Washington – La contienda por la nominación presidencial del Partido Demócrata se ha reducido a dos competidores después del supermartes: el resurgente exvicepresidente Joe Biden y el senador de Vermont Bernie Sanders, quien se define como un socialista democrático, lo que choca con la línea del partido.
La votación en 14 estados también forzó al exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, a salir de la contienda después de gastar millones de dólares de su propia fortuna en su campaña y solo obtener unos pocos delegados en el territorio estadounidense de Samoa.
Al anunciar su retirada, Bloomberg enseguida respaldó a Biden, a quien llamó su “amigo y un gran estadounidense”. El exvicepresidente Joe Biden revitalizó su campaña en las primarias del Partido Demócrata con una fuerte cadena de victorias el 3 de marzo.
Biden fue el gran ganador en la votación de costa a costa del supermartes, ganando en 10 estados en una demostración de fortaleza que se extendió desde Massachusetts, un estado liberal en la costa del Atlántico, hasta el conservador Texas, en el Golfo de México.
Hace menos de una semana, la campaña para enfrentarse al presidente Donald Trump en las elecciones de noviembre parecía estancada, con pobres resultados en las tres primarias demócratas en febrero que amenazaban poner fin a su tercer intento presidencial en un período de 30 años.
Sin embargo, el sábado pasado ganó la primaria de Carolina del Sur con un fuerte apoyo de los votantes afroamericanos y expandió su base de votantes en los comicios del martes.
Los sondeos a boca de urna reflejaron que atrajo a votantes con poca simpatía al socialismo, a los que no están de acuerdo con que el gobierno se encargue de la atención de la salud, como propone Sanders, y a los que piensan que Biden es el mejor candidato para derrotar a Trump.
El precandidato demócrata Bernie Sanders ganó solo cuatro estados en el supermartes, pero triunfó en el de mayor número delegados, California.
Sanders triunfó en cuatro estados, el que representa en el Congreso, el de mayor número de votantes en Estados Unidos, California y Utah y Colorado, en el oeste.
Su apoyo estuvo compuesto de votantes hispanos, de los que tienen una visión favorable del socialismo y los que apoyan su plan de poner fin a los seguros privados de atención de la salud para que el gobierno controle las cuentas médicas de 327 millones de habitantes.
En la contienda para acumular delegados para la Convención Nacional Demócrata en julio, Biden lleva ventaja de 566 a 501 sobre Sanders. Ninguno de ellos está cerca de los 1.991 que se necesitan para asegurar la nominación.
Elizabeth Warren, la senadora de Massachusetts que aún prosigue en la contienda, no ha ganado ningún estado y estaba el miércoles reevaluando su candidatura.
En su celebración de la victoria del martes Biden dijo: «Estoy aquí para reportar que estamos muy vivos. Y no se confundan, esta campaña obligará a Donald Trump a hacer sus maleta.
Sanders, por su parte, afirmó que no se puede «vencer a Trump con las mismas viejas políticas de siempre”. Lo que queda por delante dejará ver seguramente una batalla ideológica entre Biden y Sanders. «La gente está hablando de una revolución”, dijo Biden. “Lo que hemos empezado es un movimiento”. «Esto se va a convertir en un contraste de ideas”, dijo Sanders.