Denver (CO).– Los malos consejos recibidos en la infancia superaron a las falta de recursos entre los motivos que argumentaron los hombres latinos en Colorado que evitaron que se matricularan en una universidad o terminaran sus estudios superiores, según un informe de la Fundación de Becas de Denver (DSF, en inglés).
Cuando se les preguntó a estos hombres menores de 35 años y con diversas experiencias en estudios terciarios qué les impedía ir a la universidad, las respuestas incluyeron la carencia de recursos económicos, la falta de suficiente información, o inevitables responsabilidades laborales o familiares.
Sin embargo, la principal razón presentada por aquellos que nunca fueron a la universidad o que iniciaron una carrera, pero nunca la completaron, fue «tomar malas decisiones basándose en malos consejos recibidos en la infancia».
Esas «malas decisiones» incluyen no conectarse con personas de otros grupos étnicos o nacionalidades, no solicitar ayuda financiera, no acceder a servicios para estudiantes (asistencia alimenticia, salud mental, mentores), o simplemente creer que «ir a la universidad no es algo que yo pueda lograr».
Un reporte anterior de la DSF, publicado en diciembre de 2021, había encontraron que el porcentaje de hombres latinos en Colorado que va a la universidad es el menor porcentaje entre todos las etnias y minorías.
Al contrario de lo sucedido con las latinas, el porcentaje de hombres latinos universitarios en Colorado no mejoró durante la última década y, de hecho, empeoró durante la pandemia.
A la vez, según DSF, el porcentaje de latinas graduándose de la universidad duplica al de latinos: 82 % contra 41 % en carreras de cuatro años.
Al presentar el reporte esta semana, Nathan Cadena, gerente de operaciones de la DSF, evitó hablar de «malos consejos» y se refirió en cambio a «ciertas normas culturales».
En el caso de los jóvenes latinos, sostuvo Cadena, existen «ciertos roles y ciertas expectativas que no necesariamente invitan a tomar decisiones propias, especialmente si eso significa alejarse de la familia o de la comunidad».
«Es algo tácito en la cultura y en la comunidad latinas y es algo que no favorece las decisiones individuales o la exploración por cuenta propia», opinó.
Más allá de estadísticas educativas o de razones para alejarse de la universidad, el nivel educativo de los hombres latinos de Colorado es de vital importancia teniendo en cuenta que una de cada cinco personas en este estado y dos de cada tres nuevos trabajadores es de origen latino, indica el informe.
Además, los latinos tienen el más alto índice de pobreza intergeneracional (padres dejando deudas a sus hijos o no transfiriendo el patrimonio acumulado en la familia), una situación que, según Cadena, podría solucionarse precisamente con mejores estudios.
El reporte subraya que aquellos hombres latinos que llegaron a la universidad y completaron sus carreras lo hicieron «por haber recibido respaldo y buenos consejos desde temprana edad», especialmente de padres o maestros que «se enfocaron en el potencial» del estudiante, y no en los obstáculos, como la falta de recursos o distancia a la universidad.
Cadena confía que el nuevo informe ayudará a «ofrecer ayuda personalizada» a los hispanos que quieran llegar a la universidad y, eventualmente, a romper el ciclo de pobreza y de falta de estudios universitarios entre las generaciones.
Unos 2 millones de latinas y 1,4 millones de latinos asistían a las universidades de Estados Unidos en 2019, casi 100.000 más que en 2018, según el Departamento de Educación federal.
Sin embargo, esos números se redujeron por la pandemia entre un 5 % a un 20 %, dependiendo de la región del país.