Norristown, PA – El verano es una de las estaciones más esperadas del año en todo el mundo. En Estados Unidos es la época de vacacionar y de salir a disfrutar del sol, de la arena y del mar. ¿Qué tal disfrutar de una refrescante ensalada de frutas, de verduras, de pollo o de mariscos? ¿Se te antoja?… ¡Aguas!, porque el verano también es temporada de calor y de infecciones gastrointestinales.
El incremento de la temperatura ambiental favorece en los alimentos la propagación rápida de bacterias entéricas o del intestino (también conocidas como enterobacterias), como Salmonella, Escherichia coli, Shigella y Yersinia, esta última fue la causante de la peste negra en Europa en el siglo XIV, pero esa es otra historia de la cual hablaremos después. Por ahora, nos enfocaremos en una de las enfermedades gastrointestinales más comunes en esta temporada: la salmonelosis; un padecimiento provocado por la bacteria Salmonella enterica, la cual habita en el tubo digestivo de muchos animales domésticos y silvestres, que al ser liberada mediante las heces de los animales puede contaminar: carne cruda, tanto de res como de aves (durante el proceso de matanza); pescados, mariscos, frutas y verduras (por contacto con agua contaminada); y huevos crudos (producidos por gallinas infectadas).
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se estima que 1.2 millones de casos de salmonelosis ocurren anualmente en EU, afectando principalmente a la población infantil, sobre todo a menores de 4 años. Asimismo, es posible contagiarnos con Salmonella al adquirir mascotas como serpientes, tortugas y lagartos. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide a los países que importan reptiles o anfibios como animales de compañía pongan especial atención a posibles brotes de salmonelosis por el manejo de especímenes infectados.
Los síntomas que provoca una infección por Salmonella son fiebre, dolor de cabeza, diarrea, calambres y dolores intestinales. La llamada fiebre tifoidea (cerca a los 104.9°F o 40.5°C), originada por el serotipo Typhi de la Salmonella entérica, puede ser mortal si no se atiende inmediatamente. Aunque esta enfermedad es más frecuente en países en desarrollo, este microorganismo es una de las causas más comunes de la intoxicación alimentaria en los EU. Por tanto, se recomienda cocer los alimentos completamente, así como refrigerarlos o congelarlos adecuadamente; no comer pollo o huevos crudos; evitar beber agua contaminada; y lavar debidamente manos, frutas y verduras.
Este verano Filadelfia vive entre la fase amarilla y verde con restricciones debidas a la permanencia de pandemia por COVID-19, y aunque sigue la recomendación de continuar en casa, ya hemos comenzado a salir, disfrutar de pasear, de comer al aire libre y lejos de casa. Sigamos cuidándonos: lavando nuestras manos frecuentemente, manteniendo la sana distancia, usando mascarilla y gel antibacterial, y evitemos otras infecciones y complicaciones.