La disidencia cubana perdió el pasado 17 de noviembre a uno de sus rostros más visibles en el país con la marcha a Madrid de Yunior García Aguilera, líder del colectivo promotor de la frustrada protesta del 15N.
Las reacciones en la isla se movieron entre la sorpresa, la decepción y el apoyo en el activismo, las burlas en las redes de sectores progubernamentales y la indiferencia mostrada por el Ejecutivo en La Habana, que alegó desconocer la salida de quien en las últimas fechas se había convertido en rostro de los sectores que piden un cambio en Cuba.
«Me quebré», reconoce el promotor de la fallida marcha cubana desde España
El propio García Aguilera, en su primera entrevista desde España, dijo comprender a los disidentes que han criticado su «decisión personal» y a los que dudan. Pero confesó que se «quebró» con la presión gubernamental y la incomunicación, y consideró «imprescindible» dar este paso.
«Su objetivo es destruirte como persona», afirmó, cansado pero firme, en el canal de Youtube Derecho de réplica, del cineasta cubano Ian Padrón. «Ha ganado el terror», lamentó.
Explicó que decidió abandonar el país el pasado domingo, tras un día incomunicado en su domicilio por agentes de la seguridad del Estado y con grupos de simpatizantes progubernamentales imprecándole durante horas.
Indicó además que la visa para España la había solicitado previamente, de forma «estratégica» por si le detenían, y que le apoyó para salir del país un grupo opositor.
«No he pedido asilo. Vine con visa. Mi idea es volver a Cuba», destacó, sin embargo, para decir luego que sus convicciones perviven y tiene intención de seguir en el activismo. «Me voy a curar y no voy a parar», advirtió.
CUBA ASEGURA NO TENER «NADA QUE VER»
Por su parte, un representante del Gobierno cubano aseguró a Efe que no hubo ningún acuerdo entre Madrid y La Habana para facilitar la salida de García Aguilera y que las autoridades de la isla «no tienen nada que ver» en este asunto.
Negó además que se haya amenazado a García Aguilera o que se le haya forzado a abandonar Cuba, como ha denunciado la oposición después de la salida del país de otros activistas en los últimos meses.
También en declaraciones a Efe Maritza, suegra del activista, aseguró que, pese a compartir domicilio con el activista, no sabía nada de la partida de su yerno y su hija: “Salieron de la casa y no me dijeron nada. Me enteré por una amiga que lo vio en internet”.
Esta especialista de laboratorio médico de 56 años aseguró desconocer si la pareja tenía visa para España.
Explicó que el domingo García Aguilera se sintió sobresaturado cuando su casa quedó rodeada por agentes de la seguridad del Estado que no le permitían abandonar su domicilio y por varias decenas de simpatizantes del Gobierno que protagonizaron un «mitin de repudio», un acto «grosero».
Ese día, en la víspera de la protesta del 15N, García Aguilera tenía previsto marchar solo y con una flor blanca por el centro de La Habana, pero en estas circunstancias no le fue posible.
El activista pasó todo el 15N, en el que «nadie podía salir ni entrar a la casa», en la cama, afirmó la mujer. La iniciativa que García Aguilera había ayudado a impulsar se veía mientras frustrada por un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad en las calles y acciones concretas contra opositores, activistas y periodistas independientes.
«Confío en Dios y tendré noticias”, concluyó.
García Aguilera había cobrado relevancia en los últimos meses al convertirse en el rostro visible de la plataforma virtual Archipiélago, que aboga por un cambio político dialogado y pacífico y la liberación de los presos políticos y de conciencia en la isla.
Archipiélago había puesto en jaque al Gobierno cubano al convocar una protesta el pasado lunes, que animó a secundar a pesar de que las autoridades no la autorizaron.
La ONG jurídica Cubalex confirmó al menos 77 casos de personas arrestadas, sitiadas en sus domicilios o víctimas del acoso de simpatizantes del Gobierno en los llamados «actos de repudio». No se han difundido cifras oficiales.
Por otra parte, fuentes diplomáticas españolas indicaron que el Gobierno cubano ha decidido restituir en breve otras dos credenciales de prensa al equipo de la Agencia Efe en La Habana y autorizar el visado de periodista al nuevo delegado de este medio de comunicación en La Habana, Juan Palop, pendiente desde mediados de septiembre.
Las autoridades cubanas retiraron las acreditaciones de prensa a los seis profesionales de Efe en Cuba el pasado sábado, a menos de dos días del 15N, sin explicar los motivos. El domingo, tras las primeras reacciones de Gobiernos y organizaciones internacionales, devolvieron las dos primeras.
La presidenta de la Agencia EFE, Gabriela Cañas, calificó de «insuficiente» y «dilatoria» esta medida.
«La retirada de todas las acreditaciones el sábado pasado y esta devolución a cuentagotas demuestra una voluntad inequívoca de desestabilización de nuestro trabajo periodístico”, agregó.