 47 años, y si saben de nuestra historia, ha habido altibajos. Cuando ha habido crisis económicas nacionales, que tuvo que afrontar Taller, tuvimos que hacer de todo. Hubo veces que tuvimos que recortar personal, otras ocasiones pusimos a personas en desempleo. Hemos hecho todo lo que necesitábamos hacer, pero la Junta Directiva tiene en cuenta que su trabajo es muy importante y han recaudado fondos incluyendo venta de pasteles y alcapurrias. Juntando $10 aquí y $20 allá. Es lo que ser requiere en particular en tiempos de crisis”.
“La realidad es que persistimos en nuestra meta de edificar este edificio que le ha dado a la organización credibilidad y legitimidad, realmente hay un Taller antes del edificio y después de la edificación. Es la misma organización con las mismas personas, la misma programación, pero hubo mucha gente que pensó que no serían capaces de terminarlo, pero lo hicimos y estamos aquí”, afirma contundente.
Ahora no puede predecir el futuro, pero está segura de que, probablemente habrá otras crisis, pero ahora la organización está bien acreditada con una posición sólida.
“Llamamos al Taller el ‘Corazón Cultural del Barrio’, pero es porque en realidad está en los corazones de la gente. Hay muchas personas que se sienten muy cerca al Taller”, asegura.
Emotiva despedida de taller puertorriqueño. Dra. Carmen Febo. (Foto: Cortesía/Redes)
LOGROS A LO LARGO DE SU TRABAJO
Bajo el liderazgo de Carmen hubo un crecimiento presupuestal de $600.000 hasta de un millón. También expandió el programa artístico desarrollando nuevas colaboraciones para la colección de arte del Taller fuera de su local. Hubo una expansión de residencias de artistas en el Distrito Escolar de Filadelfia y en las escuelas chárter cercanas. Creó el programa de alcance de las artes llamado “Visítenos”. Coordinó el festival artístico anual llamado la “Feria del Barrio”.
Ha sido invitada a colaborar y a producir programas para el Festival Internacional de las Artes del Centro Kimmel, el Museo de Arte de Filadelfia, la Sociedad Histórica de Pensilvania, el Museo Afroamericano, y la Fundación Barnes, entre otras organizaciones de las artes.
El Taller se ganó el reconocimiento nacional mediante subvenciones de la Fundación Andy Warhol, la Fundación Knight y National Endowment for the Arts, entre otras.
Al preguntarle ¿qué vas a extrañar más Carmen?, respondió: “He estado ligada al Taller por más de 35 años de una capacidad a otra. Al principio como voluntaria luego en la Junta Directiva, por 14 años, y luego como directora ejecutiva por 22 años más. Ha sido parte de mí por más de la mitad de mi vida. Voy a extrañar muchísimas cosas. Voy a tener que ‘desintoxicarme’ de Taller”, dice riendo.
Recuerda que cuando quien fuera director por 14 años Johnny (Irizarry) se fue, estaban en reuniones cuando él decía que era el director y luego se daba cuenta que ya no lo era. “Me va a pasar lo mismo. Esa separación va a ser agridulce, pero ya es tiempo”, relata.
“Es tiempo de pasar la estafeta y Taller está en un buen momento. Hemos trabajado arduamente para que esta transición sea lo más fácil posible y que Taller continúe su camino”, concluye.
PARTICIPACIÓN EN OTRAS ORGANIZACIONES
Carmen fue miembro de la Junta Administrativa de la Fundación Filadelfia por nueve años, sirviendo dos años como presidenta de dicha junta. También fue miembro de la junta directiva de Congreso de Latinos Unidos, Philadelphia Aids Consortium y Centro Guayacán entre otras organizaciones.
Esta reconocida y querida líder sirvió bajo la administración del alcalde John F. Street, siendo ella la presidenta del comité en Juntas y Comisiones. También fue la presidenta de la Junta Fiduciaria de la Comunidad de la Calle American de la Zona de Empoderamiento desde 2001 hasta 2005, y hasta 2008 sirvió como miembro de la Junta. En el ámbito del arte y la cultura Carmen fue miembro de la Comisión para las Artes y la Cultura y la Economía Creativa bajo la administración del alcalde Michael Nutter, y fue asignada para la Comisión de Arte por el alcalde James Kenney.
El pasado 30 de octubre Taller Puertorriqueño realizó un evento para reconocer el legado y el trabajo de la Dra. Carmen Febo San Miguel, y darle una honorable despedida. Sus amigos y los de Taller, así como sus miembros, celebraron su vida entre emotivos discursos, la música de la Familia Rojas, Djs Cookie y Danny, y Tino Serrano con la Orquesta Dura. También los cientos de asistentes se deleitaron con un banquete del distinguido gusto del Boricua Restaurant de Hector Serrano.
Dentro quienes asistieron a la cita, estuvieron algunos homólogos, y muchos miembros de la comunidad, activistas, artistas, empresarios, lideres y políticos quienes extendieron sus reconocimientos y felicitaciones por su trayectoria. Entre ellos el alcalde Kenney que se unió a las voces de los concejales Helen Gym, y David Oh, y al representante estatal Danilo Burgos.