Puede ser que el oficial Christopher David Fitzgerald, de 31 años, con su muerte logre lo que no pudo en vida. Christopher, amaba servir, destrozó el corazón de propios, y conmovió al de extraños. Los estudiantes y trabajadores de la Universidad de Temple, custodiaran en su memoria, al policía que les cuidó, hasta deponer la misma vida.
El sábado 18 de febrero por la noche, en un área ha habido una serie de robos, persiguió a un trío de delincuentes, hasta que recibió de uno de ellos un disparo mortal.
Miles Pfeffer de 18 años, supuestamente sacó una pistola, que disparó seis veces, detonando las últimas tres balas al oficial mientras ya yacía en el suelo.
Fitzgerald, padre de cuatro hijos, fue el primer oficial de la Universidad de Temple asesinado en el cumplimiento del deber, dijo Jennifer Griffin, directora de seguridad pública de la universidad. El oficial de origen puertorriqueño se unió a la fuerza policial de la escuela en octubre de 2021.
“Estaba trabajando para cambiar la trayectoria del aumento de la violencia en Filadelfia, y ahora depende de nosotros continuar con su trabajo”, dijo Griffin con la voz entrecortada.
En la comunidad de Temple durante una jornada para honrarlo se dijo que “Todos amaban a Chris” es como la familia, los amigos y la comunidad de la Universidad de Temple recordaron al oficial de policía Christopher David Fitzgerald.
El alcalde Jim Kenney y el fiscal de distrito Larry Krasner hablaron con conmoción sobre la muerte del oficial y renovaron sus pedidos de cambios en las leyes de armas.
Kenney llamó a Pensilvania “un estado loco por las armas” donde las discusiones pueden convertirse en tiroteos fatales.
El presidente de la universidad, Jason Wingard, dijo que la escuela no puede cumplir su misión de brindar una educación de primer nivel si no puede mantener seguros a los estudiantes.
«Necesitamos ayuda. La violencia sistémica que azota a esta ciudad, que azota al norte de Filadelfia, no puede ser resuelta solo por Temple”, dijo Wingard a quien los alumnos le cuestionan la falta de acciones efectivas, por los que el pasado martes salieron a protestar.
Además de servir en Temple y en la Oficina del Sheriff de Filadelfia, Fitzgerald trabajó en la Autoridad de Vivienda de Filadelfia y como oficial penitenciario. También se desempeñó en las oficinas de la Junta Electoral de Filadelfia durante las elecciones de 2020.
Los servicios funerales se realizaron durante dos días el 23 y 24 de febrero, día que comenzó con una concurrida procesión que traslado al oficial caído poco después de las 6 a. m. de la funeraria John F. Givnish en Academy Road en el noreste de Filadelfia, a la Catedral Basílica de los Santos Pedro y Pablo, seguido por el entierro en el Cementerio Forest Hills , en Huntington Valley.
Christopher fue ascendido póstumamente al rango de sargento durante el funeral al que asistieron cientos de familiares, amigos, dignatarios locales y compañeros policías.
El discurso luctuoso, estuvo a cargo del gobernador Pensilvania Josh Shapiro, quien dijo que se sintió honrado cuando se le pidió que lo emitiera. “Los hijos de Chris merecen tener a su papá con ellos. No es justo. No es como se supone que debe ser”, pronunció.
“Entendió las necesidades de nuestra ciudad. Por eso jugaba con los niños de la cuadra, por eso fundó un club de corredores para alentar a los jóvenes a alejarse de la violencia”, dijo Shapiro. “Tenía mucho más que hacer, Chris lo hizo. Su vida fue arrebatada demasiado pronto. Tenía mucho más que dar, que hacer, que compartir con nosotros”.
“Pero Chris estuvo en esta tierra el tiempo suficiente para mostrarnos el camino”, continuó Shapiro.
«Christopher Fitzgerald era un oficial de policía orgulloso… El tipo de oficial de policía que entendió claramente ese delicado equilibrio entre hacer el arresto y guiar a nuestra juventud. Entendió profundamente que hacer nuestras calles más seguras significaba creer en quienes vivían en estos vecindarios. Tomarse el tiempo para comprenderlos y hacerlos verdaderamente accesibles. Fue un ejemplo de cómo se supone que debe hacerse».
«El oficial Fitzgerald era un verdadero servidor público de una orgullosa y respetada familia de agentes del orden», dijo Shapiro. «El padre de Chris, el jefe Joel Fitzgerald, sirvió en Filadelfia como oficial de policía y ahora como jefe de policía en todo el país. Su madre, Pauline Fitzgerald, sirvió a nuestra comunidad en la oficina del fiscal general, donde trabajamos juntos para hacer que nuestras comunidades sean más seguras».
«Tus compañeros de Pensilvania se unen a ti en el luto», dijo Shapiro. «Para Joel, Pauline, Marissa y sus hijos. Mi esposa Lori y yo, nuestra primera dama y yo tenemos el privilegio de estar en su presencia y nos sentimos honrados de que me haya pedido que honre la memoria de su hijo, su esposo, su padre.»