Miami.- El caso de un hombre de 32 años sin hogar que sufre esquizofrenia y fue condenado a 150 años de cárcel por posesión de pornografía infantil está en manos de un juez de Miami-Dade, Florida (EE.UU.), que decidirá si el desamparado termina o no de cumplir esta condena calificada por un medio local como «injusticia extrema».
Jared Stephens, condenado en 2018 tras mostrar en una tienda de electrodomésticos unas imágenes de pornografía infantil desde un ordenador portátil, compareció este jueves ante el juez William Altfield, quien está considerando reducir la sentencia a partir de una moción presentada por la defensa, informó el Miami Herald.
Los fiscales estatales, sin embargo, señalaron en la audiencia de hoy que su intención es mantener la sentencia de privación de libertad de 150 años para Stephens, quien según el citado medio padece esquizofrenia sin tratar durante años.
En 2016, Stephens, entonces de 25 años, se paseaba por una tienda de electrodomésticos con una computadora portátil reproduciendo un video de abuso infantil, con la intención de que fuera visible por las cámaras de seguridad, según indica el informe de arresto.
Este exluchador de la Universidad Estatal de Arizona, que pernoctaba en la calle tras años de esquizofrenia sin tratar, se apostó en la entrada de la tienda examinando imágenes ilícitas mientras los compradores pasaban, hasta que llegó la Policía y lo detuvo.
En 2018 fue sentenciado a 150 años de cárcel, seguido de 120 días en otra cárcel del condado Miami-Dade, una condena que «no tiene paralelo en los tribunales locales por un delito similar», afirma el medio.
La sentencia dictada por la jueza Verónica Diaz, del Tribunal de Circuito de Miami-Dade, fue de 147 años más que el período de tres años que los fiscales estatales propusieron inicialmente en un acuerdo de culpabilidad.
También resultó «docenas de veces» mayor que la sentencia típica por posesión de pornografía infantil, detalla el rotativo.
En una apelación en mayo de 2020, a la que tuvo acceso EFE, el Tribunal de Apelaciones del Tercer Distrito del Estado de Florida dictaminó que «Stephens no ha demostrado ningún error reversible en esta apelación que le diera derecho a un nuevo juicio o a una nueva sentencia».
«La Legislatura de Florida tiene la prerrogativa de establecer la duración de las sentencias de prisión por delitos, y el Estado tiene un interés apremiante en eliminar la posesión de pornografía infantil y proteger a las víctimas de la pornografía infantil. En consecuencia, afirmamos las condenas y sentencias de Stephens», concluye el documento.
Sin embargo, en una audiencia reciente, apunta el Herald, la Oficina de la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle sugirió que pueden «estar abiertos» a que se reduzca la sentencia de Stephens, si acepta recibir tratamiento de salud mental.
Según trascendió hoy, Stephens fue evaluado recientemente por un psicólogo de cara a una nueva revisión del caso ante el juez Altfield, del décimo primer circuito judicial de Florida, como última oportunidad para conseguir una reducción de condena.
Una nueva audiencia está programada para el 14 de febrero.