La Cámara de Representantes de EE. UU. tuvo a partir del pasado martes la mayor diversidad racial o étnica de mujeres hasta la fecha, incluidos nuevos récords en representación de congresistas latinas y afroamericanas, destacando un nuevo análisis del Centro para Mujeres y Política Estadounidenses (CAWP).
Después de la inauguración del Congreso 118º en el país, 149 mujeres ocupan un escaño (106 demócratas, 42 republicanas, 1 independiente), lo que representa el 27,9 % de los puestos y marca un nuevo récord.
CAWP, sin embargo, señaló la limitada diversidad de las mujeres en el Senado, que permaneció sin cambios, y donde no hay ninguna mujer afroamericana o nativoamericana.
Las mujeres ganaron dos puestos más que en el Congreso de 2022, aunque el techo de cristal aún no se logra romper.
Ambos puestos se ganaron en la Cámara de Representantes, donde 124 (91 demócratas y 33 republicanas) ganaron sus escaños.
Las latinas lograron un gran avance en la Cámara Baja al quedarse con 18 escaños (13 demócratas y 5 republicanas). El récord anterior se estableció en 2022 cuando 14 hispanas lograron quedarse con un escaño en esa cámara.
En el Senado, Catherine Cortez Masto, la primera latina en ganar un escaño en esta cámara, retuvo su asiento por Nevada al ganar una reñida contienda a su rival republicano.
Entre los nuevos rostros hispanos en la Cámara de Representantes están las demócratas Yadira Caraveo, la primera latina en representar a Colorado, y Delia Ramírez, la primera hispana en representar a Illinois.
También se suman las dos primeras latinas en representar Oregón: la republicana Lori Chávez-DeRemer y la demócrata Andrea Salinas.
