En una reunión privada del presidente Andrés Manuel López Obrador con el enviado presidencial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, se acordó la creación de un grupo de trabajo que acelere la generación de energías limpias.
Ciudad de México. — El enviado presidencial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, concluyó el miércoles su segunda visita a México, en la cual se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Durante el encuentro privado con López Obrador se acordó la creación de un grupo de trabajo que impulse la generación de energías limpias.
El presidente mexicano escribió en su cuenta de Twitter que el diálogo transcurrió “con franqueza y respeto” y publicó una fotografía con Kerry mientras caminaban por uno de los salones acompañados de funcionarios de ambos países.
Se informó que hicieron un recorrido por Palacio Nacional, donde el presidente le habló a Kerry de la historia de México.
Ebrard descartó que hubiera algún reclamo del funcionario estadounidense por la iniciativa de reforma eléctrica que busca fortalecer a la Comisión de Electricidad por encima de empresas particulares.
El canciller explicó que una gran preocupación de Kerry es acelerar el paso hacia energías limpias, electromovilidad, e incrementar la producción de todo tipo de energías que no consuman combustibles fósiles.
“¿Qué podemos hacer entre México y Estados Unidos estos tres años para elevar el potencial enormemente de producción de energías limpias” entre ambos países?, planteó Ebrard.
Explicó que “se acordó formar un grupo de trabajo entre México y Estados Unidos para tener un entendimiento” como el que hubo “en materia de seguridad”, sobre cuáles serían las acciones que se pudieran tomar juntos.
“¿Algún reclamo por la reforma eléctrica? No, reclamos no hubo, cada quien plantea sus puntos de vista”, añadió.
En palabras en la Cancillería, Kerry dijo que ambos países tienen la oportunidad de trabajar de forma conjunta para liderar la transformación hacia las energías limpias, que implicará menos contaminación, aire más limpio, menos enfermedades, vidas más saludables y también electricidad a precios más bajos.
Sin embargo, sí mencionó la reforma eléctrica.
“Respetamos totalmente la soberanía de México. Sé que el presidente ha comenzado a hacer unas reformas que son importantes para él y para su país. Lo que nosotros queremos hacer es trabajar con México para reforzar, como dijo la secretaria (de energía de EE. UU. Jennifer) Granholm, para fortalecer la posibilidad de que el mercado sea abierto, competitivo”, dijo Kerry.
Según información de la agencia Reuters, en los encuentros Kerry expresó las preocupaciones de su Gobierno en que la reforma en curso no afecte el Tratado Comercial de América del Norte y tampoco sea un obstáculo para un mercado abierto y competitivo.