Miami, EE.UU.– La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, advirtió este lunes en Miami (Florida) de que «la crisis climática está aquí, ha llegado» y urge tratarla como una emergencia global, por lo que la Casa Blanca destinará este año más de 1.000 millones de dólares a proyectos para combatir el cambio climático.
«La crisis climática está aquí, ha llegado, es una realidad y la experimentamos en tiempo real» en el país con devastadores incendios forestales, inundaciones e intensificación de huracanes, dijo Harris en una conferencia en la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Harris, la primera mujer en llegar a la Vicepresidencia en EE.UU, se refirió directamente a los estados de Kentucky y Misuri, donde las inundaciones de la última semana, dijo, han dejado ya 35 muertos, entre ellos niños y bebés.
UNA DEVASTACIÓN REAL E IMPACTO REAL
Todavía hay cientos de personas desaparecidas en Kentucky, por lo que las autoridades prevén que la cifra de muertos continúe subiendo a medida que avanzan las labores de rescate.
«La devastación es real, el daño es real, el impacto es real y lo estamos viviendo en tiempo real», insistió Harris, para subrayar que «el tiempo de debate (sobre el cambio climático) se acabó hace tiempo» y urge actuar de inmediato «a medida que la crisis climática empeora».
Ante el peligro que representa el «clima extremo» para más y más comunidades del país, Harris anunció que la Casa Blanca destinará más de 1.000 millones de dólares para «financiar proyectos de resiliencia climática en 343 ciudades, pueblos y condados» de la nación.
Se refirió a continuación al estado de Florida, donde «cada año más y más huracanes y tormentas tocan tierra» en sus costas, a la ola de calor que golpea la costa oeste del país, responsable de un incendio en el norte de California considerado el más destructivo del año.
El incendio McKinney, conocido así por la localidad donde se originó, ha calcinado en apenas dos días más de 22.000 hectáreas y 100 edificios en California, estado que vive desde hace meses una prematura temporada de fuegos que ha amenazado incluso el emblemático Parque Nacional de Yosemite.
Harris indicó que las ayudas se distribuirán a través del Programa de Construcción de Infraestructuras y Comunidades Resilientes (BRIC) de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y duplican las entregadas el pasado año con el mismo fin.
MIAMI, UNA CIUDAD MUY EXPUESTA A LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
En referencia a Miami, ciudad costera del sur de Florida expuesta a la subida del nivel del mar, los huracanes y las inundaciones, Harris dijo que esta urbe «sabe de la urgencia de estos momentos y la vive cada día», por lo que resulta clave «actuar ahora y juntos para proteger a nuestras comunidades».
Y animó a esta ciudad a «construir juntos un futuro de resiliencia perseverando en nuestro compromiso, a pesar de las tragedias que presenciamos».
Se felicitó de que Miami cuente ya con 50 autobuses escolares eléctricos y, en ese contexto, recordó que el sector de transporte es el mayor emisor de gases contaminantes y se hace prioritario el avance hacia energías limpias.
«La transición hacia energías limpias está en marcha» en el país, afirmó Harris.
Entre los proyectos conjuntos de financiación para el «urgente» combate a la crisis climática, señaló el acuerdo con California para el establecimiento de depósitos de agua potable bajo tierra, y la implementación de la red eléctrica en Austin (Texas) ante los efectos del calor extremo.
Harris recordó que en 2021 Estados Unidos sufrió 20 desastres vinculados con el clima que causaron más de 1.000 millones de dólares en daños cada uno, mientras que solo hubo unos 6 desastres de este tipo por año en la década de 1990.
«La frecuencia (de este tipo de eventos climáticos) se ha acelerado en un período de tiempo relativamente corto», dijo la vicepresidenta, y añadió: «La ciencia es clara. El clima extremo solo empeorará y la crisis climática solo se acelerará».
El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció en julio pasado que su Administración tiene planeado invertir 2.300 millones de dólares para ayudar a las comunidades a hacer frente a las altas temperaturas a través de programas administrados por FEMA y otras agencias.
Los planes y medidas de la Administración Biden tendrán en cuenta, dijo Harris, a «las comunidades de bajos ingresos», ya que «la crisis climática no impacta igual en todas las comunidades y los hogares sin aire acondicionado, las granjas o las personas con discapacidades» son más vulnerables.
Hizo hincapié Harris en el propósito marcado por el Gobierno de alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050, «un objetivo» en marcha basado en «proteger a la nación y abordar las causas de la crisis climática y sus efectos».
El próximo año las subvenciones alcanzarán los 2.300 millones de dólares, impulsadas por la Ley de Infraestructura Bipartidista, según un comunicado de la Casa Blanca.
Además de proporcionar fondos para proyectos de infraestructura resistente al clima, el Gobierno del presidente Joe Biden tiene planes para combatir los incendios forestales, proteger a las comunidades y los trabajadores del calor extremo, fortalecer la resiliencia a la sequía y reducir el riesgo de inundaciones.