El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, propuso este lunes cambios al programa de cobertura médica Medicare con el propósito de ampliar el acceso a los servicios de salud y frenar la “comercialización depredadora” en los planes suplementarios que ofrecen compañías privadas.
El programa Medicare de subsidio a los gastos del cuidado de la salud atiende a más de 65,7 millones de estadounidenses, principalmente personas de 65 años o más pero también individuos más jóvenes con alguna discapacidad.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, dijo en una teleconferencia que «el Gobierno sigue comprometido a lograr que el cuidado de la salud sea más accesible y asequible para todos en Estados Unidos».
«La promoción de la competencia en el mercado ayuda a bajar los costos y protege el acceso al cuidado de la salud haciendo, al mismo tiempo, que todo el proceso sea más transparente», añadió el funcionario.
Las normas propuestas, publicadas este lunes en el Registro Federal (diario oficial del Gobierno estadounidense) y sujetas a un periodo de 60 días para comentarios públicos, incluyen un mayor acceso al cuidado de la salud mental con la adición de un servicio que incluye terapeutas matrimoniales y familiares, así como clínicas para el tratamiento de adicciones.
Meena Seshamani, directora del Centro para Medicare en los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), indicó en la teleconferencia que «los agentes y promotores (de planes suplementarios que se pueden comprar a compañías privadas de seguros médicos) desempeñan un papel importante orientando a los beneficiarios hacia las opciones más adecuadas a sus necesidades médicas».
Las normas propuestas apuntan a impedir que los planes de beneficios suplementarios incurran en métodos anticompetitivos orientando a los beneficiarios potenciales «sobre la base de compensaciones excesivas para los agentes y promotores más que en el mejor interés del beneficiario», indicaron los CMS.
Cada año las compañías privadas que ofrecen planes suplementarios de Medicare lanzan costosas campañas de propaganda para la venta de sus servicios, y los CMS apuntaron que «muchos beneficiarios confían en agentes y promotores para que les ayuden a navegar las complejas opciones de Medicare».
Para subsanar los vacíos que permiten compensaciones excesivas, los CMS proponen establecer una cantidad fija que se les podrá parar a los agentes y promotores, independientemente del plan en el que se inscriba el beneficiario.
La administradora de los CMS, Chiquita Books-LaSure, dijo que «las personas con Medicare merecen tener información acertada e imparcial cuando toman decisiones importantes acerca de su cobertura de gastos médicos».
«Estas propuestas llevan adelante nuestros esfuerzos para contener la comercialización depredadora y las orientaciones inapropiadas que distorsionan la competencia saludable entre los planes», añadió la funcionaria.
Medicare, que se financia con un impuesto sobre los sueldos y primas que pagan los beneficiarios, tiene un costo anual de más 901.000 millones de dólares anuales.