Filadelfia, PA- Durante el pasado fin de semana, Love Park se transformó en un oasis de cultura latinoamericana, cuando la ciudad cobró vida con los colores, sonidos y sabores del continente.
La tercera edición de Latin America Thrives in Philadelphia, convirtió la plaza a un costado del Ayuntamiento, en un centro de emoción, donde se celebró la rica herencia y tradiciones latinoamericanas. El evento no solo mostró las diversas culturas de la región, sino que también unió a las personas.
Cultura que trasciende fronteras
Al llegar a Love Park, se sentía la sensación de ser transportado a un mundo de maravillas latinoamericanas. Los vibrantes ritmos de salsa, bachata y merengue llenaron el aire, y los visitantes no pudieron resistir la tentación de moverse al ritmo. Bailes tradicionales como la cumbia, el bambuco, el son jarocho y la champeta se realizaron con tanta gracia y pasión que dejaron al público asombrado. Las actuaciones musicales en vivo estuvieron a cargo de Los Guachinangos, Miguel Linares & Victoria Reyes, Orquídea Cubulense, actuaciones de baile del grupo multicultural y folclórico Colombia mi corazón es tuyo y participación de la banda Dominicana Chucky Santos y la banda show.
No se podía evitar quedar cautivado por el arcoíris de colores que adornaba el evento. Cada puesto y puesto exhibía artesanías y arte intrínsecos, desde cerámica pintada a mano hasta textiles coloridos, joyería, mochilas wayú y arte tradicional de sus países de origen. Fue un festín visual que mostró la creatividad y el talento artístico de los artesanos latinoamericanos.
Un Sabor de América Latina
Los amantes de la comida se dieron un festín, ya que la feria exhibió los exquisitos sabores de la cocina latinoamericana. Desde las deliciosas empanadas hasta los suculentos platos de carne a la parrilla y el arroz peruano; había un plato para satisfacer todos los paladares. El aroma de las arepas y los tacos recién cocidos se filtraba por el parque, atrayendo a los visitantes a explorar las delicias culinarias que se ofrecían.
El viaje culinario no se detuvo allí; los visitantes tuvieron la oportunidad de probar postres tradicionales como churros y flan. Y, por supuesto, había bebidas refrescantes como piña colada, papelón y jugos de frutas tropicales para saciar la sed debido al calor extremo. Este año, hubo una competencia culinaria por primera vez para mostrar la mejor comida tradicional y postres. El ganador fue la Taquería Morales.
El corazón y el alma de la gente
Lo que realmente hizo especial este evento fue la calidez y hospitalidad de la gente. Las familias latinoamericanas, orgullosas de su herencia, dieron la bienvenida a los visitantes con los brazos abiertos. Compartieron historias, tradiciones y un genuino sentido de comunidad que dejó una marca indeleble en todos los asistentes.
Los niños bailaron con amplias sonrisas en sus rostros, los adultos mayores recordaron sus tierras natales y los jóvenes abrazaron sus raíces con entusiasmo. Fue un testimonio del poder de la cultura para unir a las personas, fomentando conexiones y entendimiento entre diversas comunidades.
Fue un vívido recordatorio de la riqueza y diversidad de las culturas que componen América Latina. La capacidad del evento para reunir a personas de diversas esferas fue impresionante.
Filadelfia, con su población diversa y vibrante, resultó ser el escenario perfecto para una celebración así. La Ciudad mostró su compromiso para fomentar el multiculturalismo y la inclusión.
La celebración de la cultura latinoamericana dejó una impresión duradera en los corazones y mentes de todos los que asistieron. La Feria en Love Park no fue solo un evento; fue una vibrante muestra de la cultura latinoamericana en el tejido de Filadelfia, creando recuerdos que perdurarán durante años.
Fue un extraordinario testimonio del poder de la cultura para unir a las personas, para tender puentes y recordarnos que todo lo que el amor y la celebración no conocen fronteras.
Lili Daliessio es gerente de información Comunitaria en el programa de Vivienda y Desarrollo Económico de Esperanza.