Equipos de imágenes térmicas en el aire, equipos de búsqueda experimentados que trabajaron durante una noche de tormenta, un perro de búsqueda y el elemento sorpresa, desempeñaron papeles críticos en la captura del asesino fugitivo Danelo Cavalcante. El pasado miércoles por la mañana después de una una persecución de 14 días por las tierras de cultivo y bosques del sureste de Pensilvania, llegó a su fin una movilización extraordinaria de todas las fuerzas del orden, locales, estatales y federales. Cientos de efectivos tenían un solo objetivo, atrapar vivo o muerto al fugitivo brasileño, acusado de dos asesinatos, uno en su país de origen y otro en Pensilvania.
Lo buscaron a pie, con vehículos todo terreno, y desde las alturas, desde donde finalmente localizaron a Cavalcante cerca del perímetro exterior de una zona de búsqueda de casi 16 kilómetros cuadrados. El cordón se estableció cuando Cavalcante fue visto el lunes poco después del anochecer agachado cerca de una línea de árboles y, dos horas más tarde, huyendo de un garaje.
Así es como capturaron a Cavalcante, según el teniente coronel de la policía estatal de Pensilvania, George Bivens:
ALARMA ANTIRROBO
La primera señal posible de Cavalcante que alertó a los investigadores fue una alarma antirrobo poco después de la medianoche del martes. Personal policial lo investigó y no lo encontró.
Pero la alarma atrajo a equipos de búsqueda cercanos a la zona. Alrededor de la una de la madrugada, un avión de la DEA con una cámara termográfica captó una señal de calor. Los buscadores en tierra comenzaron a rastrearlo y rodearlo.
RETRASO DE TORMENTA
Las tormentas que se avecinaban, acompañadas de lluvias y relámpagos, obligaron al avión a abandonar la zona. Los equipos de búsqueda se quedaron quietos e intentaron asegurar un perímetro alrededor del lugar donde había estado la señal de calor, con el objetivo de evitar que Cavalcante volviera a escaparse.
Más tarde esa mañana, el avión regresó junto con más equipos de búsqueda. Poco después de las 8 a. m., un equipo de Aduanas y Patrulla Fronteriza de EE. UU. se dirigió a Cavalcante, en una zona boscosa, aproximadamente a media milla (0,8 km) de donde se disparó la alarma antirrobo.
LA CAPTURA
Cavalcante había estado tendido boca abajo, probablemente para evitar ser detectado, cuando equipos de búsqueda de entre 20 y 25 miembros se acercaron lo suficiente como para que él se diera cuenta de que estaban allí.
“Pudieron moverse muy silenciosamente. Tenían el elemento sorpresa. Cavalcante no se dio cuenta de que estaba rodeado hasta que eso ocurrió”, dijo Bivens.
El fugitivo comenzó a arrastrarse entre la espesa maleza para tratar de escapar, lo que llevó al equipo de Aduanas y Patrulla Fronteriza a liberar a un perro de búsqueda. El pastor lo encontró y lo sometió dejando a Cavalcante con una herida sangrante en el cuero cabelludo, hasta que agentes del orden lo esposaron. Desde el momento en que los agentes de la ley llegaron hasta el momento en que capturaron a Cavalcante, pasaron unos cinco minutos.
Cavalcante había robado un rifle durante su huida, pero no se produjeron disparos cuando fue detenido.
Con información de AP