San Juan – El Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE), alianza que trabaja para la equidad de las comunidades LGBTT, pidió e la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, que rechace firmar el nuevo Código Civil de la isla, aprobado por el Senado local.
Con 16 votos a favor y 7 en contra, la Cámara alta aprobó el sustitutivo Proyecto de la Cámara 1654, que establece el nuevo Código Civil en la isla, derogando así el vigente que se remonta al 1930.
Amárilis Pagán y Osvaldo Burgos, portavoces del CABE, recordaron que, en el pasado, la gobernadora indicó que no firmaría un Código Civil que elimine o coarte los derechos ya adquiridos “Le pedimos a la gobernadora que se tome el tiempo necesario para estudiar el Código Civil que se aprobó y que evalúe desde una perspectiva legal e histórica cómo quedará ella firmando un proyecto como éste”, dijo Burgos.
“La única razón por la cual introdujeron enmiendas, a última hora en el pleno del Senado, para supuestamente proteger derechos ya adquiridos es por las luchas de CABE y otros grupos de derechos humanos que hemos insistido en proteger derechos. ¿Son buenas? No lo suficiente. Son cosas pegadas a última hora y que requieren leerse con detenimiento”, agregó Pagán.
“El Senado y la Cámara perdieron mucho más de lo que ganaron. Perdieron fuerza, perdieron legitimidad y perdieron cualquier vestigio de honor que les quedara hoy en día. Aun así, no nos equivoquemos, este no es un buen Código Civil y debería ser vetado por la gobernadora Vázquez”, enfatizaron los portavoces.
Burgos agregó, que dicho Código Civil es “desarticulado, hecho de pedazos copiados y pegados sin análisis jurídico ni social sobre sus consecuencias”.
La medida, que recibió enmiendas de la Cámara Alta, pasa ahora a la consideración de la Cámara de Representantes.
“A eso se suma que ahora va a ser revisado nuevamente por la Cámara de Representantes para que diga si concurre con las enmiendas, pero esa es la misma Cámara que ha hecho todo lo posible por evadir las discusiones públicas sobre el proyecto”, aseveró.
El nuevo Código Civil ha generado polémica de parte de la comunidad LGBTT por introducir cambios significativos, como el establecimiento de la mayoría de edad en 21 años (actualmente es 18), la prohibición de los matrimonios de menores de 18 años y restricciones a la maternidad subrogada (o vientre de alquiler).
El cambio al código también establece el matrimonio entre “dos personas” sin especificar el sexo de los contrayentes.
“Nada borrará de la historia de este Código Civil el hecho de que se trabajó de espaldas al pueblo, con una agenda conservadora y negando al país la oportunidad de un diálogo sosegado y plural en el cual se pudiera garantizar un instrumento legal que adelante la justicia y la equidad para toda persona sin importar su clase social, su origen, su sexo, identidad de género u orientación sexual”, abundó el CABE.