San Juan, Puerto Rico.– El Ministerio Público de Puerto Rico sentará este viernes a William Ojeda Ramos, testigo principal en el proceso judicial iniciado contra los cinco imputados de asesinar al boxeador Héctor «Macho» Camacho en noviembre de 2012 en la isla.
Según informó hoy el Departamento de Justicia local en un comunicado, serán fiscales de la División de Crimen Organizado y Drogas quienes cuestionarán a Ojeda Ramos en la silla de los testigos sobre el asesinato de Camacho y Adrián Mojica frente a un negocio en Bayamón, municipio aledaño a San Juan.
El pasado 10 de junio, la Fiscalía solicitó la intervención de las autoridades en el estado de Florida (EE.UU) para que se ordenara el arresto y comparecencia obligatoria de Ojeda Ramos a la vista preliminar que se celebra en el Tribunal de Bayamón.
Esto se da luego de que Ojeda Ramos se ausentara a la vista el pasado 8 de junio, a pesar de haber sido citado por el Ministerio Público.
Ante esto, el juez Elmer Rodríguez Díaz emitió una determinación de no causa para juicio, por lo que la Fiscalía solicitó una vista preliminar en alzada.
«Tal y como nos comprometimos, realizamos todas las gestiones necesarias para asegurar la comparecencia del testigo, ya que su testimonio es esencial para probar el caso más allá de duda razonable», aseguró la jefa de los fiscales, Jessika Correa González.
«En el Departamento de Justicia velamos por el buen uso de los fondos públicos, pero no escatimamos en recursos ni mecanismos en ley para garantizar el procesamiento criminal de los casos. Tenemos un compromiso con las víctimas del delito y con el país», enfatizó.
El proceso judicial se reanudará este viernes a las 13.30 (17.30 GMT) en el Centro Judicial de Bayamón.
El Ministerio Público es representado por los fiscales Edwin Ortiz Rivera III, Gabriel Redondo Miranda y Héctor Siaca Flores, director interino de la División de Crimen Organizado y Drogas del Departamento de Justicia.
El 9 de marzo de 2022, el Departamento de Justicia presentó 27 cargos contra los cinco imputados de asesinar a Camacho y Mojica tras una investigación liderada por la División de Crimen Organizado del Departamento de Justicia junto a la División de Crímenes Mayores del Negociado de la Policía.
Camacho, de 50 años, recibió un disparo en la cara mientras se encontraba sentado en un automóvil con Mojica, afuera de un bar en Bayamón.
Mojica, quien recibió un disparo y falleció en el acto, tenía nueve bolsas pequeñas de cocaína en el bolsillo y una décima bolsa que estaba abierta.
Camacho, por su parte, fue declarado con muerte cerebral clínica, aunque permaneció con soporte vital en el Centro Médico de Río Piedras (San Juan) durante varios días después del tiroteo, mientras los familiares debatían qué hacer mientras los simpatizantes hacían vigilia afuera del hospital.