Buenos Aires, Argentina.— Familiares y allegados en Argentina de Kfir Bibas, el más pequeño de los secuestrados durante el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, celebraron el miércoles su primer cumpleaños “no feliz” con globos naranjas, en alusión a su cabello pelirrojo, y pidieron por su liberación.
Varias decenas de personas participaron de la convocatoria en el Parque Centenario de Buenos Aires frente a una pantalla gigante que reproducía la ya icónica fotografía del niño sonriendo con un peluche de elefante rosa sostenido por sus manos pequeñas.
“No hay festejo sin cumpleañero”, fue la consigna del encuentro justo en vísperas de cumplir kfir su primer año de vida. “Devuélvanlo”.
Kfir Bibas tenía nueve meses cuando fue secuestrado junto a su mamá argentina-israelí Shiri Silberman, su papá Yarden Bibas y su hermano Ariel, de cuatro años, durante el ataque de Hamás al kibutz Nir Oz, en el sur de Israel.
En la misma jornada, los abuelos maternos de Kfir, el argentino José Luis Silberman y la peruana Marguit Schneider, fueron asesinados.
Hamás declaró en un comunicado que Shiri y sus dos hijos murieron en Gaza durante un ataque aéreo de Israel. En un video posterior difundido por el propio grupo armado palestino, un desconsolado Yarden Bibas apuntó contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu por lo ocurrido.
Israel ha dicho que no pudo constatar las muertes de Shiri, Kfir y Ariel y denunció son parte de una campaña de terror psicológico de Hamás.
En parque Centenario, Sandra Miasnik, prima argentina de Shiri, encendió una vela de una réplica gigante de un pastel de cumpleaños y expresó que “el primer deseo es que liberen a Kfir, Ariel, Shiri y Yarden”.
“Nuestro reclamo es humanitario, no geopolítico”, expresó Miasnik. “Un bebé de un año no puede ser arrancado de su cuna y cumplir un año en cautiverio”.
También pidió a las autoridades argentinas y a los organismos de derechos humanos “no olvidar que todavía hay 12 argentinos en cautiverio y detenidos por Hamás”.
En tanto que la Organización Sionista Argentina (OSA) distribuía velas naranjas en sinagogas, instituciones y clubes deportivos y en la vía pública para encenderlas el jueves y pedir como deseo la pronta libertad de Kfir.
“Hagamos que nuestras velas iluminen el camino hacia su verdadero hogar”, expresó la organización en un comunicado.