Si no se toman medidas significativas, se estima que para el año 2030, las tasas de cáncer de mama aumentarán en un 46 % en las Américas.
En las Américas, el cáncer de mama se posiciona como el tipo de cáncer más común entre las mujeres y representa la segunda causa de muerte por cáncer en este grupo poblacional, de acuerdo con datos proporcionados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el año 2010 se diagnosticaron aproximadamente 400.000 casos de cáncer de mama en la región y más de 92.000 mujeres perdieron la batalla contra esta enfermedad. Si no se toman medidas significativas, se estima que para el año 2030, las tasas de cáncer de mama en las Américas aumentarán en un 46 %.
¿Cuáles son las causas?
La doctora Ingrid Lizárraga, profesora de cirugía en la Universidad de Iowa, recuerda que el cáncer de seno, también conocido como cáncer de mama, es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres y es una de las condiciones médicas más prevalentes y preocupantes en el ámbito de la salud femenina, por lo que es importante crear consciencia entre la población sobre esta problemática.
“El cáncer de mama es el cáncer más común que se diagnostica en mujeres y ser mujer es suficiente para tener ese riesgo”, dijo la experta consultada por la Voz de América con motivo del arranque de octubre, considerado el mes de la concientización del cáncer de seno en Estados Unidos.
Aunque se han hecho extensas investigaciones, las causas precisas del cáncer de mama aún permanecen en gran parte desconocidas. Sin embargo, se han identificado diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad, como antecedentes familiares de cáncer de mama, la edad temprana de la primera menstruación, la edad en el primer embarazo, el uso de hormonas, la obesidad y el consumo de alcohol.
Por otro lado, existen factores protectores como la lactancia materna, la actividad física, la menarquia tardía, el embarazo a edad temprana, la paridad y la menopausia precoz.
Exámenes a partir de los 40 años
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres hacerse exámenes anuales como medida de prevención del cáncer de seno a partir de los 40 años, que es cuando, según las estadísticas, las mujeres son más propensas a desarrollar este tipo de cáncer.
“Pero es importante saber que el riesgo de desarrollar cáncer de seno difiera bastante dependiendo de sus antecedentes familiares y sus antecedentes médicos”, comentó Lizárraga, que insistió en que “aunque es posible padecer cáncer de seno a una edad mucho más temprana, a partir de los 40 es lo que recomiendan” los organismos sanitarios.
Para combatir el cáncer de mama, es fundamental la sensibilización, la detección temprana, el diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Los programas de tamizaje organizado basados en mamografías han demostrado un impacto significativo en el diagnóstico precoz y, cuando se combinan con un tratamiento eficaz, han resultado en reducciones sustanciales de la mortalidad por cáncer de mama en países desarrollados.
“Es importante hablar con su doctor para entender cuáles son sus factores de riesgo personal para entender cuándo es mejor empezar con las mamografías”, decía la doctora de la Universidad de Iowa.
“Hay que conocer su cuerpo”
A pesar de que la mamografía puede ser una buena solución para detectar el cáncer de mama a tiempo, los médicos también recomiendan palparse de forma regular, de manera que si se encuentra algo anómalo en el cuerpo se puede acudir al especialista para que haga una exploración a fondo.
“Es muy importante conocer su cuerpo y ve que hay algo diferente, si encuentra una masa o nota otros cambios en el seno, hay que ir a chequearlo con su doctor. Las mujeres conocen su cuerpo más que nadie, así que es importante ir al doctor e insistir, incluso si tiene resultados normales de una mamografía reciente”, dijo.
Para aquellas mujeres que enfrentan el diagnóstico de cáncer de mama, es crucial destacar la importancia de los cuidados paliativos. Estos pueden reducir el dolor y el sufrimiento, mejorando significativamente la calidad de vida de las pacientes y sus familias. Los cuidados paliativos abordan no solo las necesidades físicas, sino también las psicosociales, espirituales y de apoyo.
Las recomendaciones de la OPS
En respuesta a esta preocupante situación, la Organización Panamericana de la Salud ha lanzado una importante iniciativa centrada en el cáncer en las mujeres. Esta iniciativa tiene como objetivo principal movilizar a todos los sectores de la sociedad y apoyar a los países en varias áreas críticas:
1. Abogar por una mayor relevancia del cáncer en la agenda de salud pública de los países, con especial énfasis en el cáncer de la mujer.
2. Educar, informar y empoderar a las mujeres para que busquen atención en salud de manera preventiva, lo que puede marcar una diferencia sustancial en la detección temprana.
3. Garantizar que los servicios de tamizaje, diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos estén disponibles, asequibles y accesibles para todas las mujeres que los necesiten.
4. Fomentar alianzas con grupos activos en el campo de la salud de la mujer, trabajando juntos para apoyar y financiar las áreas mencionadas anteriormente.
Por otro lado, el cáncer de mama también es una enfermedad que, aunque afecta principalmente a las mujeres, también puede ser diagnosticado en hombres. Sobre eso, la doctora Lizárraga recomienda lo mismo que para las mujeres: acudir al médico si se ve que hay algo que no está bien.
“Si un hombre nota una masa en su seno debe ir a chequearlo”, destacó.
Un descenso en los últimos años en EE. UU.
Por otro lado, un estudio de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer reveló que las tasas de mortalidad por esta enfermedad continúan en descenso y ahora hay más de 18 millones de sobrevivientes, una cifra récord que no se había alcanzado hasta el momento y que representa una disminución del 2,3 % en la tasa de mortalidad entre 2016 y 2019.
El avance en la investigación del cáncer, la mejora de las pruebas de detección y los nuevos tratamientos son algunos de los factores que han contribuido a este escenario tan optimista para la sociedad estadounidense.
La investigación, que utilizó datos de 2021, proyecta que 176.000 hispanos residentes en Estados Unidos serían diagnosticados con cáncer, con 46.000 muertes entre ellos. Los tipos más comunes de cáncer entre los hispanos en EEUU está el que afecta al pulmón, mama, colon y al hígado.
“Estamos viendo que la incidencia es mayor, pero lo que también se revela en estos estudios es que muchas veces el problema es que cuando se va al médico, las etapas del cáncer están un poco más avanzadas”, explicó durante una entrevista con la VOA Evelyn Rodríguez-Robles, directora de Divulgación y Prevención en el Centro de Cáncer MD Anderson de la Universidad Cooper en Nueva Jersey, además de portavoz de la ACS.
Falta de acceso a la sanidad
La razón principal por la que se justifica este escenario es que los latinos, por lo general, suelen trabajar en economías más inestables, por lo que el acceso a la sanidad, principalmente, se complica mucho más en comparación con otros segmentos de la sociedad.
Especialmente porque, en muchas ocasiones, no tienen posibilidad de pagarse un seguro privado y posponen la visita al médico al considerar que ese tipo de gasto no es algo prioritario.
De hecho, un informe de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley (UCB) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reflejó que “la población latina de Estados Unidos está desproporcionadamente afectada por las barreras a la atención médica”.
“Su precaria situación socioeconómica en términos generales y su estatus migratorio la sitúa entre las poblaciones más vulnerables”, dijeron Valdemar Díaz Hinojosa y Xóchitl Castañeda, ambos de la Iniciativa de Salud de las Américas de la UCB, a través de una comunicación escrita remitida a la VOA.