Sacramento, (California) EE.UU. — Surge un nuevo frente en la batalla contra la proliferación de las armas en Estados Unidos: Legisladores californianos pusieron en marcha una iniciativa que habilitaría a la ciudadanía a demandar a quienes trafican con armas ilegales.
California cuenta con severas restricciones a la venta de armas, pero no ha encontrado la forma de combatir a quienes apelan a armas robadas o de fabricación casera.
Una propuesta del gobernador Gavin Newsom permitiría a la gente demandar a quien distribuya armas de asalto ilegales, repuestos que pueden ser usados para fabricar armas, armas sin números de serie o rifles calibre .50. Podrían recibir una compensación de al menos 10.000 dólares por cada arma, más los gastos de abogados.
“California está a la vanguardia de la nación en la adopción de leyes sólidas sobre las armas… pero seguimos viendo este nivel sin precedentes de violencia con armas”, declaró el senador estatal demócrata Robert Hertzberg, patrocinador de un proyecto presentado el martes. “Queda mucho por hacer y debemos ser creativos”.
Una balacera en la que fallecieron seis personas el domingo en Sacramento hizo que se renovasen los pedidos de leyes más estrictas para controlar el uso de armas y el presidente Joe Biden pidió al Congreso que adoptase muchas de las medidas que ya rigen en California, como la revisión de antecedentes, la prohibición de armas de asalto y de cargadores de alta capacidad, así como la prohibición de las “armas fantasma”, como se denomina a las que no tienen números de serie ni nada que permita rastrearlas.
Sin embargo, la primera arma recuperada en conexión con el asesinato de seis personas el domingo (12 resultaron heridas) había sido robada y modificada para que funcionase como arma automática, según los investigadores.
El proyecto de Hertzberg se inspiró en otro similar de Texas que permite a los ciudadanos denunciar a quienes realizan o ayudan a realizar abortos. Incluso si la ley de California es aprobada, podría ser invalidada si la justicia de Texas considera inconstitucional la del aborto.
La ley de California no abarcaría las armas robadas a menos que se haya hecho algo ilegal con ellas, como borrarles el número de serie. Y no prohibiría a nadie poseer o usar las armas, aunque sean consideradas ilegales.
“Esto es una pulseada política, que es la peor razón para aprobar una ley”, sostuvo Chuck Michel, un abogado que preside la Asociación Californiana del Rifle y los Revólveres. “Les estás dando poderes policiales a un puñado de amateurs, gente que no son abogados ni policías, para que juzguen las acciones de su vecino y les dar la posibilidad de llevarlos a los tribunales”.
Michael Finley, director de asuntos gubernamentales de la Fundación Nacional de Tiro Deportivo, dijo que el proyecto contradice las leyes federales e incluye repuestos de armas que no son ilegales. Una ley que entrará en vigor en California el 1ro de enero requerirá que se compre armas solo a comerciantes autorizados.
Ari Freilich, del Centro Legal Gifford para Prevenir la Violencia con Armas (Giffords Law Center to Prevent Gun Violence) dijo que el Proyecto “básicamente hará que se cumplan con mayor rigor ciertas leyes específicas” sobre las armas.
“Es algo que nunca se intentó en el pasado”, agregó.
No se aventuró a pronosticar si la idea puede tener un efecto positivo, pero dijo que conlleva algunos “potenciales problemas”. Uno de ellos es que podría alentar a que los civiles traten de castigar un delito. También podría dar lugar a “recompensas” a ser cobradas por personas que no han sido afectadas directamente.
Su organización apoya otras propuestas, incluida una que haría que resulte más fácil demandar a los fabricantes de armas por su responsabilidad en balaceras en las que hay muertos o heridos.
Otras propuestas le apuntan a la venta de repuestos y a las armas sin número de serie, así como a aquellas fabricadas con impresoras 3D.
El proyecto de Hertzberg fue aprobado con ocho votos a favor y uno en contra por la comisión judicial. Ahora debe ser analizado por otras dos comisiones antes de pasar al Senado y luego a la Asamblea.
Varios miembros de la comisión, no obstante, incluido su presidente Tom Umberg, demócrata, se preguntaron si está bien que el proyecto de California se inspire en el de Texas sobre el aborto.
Umberg dijo que considera “absurdo” el proyecto de Texas y que espera que la iniciativa de Hertzberg no prospere porque la ley sobre abortos de Texas es declarada inconstitucional.
Analistas, por otro lado, plantean varias inquietudes sobre la medida.
Dicen que, igual que el proyecto de Texas, está redactado de una forma tan vaga que podría comprometer a un chofer de taxi que lleva a una persona a un negocio que vende armas. Hertzberg afirmó que esa no es la intención y que el proyecto deja en claro que, para ser implicado, un cómplice tiene que saber lo que está pasando.
Hertzberg también criticó la ley de Texas, pero dijo que, si funciona, tal vez sea conveniente conservar el proyecto californiano.
“Si Texas puede usar este mecanismo para privar a una mujer de su derecho a elegir y hace peligrar vidas, California puede usar el mismo mecanismo para hacer algo creativo con miras a prohibir armas de guerra letales y salvar vidas”, manifestó Hertzberg.