Miami, EE.UU. El «Zoom»es algo anticuado en la escuela Optima Classical Academy de Naples (Florida), que se prepara para ser la primera en usar la realidad virtual para impartir clases a sus alumnos ante la situación provocada por el coronavirus.
En este colegio virtual de la costa oeste floridana, «los estudiantes reciben instrucción diaria en vivo en realidad virtual (VR)» a través de «un maestro real» que da clases «sincrónicamente en una plataforma de VR social creada» para este propósito, explica a Efe Adam Mangana, director ejecutivo de Optima Domi, proveedor del plan de estudios del centro.
Sin duda, la pandemia de coronavirus, sus consecutivas olas y variantes, han puesto a prueba la enseñanza y obligado a los centros escolares a acelerar la búsqueda de herramientas idóneas para seguir dando clase, por ejemplo con la adopción, como este centro, de la realidad virtual 3D en lugar de las videoconferencias por internet.
CON AVATARES A POMPEYA
Un «metaverso» donde profesores y alumnos, explica Mangana, interactúan mediante avatares y los estudiantes siguen un «plan de estudios a su propio ritmo» con proyectos y tareas en línea y material analógico (impresos), lo que les brinda también «la experiencia de manejar páginas y estudiar un texto físico».
De hecho, se trata de «la primera escuela ‘charter’ (autónoma) de realidad virtual (VR) del mundo» y abrirá sus puertas este otoño, a partir de agosto de 2022, con el arranque del nuevo curso escolar, para el que ya está abierto el período de inscripción en su web.
Los alumnos del Optima Classical Academy asistirán a sesiones de realidad virtual en vivo en tramos de 30 a 45 minutos, durante tres horas al día, cuatro días a la semana, acota Mangana, con 15 años de experiencia en el campo de la tecnología educativa.
Desde sus casas, con una visión de las aulas en 360 grados, los estudiantes podrán contemplar objetos en tres dimensiones gracias a las gafas especiales (Oculus Quest) que el centro proporciona.
Las clases se imparten en un entorno de realidad virtual «totalmente inmersivo, con un avatar personalizado, de manera que, por ejemplo, «son transportados a un ‘aula’ en Pompeya, a un pozo de agua prehistórico o a las profundidades del océano», resalta este pionero en el terreno de esta tecnología aplicada a la educación.
La idea en este centro es complementar la experiencia educativa de la tecnología VR, de tercer a octavo grado, con recursos como el acceso a los «grandes libros de educación clásica estadounidense a través de la plataforma en línea virtual».
Así, la escuela unirá tradición e innovación por medio de la realidad virtual en materias como Álgebra, Arte, Matemáticas, español, Teoría musical, Ciencias o Historia de Estados Unidos, entre otras.
La prioridad es interconectar los «elementos más sociales y colaborativos de la escuela en línea con la realidad virtual, como las discusiones socráticas», apostilla Mangana, cuya compañía es la única que provee de instrucción virtual VR en Estados Unidos.
MAYOR ATENCIÓN DEL ALUMNO
Preguntado si se ha verificado algún tipo de incremento de la atención de los alumnos en clase a través de la realidad virtual, el experto mencionó un estudio reciente que muestra que «los estudiantes aprenden conceptos el doble de rápido y los retienen el doble de tiempo» por medio de esta tecnología.
La tecnología de Optima se diseñó, dijo, en función de las necesidades de aprendizaje de los estudiantes de hoy: «Nativos digitales que anhelan las experiencias inmersivas».
Y lo que es igual de importante: la respuesta de los padres a esta experiencia de aula VR para sus hijos ha sido «abrumadoramente positiva» en todo el país.
A la postre, los padres «ven el potencial de sus hijos de sobresalir académicamente mientras exploran nuevos mundos desde el confort y la seguridad de sus hogares», puntualizó.
Asimismo, los maestros buscan una «manera de mantener relaciones positivas y substantivas con sus alumnos de forma remota», lejos de los «desafíos operacionales» que conlleva el espacio físico de las escuelas.
UNA REALIDAD (VIRTUAL) SIN MARCHA ATRÁS
Para Mangana, las aulas virtuales de Optima agregan un «nivel sin precedentes a sus estudios», no solo «cautivando a los estudiantes» sino limitando las «distracciones de la vida diaria», al mantenerlos «enfocados en el aprendizaje».
Frente a «tantas distracciones que se han vuelto comunes en las aulas o los entornos de aprendizaje virtual estándar», la realidad virtual de Optima permite un máximo de concentración al alumno.
Este paso hacia el «ciberaprendizaje» se produce cuando, en Estados Unidos, solo un 15 % de los padres se muestra partidario de que los hijos asistan a clases por remoto, al menos hasta que desaparezca la amenaza de la variante ómicron, según un estudio publicado recientemente por el sitio de internet MyElearningWorld.com.
Y un 45 % de los padres cree que ellos deberían tener la posibilidad de elegir entre las clases presenciales o en remoto para sus hijos.
Lo cierto es que la realidad virtual se va abriendo hueco y el «metaverso» ha devenido en un aliado idóneo para impartir clases, cuando millones de alumnos del mundo no pueden asistir por la pandemia a la escuela o la universidad.