Filadelfia, PA- Hace algunos años, participé en una reunión comunitaria en la alcaldía; hubo participación de varios representantes étnicos, el tema fue la educación de las comunidades que estaban más adaptadas al sistema, y el aprovechamiento escolar. Gracias a un intérprete entendí que según esas estadísticas la comunidad negra estaba en el último lugar, pero alguien preguntó por los latinos y ¡sorpresa! ni siquiera figuramos en estas estadísticas, pero se sabía que estábamos en la de mayor deserción escolar.

Años más tarde en 2016 se creó “Read by 4th” una campaña para que todos los niños alcancen el nivel adecuado cuando ingresen al cuarto grado.

Nuestros niños latinos y de origen mexicano en el sur de Filadelfia enfrentan la dificultad de adentrarse en el sistema educativo; afortunadamente cuentan con sus hermanos mayores que pueden colaborar en su orientación sustituyendo a sus padres. 

Celebrando 5 de mayo 2005, Peter b\Bloom de Casa de los soles – Juntos, Maestra Dalia O’Gorman

Como comunidad mexicana dejamos pasar algunas oportunidades, que quizás considerábamos un lastre para el desarrollo comunitario, y el de nuestras propias vidas, pues se nos urgía a adentrarnos al nuevo entorno social, donde lo más importante era olvidarlo todo y volver a comenzar. 

Hace 15 años existió un “The Preschool Project” que propuso una escuela de forma diferente para educar a los niños recién llegados a Filadelfia, fue la Maestra Dalia O’Gorman  de raíces mexicanas, que encabezó el programa que consistió en realizar “viajes escolares”, festivos y celebraciones de ambos países (México – Estados Unidos) a fin de crecer reconociendo la importancia de ser bicultural y bilingüe, asimilando el nuevo entorno sin dejar atrás sus raíces, más bien siendo utilizado como una fortaleza para su formación académica y social.

Dalia recordó hace unos días durante su visita a esta ciudad, como era esa escuela “Los niños bailaban y cantaban canciones de Cri Cri, participaban en una pastorela, o asistían a eventos comunitarios como el 5 de mayo, o la independencia de México; festejando Halloween y el Día de los Muertos”.

Las clases de este proyecto se impartían en un ambiente bilingüe y bicultural, una educación individualizada, pero sobre todo de calidad, poniendo especial atención en servicios sociales, salud, y sobre todo la participación de los padres, bajo un estricto programa de actividades divertidas y educativas cada día.

Celebrando 5 de Mayo, Maestra Dalia O’Gorman

A este proyecto asistieron niños de otras nacionalidades y culturas, quienes a su vez conocieron a sus nuevos compañeros desde otra perspectiva.

Mientras duró este proyecto se pudo percibir el orgullo de padres y niños; rescatando las tradiciones y fortalezas latinas y/o mexicanas y equipándolos para su nueva realidad.

El proyecto duró poco, el distrito escolar lo describió como complejo, y sin los recursos materiales y humanos para realizarlo. Una gran pérdida indudablemente.

La finalidad de contar esta historia es para reflexionar si es que pudo haber sido diferente, si la participación de la comunidad mexicana hubiera sido decisiva. Parece que nos dejamos llevar por las circunstancias del momento, nos creímos los prejuicios que impone hablar español; nos hicieron creer que lo que traemos a nuestra nueva vida era un retroceso para el desarrollo de nuestra comunidad, la urgente necesidad de adaptarse y convivir en inglés era lo apremiante.

Celebrando Halloween Ninos Mexicanos 2005

Como seres humanos completos, necesitamos entender lo que somos, utilizar los recursos, habilidades y conocimientos propios de nuestras culturas e integrarlas al entorno en donde vivimos, así ha sucedido en el trabajo, hemos aportados nuevas formas de hacer las cosas y hasta mejorándolas. Así debió ser en la educación, ser parte integrar nuestra herencia cultural para mantenernos orgullos y que eso nos permita lidiar con esa discriminación sistemática, y enfrentar y superar incluso los estereotipos o prejuicios en el que se nos ha encasillado y peor aun la que nos ha orillado las circunstancias políticas y sociales.

Hoy pocos niños reconocen la historia real de sus padres, y los hermanos mayores que fungen como asesores en educación, en ocasiones a fuerza de querer pasar por desapercibidos, han olvidado u ocultado la grandeza de su historia latina.

Altar del dia de Muertos 2005 Ninos Mexicanos con las maestras Dalia O’Gorman y Iraida Reyes

Nuestra comunidad no debe olvidar de donde viene, pues somos fuente de información para otras comunidades que desean conocernos. Y si se le asignó de manera natural a nuestros jóvenes, servir de conexión entre los demás y nuestra comunidad, es aún más importante que conozcan sus raíces mexicanas o latinas.

La maestra Dalia sembró una semilla, que algunos de nuestros jóvenes pueden retomar y rescatar ya con más recursos y herramientas, sabemos de muchas organizaciones de inmigrantes que han sobrevivido y conservado sus tradiciones con orgullo siendo parte hoy de la cotidianidad comunitaria en la ciudad. ¡Sabemos cómo volver a empezar! ¡¡¡Hagámoslo!!!

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