Reading, PA– La educación en República Dominicana recibe el 4% del PIB, lo que ha llevado al implemento de políticas que justifiquen la inversión, aun así, seguimos estando por debajo de países similares al nuestro. Es alarmante la situación presentada en estos momentos debido a la pandemia, ya que, si con el tiempo requerido por la ley 66-97 estamos por debajo, la gran incógnita es ¿A dónde llegaremos?
La Asociación dominicana de profesores (ADP) manifestó su acuerdo que concluyera el presente año escolar y se promueva a los alumnos del sector público con el promedio de las tres evaluaciones, alcanzadas hasta marzo, la presidenta del gremio manifestó que el año escolar lleva un 70% del contenido curricular abarcado al 12 de marzo, último día de docencia presencial y que es lógico promover con el contenido abarcado, el Consejo de Educación tiene la responsabilidad de decidir.
Nadie sabe cuándo se podrá llamar a docencia presencial y la incertidumbre nos invade a todos, puesto que conocemos nuestra realidad. El ministro de educación Antonio Peña Mirabal anunció recientemente que se analizan varias opiniones para una propuesta al Consejo Nacional de Educación (CNE) en relación con el cierre del presente año escolar, una de las cuales recomienda la promoción al grado siguiente de todos los estudiantes.
Nos quedan muchas incógnitas al respecto, sabemos que se generaran muchas lagunas educativas. La gran mayoría del personal docente está comprometido, hecho demostrado en este proceso que tomo a todos desprovistos de manera general, pues aunque muchos si utilizaron antes la modalidad virtual para la educación, no es algo que el ministerio como tal lo tuviera implantado; además nuestras aulas en su mayoría son de alumnado diverso, donde en algunos casos estudiantes no tiene energía eléctrica, ni un dispositivo electrónico; ese compromiso de muchos dio como resultado el uso de los medios incluso personales, y de esta manera muchos caminaron la milla que si bien no era extra, era la única recorrida. No podemos decir como terminaran las cosas, ni decir hasta donde arrastraremos la situación actual. Lo que si podemos estar seguros de que el mismo Dios que nos ha guardado hasta el momento no se dormirá. Salmos 121:3, él nos dará la salida, somos un país creyente. ¡Dios Bendiga a República Dominicana! y que el impacto de Jesús nos mantenga el pulso equilibrado.
¡Un abrazo!