En Filadelfia, casi el 16,3% lucha contra la inseguridad alimentaria, lo que significa que no tienen acceso a alimentos adecuados porque no pueden pagarlos o carecen de los recursos para acceder a ellos. Los latinos de la ciudad tienen las tasas de inseguridad alimentaria más altas, que en 2020 fueron del 25%, según Philabundance.
A medida que la inflación contribuye a un aumento en el precio de los alimentos y con el fin del pago adicional de SNAP a principios de 2023, los miembros de la comunidad están luchando por encontrar alimentos nutritivos para sus familias.
Una alternativa para acceder a alimentos saludables son los programas de distribución de alimentos y los huertos comunitarios. En Hunting Park, Esperanza identificó una falta de puntos de acceso a alimentos saludables y se asoció con Small Things para realizar eventos mensuales de distribución de alimentos en el jardín comunitario local.
Impacto asistió recientemente a uno de estos eventos como parte de una investigación más amplia sobre seguridad alimentaria y apoyo comunitario.
“Este es un servicio que siempre es necesario. Aunque recibimos ciertas ayudas, todo es muy caro y no es suficiente. Con esta ayuda, podemos desahogarnos algunas de las cosas que necesitamos. He venido más de 6 veces y siempre que hay comida gratis siempre estoy ahí. También llevo bolsas para mi amigo que no tiene coche y es pobre y tiene dificultades. Sólo deseo que más gente pueda saberlo”, explicó uno de los participantes.
Uno de cada siete estadounidenses, o 43 millones de la población del país, depende de programas de servicios alimentarios como este para alimentarse a sí mismo y a sus familias.
Sin embargo, es posible que muchas personas del vecindario no sepan acerca de las distribuciones de alimentos que se realizan a su alrededor. Es por eso por lo que la gente de la comunidad viene a estos eventos y toma bolsas para otras personas necesitadas.
En el evento de distribución de alimentos más reciente de Esperanza, una mujer explicó cómo se topó en las calles con una madre que acababa de llegar a Filadelfia desde Ecuador con sus hijos.
“Una vez que vi esta distribución de alimentos aquí, [pensé] que sería mejor llevarle comida. Es muy triste ver a la madre luchando y mudarse a un nuevo país es difícil”, dijo la señora.
Para los expertos en salud pública, la inseguridad alimentaria es una preocupación, y ven los programas de distribución como un gran recurso que puede ayudar a mejorar los resultados de salud.
“Esta necesidad [de alimentos] siempre ha estado ahí, los desiertos de comida siempre han estado ahí. Pero es algo que creo que ha empeorado con el tiempo debido a la inflación y al COVID que lo ha exacerbado”. dijo Cristina Gareis, coordinadora de Salud Pública Comunitaria de Esperanza.
“Los ingresos de la persona, su raza, su origen étnico, dónde vive, dónde trabaja, dónde juega, todos esos factores influyen en si puede o no tener acceso a alimentos saludables. Entonces, es simplemente una mezcla de muchas cosas diferentes”, explicó Cristina.
Entre 50 y 100 personas asisten cada mes a la distribución de alimentos. Las distribuciones de alimentos de Esperanza se realizan el segundo jueves de cada mes en 4433 N 5th Street (5th Street Garden) a las 9:30 a.m. Para más información puede llamar a Esperanza al (215) 324-0746.