Celebridades como las presentadoras de televisión Oprah Winfrey y Ellen DeGeneres, las actrices Viola Davis, Rosie Pérez y Teri Hatcher, el boxeador Mike Tyson y la cantante Gloria Estefan se han sumado a la campaña contra el abuso infantil que coordina la organización END1IN4.
Bajo el lema «No estás solo», la organización con sede en Miami (EE. UU.) dio a conocer este martes la puesta en marcha de una campaña de prevención que cuenta con el testimonio de doce celebridades que han sido víctimas de abuso sexual cuando eran menores de edad, entre los cuales se incluye también las actrices Ashley Judd y Vanessa Williams, y la cantante Mary J. Blige.
Desarrollada a lo largo de abril, el Mes Nacional de la Prevención del Abuso Infantil en EE. UU., como parte de esta campaña se han distribuido anuncios en más de 200 vallas publicitarias en ciudades del sur de Florida, al igual que en Nueva York y Los Ángeles, así como en internet.
«Le dije ‘esto no puede pasar, no puedes hacer esto’. Él me dijo: ‘Tu padre está en Vietnam, tu madre está sola y la mataré si dices esto'», confiesa Gloria Estefan en uno de los testimonios incluidos en la campaña, en la que también participan los actores Tyler Perry y Anthony Edwards.
«Las historias de las celebridades y de la gente común pueden ayudarnos a todos a saber que no estamos solos», señaló en un comunicado Kathy Andersen, fundadora de END1IN4, y quien fue víctima de abuso sexual a manos de su padre adoptivo.
Andersen es una autora galardonada y reconocida internacionalmente por «ayudar a personas, comunidades y organizaciones a alcanzar la felicidad, el propósito y el impacto», según su web.
«Hay poder y comunidad en nuestras historias. Cada uno de nosotros compartimos una parte de nuestra historia colectiva, y juntos podemos sanar y crecer con fuerza», añadió.
La organización destacó que las historias de las celebridades que se han incluido en la campaña resaltan las luchas para superar un abuso sexual pero que también los triunfos son posibles.
En el marco de esta campaña, otros anuncios publicitarios se dirigen a los adultos, a quienes se pide «ver las señales» que podrían considerarse como «simples comportamientos» pero que podrían constituir indicios de abuso sexual infantil.
«El abuso sexual infantil ocurre dentro y cerca del hogar más de lo que muchos adultos se imaginan», subrayó Andersen, quien precisó que el 93 % de los agresores están dentro o cerca de la familia, y el 68 % están en la familia.
La organización alude a estadísticas que muestran que uno de cada cuatro niños es abusado sexualmente antes de cumplir los 18 años, una de cada tres en el caso de las niñas y uno de cada cinco en los niños, y por ello algunos anuncios instan a los adultos «a mirar más de cerca los ‘malos comportamientos’ de un niño y considerar si estos podrían ser signos de que algo más profundo este pasando».
«Las celebridades están ‘en nuestros hogares’ todos los días y las historias que han compartido pueden llegar a uno de cada cuatro que está experimentando abuso, o a los 42 millones de adultos sobrevivientes que todavía están en su viaje más allá de sus experiencias como víctimas de abuso», animó Andersen.