Berlín, Alemania.– El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, expresó hoy su consternación y tristeza por la invasión rusa de Ucrania, que calificó de «narcisista y absolutamente inaceptable» y que, recordó, pone vidas en peligro en medio de una situación ya difícil por la pandemia del coronavirus.
«Me parece simple y llanamente desolador, narcicista y absolutamente inaceptable», dijo Lauterbach durante una rueda de prensa para analizar la evolución de la pandemia del coronavirus en el país.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha violado el derecho internacional y llama así la atención sobre su persona y pone vidas en peligro «en una situación en la que todavía estamos en medio de una pandemia y tenemos muchas otras tareas importantes ante nosotros».
«El mundo tiene mejores cosas que hacer que ocuparse de la megalomanía de Putin. Tenemos que combatir el cambio climático, tenemos que combatir la pandemia, tenemos que evitar nuevas pandemias», afirmó.
Expresó su esperanza de que esta guerra, «que no necesita nadie y que perjudica a todos», provocada en parte por un «afán narcisista de protagonismo», acabe pronto.
Lauterbach se refirió después a la situación de la pandemia en Alemania, con cifras todavía «muy elevadas», a pesar de que ya se haya superado a mediados de mes el pico de la ola causada por la variante ómicron.
Se refirió al preocupante avance de la subvariante BA.2, más contagiosa que ómicron, que en Alemania representa actualmente entre el 16 % y el 17 % de los contagios, y hasta el 25 % en algunas ciudades.
Defendió su postura basada en la precaución al subrayar que la actual ola todavía no se ha logrado superar y que en un futuro puede haber nuevas, ante las que es necesario poder reaccionar.
En ese sentido aludió a la «importante tarea legislativa» de reescribir la ley para la protección contra enfermedades infecciosas que debería incluir, además de los criterios de inmunización, las medidas clásicas de protección y la particular defensa de grupos vulnerables, reglas especiales para lugares de más riesgo.
De esta manera, el país estaría preparado para posibles recaídas en los próximos meses y especialmente para el próximo otoño, en el que Lauterbach dijo contar con nuevas olas de coronavirus.
Por su parte, el presidente del Insituto Rober Koch (RKI) de virología, Lothar Wieler, señaló que las cifras de contagios «retroceden de manera lenta, pero constante», aunque se mantienen a un nivel «muy alto», mientras no se puede decir lo mismo todavía de las muertes, advirtió.
Así, las autoridades sanitarias notificaron 210.743 nuevos contagios y 226 muertes en 24 horas, frente a 220.048 y 264 hace una semana, mientras los casos activos rondan los 3.647.400.
La incidencia acumulada sigue bajando y se sitúa en 1.259,5 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 1.265,0 del jueves y 1371,7 hace una semana.
Por otra parte, Lauterbach lamentó la baja tasa de vacunación en el país y el hecho de que la campaña avance a duras penas.
Así, hasta el jueves, el 76,3 % de la población (63,4 millones de personas) había sido vacunada, el 75,3 % (62,7 millones) con la pauta completa, mientras el 56,7 % (47,2 millones) había recibido ya una dosis de refuerzo.