El presidente estadounidense Joe Biden exhortó a los republicanos, una a trabajar con él para “terminar el trabajo” de reconstruir la economía y unir a la nación, mientras pronunció su discurso del Estado de la Unión.
El contexto del discurso anual fue sumamente distinto al de los dos años anteriores, ya que ahora hay un presidente de la Cámara de Representantes republicano, Kevin McCarthy, que le costó mucho ocupar la silla después de que un grupo de republicanos lo mantuviera en vilo negándole su voto.
Durante su discurso de 73 minutos, Biden trató de retratar una nación que ha mejorado drásticamente en comparación con la que él tomó las riendas hace dos años, cuando la democracia sobrevivió el 6 de enero del 2021 a su mayor prueba desde la Guerra Civil.
“La historia de Estados Unidos es una historia de progreso y resiliencia. De siempre seguir adelante. De no rendirse nunca. Una historia que es única entre todas las naciones», dijo Biden. “Somos el único país que ha emergido de cada crisis más fuerte que cuando entró en ella. Eso es lo que estamos haciendo de nuevo”.
Los problemas de la nación
Joe Biden ha tenido una serie de logros legislativos y un resultado históricamente bueno en las elecciones intermedias en las que los demócratas conservaron escaño; además del desempleo a mínimos históricos, su firmeza con Putin y otros dictadores; y que la pandemia de COVID-19 se ha ido controlando.
Pero prevalece la inflación, las crecientes tensiones con Rusia y China; y la polarización que llegara a su ápice hace dos años con el ataque del Capitolio.
Biden se centró en temas de justicia social, y beneficios que persiguen la equidad para las clases más vulnerables, buscando recursos provenientes principalmente de impuestos a las compañías millonarias. Pero las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses ignoran sus éxitos y desaprueban de su gestión. Cuenta con una aprobación de apenas el 41 %, la segunda más baja de un presidente durante su segundo año de mandato en los últimos 60 años. Sin embargo, en una encuesta después de su discurso, 10 de cada 7 aprobaron su performance.
Apelo a los republicanos
Biden comenzó su intervención animando a Kevin McCarthy a colaborar en el futuro.
«Congresista, no quiero arruinar su reputación, pero estoy impaciente por trabajar con usted», bromeó el presidente al comenzar su intervención ante las dos cámaras.
Biden mencionó áreas de progreso bipartidista en sus primeros dos años en el cargo, incluyendo el gasto en infraestructura y la manufactura de alta tecnología. Y afirmó: “No hay razón para que no podamos trabajar juntos en este nuevo Congreso”.
“La gente nos envió un mensaje claro. Pelear por pelear, tener poder a efecto de tener más poder, conflictos con el fin de que haya más conflictos, no nos lleva a ninguna parte», dijo Biden. “Y esa siempre ha sido mi visión del país: Restaurar el alma de la nación, reconstruir la columna vertebral de Estados Unidos, que es la clase media, para unir al país».
“Hemos sido enviados aquí para terminar el trabajo”, aseveró.
Aunque Biden utilizó a menudo el lenguaje de cooperación, lanzó algunas críticas al otro partido, como cuando habló sobre los republicanos que votaron contra su proyecto de ley de infraestructura, pero siguen celebrando que el dinero se utilice en sus distritos.
“No se preocupen”, comentó. “Prometí ser el presidente de todos los estadounidenses. Financiaremos estos proyectos. Y los veré en la inauguración”.
En otro momento, Biden acusó a los republicanos de tratar de reducir las prestaciones del Seguro Social y de Medicare para los estadounidenses de edad avanzada, lo que provocó gritos de “mentiroso” por parte de sus críticos.
Desviándose de su texto preparado para el discurso, Biden respondió con una sonrisa. “Cualquiera que dude de ello, que contacte a mi oficina, les daré una copia de la propuesta”.
«Unámonos y hagamos de la inmigración una cuestión bipartita, como lo era antes», animó el mandatario a la oposición, que manifestó su desaprobación.
“El mes pasado lanzamos un nuevo programa fronterizo para controlar la migración de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La migración [irregular] ha mermado más de un 90 % gracias a eso”, señaló el mandatario.
El presidente se refería al parole humanitario para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, que otorga una cuota de permisos temporales para vivir y trabajar en EE. UU., combinado con la restricción de las entradas irregulares por frontera. De acuerdo con la patrulla fronteriza, las llegadas de personas de estos países han caído en un 97 % desde la implementación de la medida.
«Si no aprueban mi profunda reforma migratoria, al menos aprueben mi plan para suministrar los medios y agentes necesarios para proteger la frontera», dijo el mandatario. «Y un camino a la ciudadanía para soñadores, aquellos en situación temporal, trabajadores agrícolas y personal esencial».
Los consensos
Como siempre hubo momentos de consensos, con temas a un año de la guerra en Ucrania, Biden llamó “brutal” la invasión emprendida por Putin. “Un asalto asesino, que evoca imágenes de la muerte y destrucción que sufrió Europa en la Segunda Guerra Mundial”.
“¿Defenderemos el derecho de las personas a vivir libres de la tiranía? Sí, lo haremos”.
“Porque el alma de esta nación es fuerte […], porque la columna vertebral de esta nación es fuerte, porque la gente de esta nación es fuerte, el Estado de la Nación es fuerte”, concluyó Biden.
Republicanos responden
El partido republicano respondió al discurso de Biden a través de dos de sus miembros, la recién estrenada gobernadora de Arkansas y ex portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, estrecha colaboradora del expresidente Donald Trump; y el congresista por Arizona, Juan Ciscomani.
Ciscomani, de origen mexicano y representante de uno de los estados más golpeados por la crisis migratoria en la frontera sur, se centró especialmente en la economía y la protección del “sueño americano” durante su discurso en español.
Como Huckabee-Sanders, Ciscomani criticó la gestión del presidente en varios de los temas clave tratados por el mandatario en su discurso, entre ellos la inflación, la seguridad fronteriza, la política fiscal, la proliferación de drogas como el fentanilo y la amenaza de China y Rusia.
El futuro de Biden
Los presidentes estadounidenses casi nunca renuncian a la oportunidad de tener un segundo periodo de gobierno. El último que lo hizo fue Lyndon Johnson, quien se negó a postularse a la reelección en 1968, cuando el país estaba envuelto en la controversial Guerra de Vietnam.
Nunca ha habido un presidente de la edad de Biden. Tiene 80 años y, si gana un segundo mandato, tendrá 86 al terminar. Su primer intento de llegar a la Casa Blanca fue en 1988.
Lyndsay Chervinsky, historiadora de la presidencia estadounidense, estima que la edad de Biden es “la gran incógnita” que lo distingue de sus predecesores. Durante otras presidencias, aun cuando las encuestas no favorecían al mandatario, “nadie estaba sugiriendo que no se postularan a la reelección”, dijo Chervinsky.
“Si tuviera 10 años menos, nadie estaría hablando del tema”, añadió.
Estas son diez de las frases más destacadas del discurso del mandatario estadounidense:
– «Acabemos el trabajo» (La frase más repetida de Biden, tanto para hablar de sus propuestas como para dirigirse al Congreso para aprobarlas).
– «Pelear por pelear, el conflicto por el conflicto, no nos lleva a ninguna parte».
– «Algunos de mis amigos republicanos quieren tomar a la economía de rehén a menos que acceda a sus planes económicos».
– «Si alguien trata de cortar la Seguridad Social, les pararé. Y si alguien intenta cortar Medicare, les pararé».
– «Si el Congreso aprueba una prohibición nacional del aborto la vetaré».
– «Si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger nuestro país. Y lo hicimos».
– «Embajadora (de Ucrania), EE. UU. está unido en nuestro apoyo a vuestro país. Estaremos junto a ustedes el tiempo que sea necesario»
– «Nunca tuve que mantener la conversación (sobre estar alerta ante la violencia policial) con mis hijos que tantas familias de color han tenido con los suyos».
– «Bajo mi supervisión, las carreteras, los puentes y las autopistas estadounidenses se fabricarán con productos estadounidenses».
– «Si no aprueban mi reforma migratoria integral, al menos aprueben mi plan para proporcionar equipamiento y agentes para proteger la frontera. Y un camino hacia la ciudadanía para los ‘soñadores’, aquellos con estatus temporal, trabajadores agrícolas y esenciales».