Miami, EE.UU.- La comunidad ucraniana en el sur de Florida (EE.UU.) se unió para protestar por la «ocupación» rusa, clamar por la paz y donar material necesario en su país para paliar la delicada situación que sufren sus connacionales desde el inicio de la invasión la pasada semana.
Una de las organizadoras de ucranianos en Miami, Karina Moiseeva, explicó este lunes que el jueves pasado, día en el que comenzó la invasión rusa, ella entró a formar parte de un pequeño grupo de ucranianos en Miami en la aplicación de mensajes de Telegram. Hoy son ya más de 13.000 personas, indicó.
Desde entonces, han organizado varios eventos en el sur de Florida, tanto de protestas como de recogida de donaciones, y están en contacto con las organizaciones de ayuda humanitaria en su país, a las que les entregan las donaciones que reciben a través de Polonia.
Por otro lado, también en solidaridad con Ucrania ante la invasión rusa, el condado de Miami-Dade iluminará esta noche algunos de sus principales monumentos con los colores de la bandera de este país.
«Esta noche (lunes) puntos de referencia del condado brillarán con los colores de la bandera ucraniana para mostrar nuestra solidaridad con todos aquellos que sufren y viven con miedo debido a los ataques de Rusia», dijo en un comunicado la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava.
Entre los edificios y puntos que se tiñeron de azul y amarillo figuran el tribunal de Justicia de Miami, en el centro de esta ciudad, varios hoteles de Miami Beach, los monitores internos de emisión de billetes del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) y los lugares de atraque de las navieras Norwegian y Royal Caribbean.
Además, Levine Cava ordenó «la revisión de todos los contratos del condado para asegurarse de que ninguno esté relacionado con intereses comerciales rusos, de ningún tipo».
Moiseeva explicó que están en contacto directo con personas en Ucrania y a diario actualizan los productos más necesarios, que guardan en un almacén de Hallandale Beach, en el sur de Florida.
En el interior de las cajas todavía sin cerrar se pueden ver pañales, productos médicos y de higiene personal, sacos de dormir, numerosos tipos de linternas, botas de montaña y comida deshidratada, entre muchos otros.
Este lunes establecieron tres puntos de recogida en el sur de Florida. En uno de ellos coordina el esfuerzo su madre, Liudmila, quien tiene a su familia y amigos en Ucrania.
Liudmila señaló hoy a Efe que habla con ellos a diario y que, cuando se vieron en esta situación, su corazón «simplemente no resistió y se sintió obligada» a ayudar, porque, dijo, «Ucrania debe de resistir».
Reconoce que es complicada la situación y le da «mucho miedo» escuchar casos como el del hijo de una amiga suya, de 14 años, que dijo que si los soldados rusos llegan a su pueblo él «tomará un fusil y morirá, pero morirá por Ucrania».
Liudmila, casada con un ruso y quien hace 11 años se trasladó a EE.UU., destacó que la ayuda está llegando de todo el país norteamericano, por parte de «miles de personas» que ayudan en lo que pueden para aliviar la situación y que lo más necesario actualmente son medicamentos, pañales y comida infantil.
Tamar Kavtaradze, de 34 años y originaria de la antigua república soviética de Georgia, fue una de las personas que acudió al almacén para donar productos médicos para los ucranianos que «tan heroicamente están defendiendo su país».
«Los agresores rusos, que fueron también agresores contra mí país, Georgia, en un futuro no muy lejano pueden seguir (invadiendo otros países) y hay que pararlos ahora», dijo Kavtaradze a Efe.
Tamar prestó dos cintas con el amarillo y azul de la bandera de Ucrania a Liudmila que, visiblemente emocionada, pidió a la comunidad internacional que ayude a su país a «resistir».
«Viva Ucrania, vivan los héroes», dijo Liudmila, que hasta antes de la invasión rusa tenía previsto regresar este año a su país natal. «Seguiremos mandando donaciones hasta que Ucrania gane, porque Ucrania va a ganar», afirmó.