>>CARTA A LOS LECTORES
En el año 2004 tuvimos un sueño, el de crear una voz y un espacio para los sin voz, para la comunidad latina de Filadelfia, una que por entonces luchaba por construirse un espacio y encontrar una voz resonante en la región. Ese sueño se llamó Impacto, y se convirtió muy pronto en una voz y un espacio real para los latinos del Valle Delaware, uno que no se ha acallado desde entonces.
Durante todo este tiempo desde su fundación hemos sido testigos de excepción del crecimiento y florecimiento de nuestra comunidad. Hemos celebrado con ella sus triunfos, y sufrido sus tropiezos, pero sobre todo nos hemos sentido orgullosos de ser partícipes de ese proceso incierto pero necesario de crecimiento y desarrollo.
Y a lo largo de esos años, Impacto se convirtió no sólo en el periódico favorito de la comunidad latina en la región, por su claro enfoque comunitario, pero también en referente de periodismo serio e innovativo. Espacio favorito para las historias de esos héroes desconocidos que día a día ganan las batallas cotidianas de la vida simple, padres, madres, estudiantes, profesores, líderes comunitarios, pequeños negociantes, inmigrantes. En una palabra, personas como tú y yo, latinos de Filadelfia, corrientes y especiales a la vez.
En ese proceso nos hicimos socios de la comunidad. Aportamos nuestro espacio editorial, el acceso que eso nos brindaba, el conocimiento de los medios de comunicación, y otras fortalezas de nuestra parte. Y logramos mucho en contraprestación.
Obtuvimos, como parte de esta comunidad, el crecimiento en muchos indicadores positivos: Más escuelas y de mejor calidad para nuestros niños, más altos niveles académicos, más chicos asistiendo a la universidad, mayor reconocimiento a nuestros líderes, más representación política en las instancias de gobierno, más fondos para los programas de la comunidad, mayor participación en las mesas de decisión, más negocios hispanos en la región, mejores viviendas en el norte de la ciudad, y también mayor participación electoral, entre otros muchos factores de crecimiento de esta comunidad.
Aunque todos esos no son logros específicos de Impacto, si lo son del trabajo comunitario y conjunto del que hemos formado parte todos estos años, el que nos hemos esmerado en apoyar y defender, y al que hemos contribuido en forma incansable desde nuestra tribuna semanal, con seriedad y compromiso por más de 700 ediciones.
En el medio creamos la ceremonia de premiación de los Latinos Más Influyentes, que desde el 2006 anualmente reconoció a los 50 líderes latinos de mayor impacto cada año, ayudando a elevar el perfil de la mayoría, fortaleciendo la autoestima colectiva de esta comunidad y liderando la creación de modelos de rol para nuestros niños, tan necesitados de ellos.
Hoy, 16 años después, es tiempo de pasar la antorcha.
Impacto forma parte ahora de la organización Esperanza, que dirige el muy respetado Reverendo Luis Cortés, una organización con mucho lustre en los años y logros por doquier, y bajo cuyo liderato sin duda el periódico seguirá floreciendo, ampliando su alcance y cimentando su legado.
Es tiempo para nueva sangre y nuevas ideas. Iniciativas frescas que ayuden a mantener a la comunidad fuerte y confiando en sus medios de comunicación, y en sus líderes y abanderados. Tras 16 años de constancia, fidelidad a los principios, y severidad editorial, este servidor se siente tranquilo de dejar a Impacto en buenas manos. Convencido que el nuevo rumbo que el periódico pueda tomar será con certeza para el bien público de sus lectores: el mismo precepto que nos ha guiado desde el comienzo de esta aventura llamada Impacto.
Gracias a todos nuestros lectores y seguidores fieles que durante este tiempo nos alimentaron el alma, y sin cuyo apoyo no habríamos podido convertirnos en lo que somos, no solo un periódico semanario, pero un símbolo del éxito y la resiliencia de la Filadelfia latina.
Que Dios los Bendiga.
Napoleón García, VI