Durante las actividades de la reunión en Vineland NJ. Foto Edgar Ramírez.

Una propuesta para hacer una reforma migratoria, un argumento más allá del sufrimiento

Vineland, NJ.  El sábado 18 de julio se realizó un “rally” con jóvenes del sur de NJ y el sur de Filadelfia, bajo los rayos calientes de sol, expresaron sus sentimientos, propuestas y metas para iniciar un movimiento rumbo a la reforma migratoria de forma diferente.

Con anterioridad tuvimos la oportunidad de reunirnos y escuchar sus ideas, para cambiar los paradigmas sobre los inmigrantes sin documentos, quienes generalmente se les cataloga como una carga para el sistema, ladrones de oportunidades, parásitos, criminales etc. Se habló de sus aportaciones en impuestos a través de ITIN, y al pagar cada cosa que utilizan y consumen, (renta, gas, luz, teléfono, transporte etc.)

Con sentimientos encontrados, se relataron muchas historias, de las cuales retomamos cuatro. 

Edgar Huerta, joven DACA trabajador del campo. – “Siempre sentí que era diferente a los demás, porque mis oportunidades tenían límites. Me gustaba ​​ir con mi madre a su trabajo, en una mercería y presencié algo que no estaba bien. Fui testigo de la división y del temor que enfrentan los trabajadores indocumentados. Mi mamá fue una de ellas. Vi a mi madre ser humillada por su líder de línea. Aunque mi madre estaba siendo positiva y me sonreía. Yo sentía enojo y rencor. Tenía el llanto bien atorado en mi garganta de tanto coraje que sentía.

Finalmente (ella) tuvo que regresar a México porque se enfermó. Sus visitas al hospital llegaron con los cobros que se estaban acumulando y estas visitas no la curaron. A pesar de pagar impuestos no recibió la ayuda. Para ella fue más fácil regresar a México y recibir tratamiento allá. No he visto a mi madre en 10 años. Cuando volvía a la escuela cada otoño, siempre escondía mis manos, porque fueron muy maltratados al trabajar en el campo. Me daba vergüenza, porque no importaba la cantidad de crema que me ponía, seguían cenicientas. Una muchachita que me gustó, un día me pidió que le mostrara mis manos, las comparó con las de un compañero que va al gimnasio. Ella dijo que mis manos eran atractivas porque tenía manos de hombre, manos que trabajan duro. Y eso me hizo sentir muy bien porque comencé a admirar mis manos.

Estas son hermosas manos que muchos de nuestros padres tienen. Cada cortada, callo representan sacrificio, éxito, motivación, positividad, esperanza. Estas manos no se valoran tanto como deben ser. Estas manos son esenciales”.

Miembros el Plan Vineland NJ. Foto Edgar Ramírez.

Maria Cisneros, joven estadounidense de raíces salvadoreñas, al final del evento me repitió sus ideas dijo “El mensaje fue fuerte, ¡Unidad! Tenemos que unirnos y luchar por los 11 millones de indocumentados. Decirnos que somos «Ilegales » es manera fácil de distorsionar la realidad de que como cualquier ciudadano americano pagamos impuestos sobre nómina, sobre cualquier artículo que compramos aquí, y que pagamos una cifra más alta al pedir préstamos. No estamos pidiendo que abran las fronteras, estamos pidiendo que los 11 millones que ya están aportando a la comunidad tengan la misma oportunidad de ser ciudadanos legales. Porque ya somos ciudadanos, solo que tenemos que escondernos detrás de un traje de miedo. Quitémonos ese traje, empecemos a educarnos y expresar una situación que ya lleva años gritando en silencio. Un cambio. Ya es tiempo”.

Marco Antonio Cruz, ahora es ciudadano estadounidense, de padre mexicano y mamá salvadoreña; Milagros es su inspiración y un gran ejemplo para seguir pues con dificultades ella nunca ha dejado de luchar por sus sueños, al finalizar el evento me contó cómo se siente “Me sentí con fe, ya es tiempo de un cambio, que nos escuchen hubo muchas historias que nos ayuda a entender cómo un inmigrante sale adelante en este país. Debemos tener orgullo, no pena ni miedo… lo que sigue ahora es decirnos que ya es tiempo de no quedarnos callados ni conformes; haremos más reuniones y proyectos para informar a todas las comunidades que estamos aquí, y somos parte de la nación. Con suficiente apoyo va a ser difícil ignorarnos, vamos a proponer solución a este problema de la falta de Reforma Migratoria.

Karla Rojas, es una joven del sur de Philly donde ha trabajado mucho en varias causas, también ha coordinado colectas de despensas para las personas necesitadas en varias partes de la ciudad, y hasta del sur de NJ, “ya es hora del cambio…seguiré participando en estas causas tan necesarias”.

Estas son historias inspiradoras de padres e hijos que mutuamente se apoyan para cambiar su entorno con esfuerzo y dedicación, sabiendo que son parte de esta nación, pero sobre todo con valentía y orgullo, convencidos de que su esfuerzo será escuchado.

 “Porque como siempre dice mi madre, lo que hoy se siembra al rato se cosecha” concluye el joven Edgar.

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Edgar Ramirez
Es Originario de Santa Catalina, Chinango en el estado Mexicano Oaxaca, Vive en Philadelphia desde 2006, y desde entonces ha colaborado con todas las organizaciones Latina del sur de Philadelphia. Desde el 2013 participó en el Proyecto Philatinos coordinando desde sus inicios Philatinos Radio y Philatinos.com un proyecto comunitario de información sobre temas latinos de la ciudad y en general. Actualmente Philatinos Media cuenta con 15 voluntarios con programas de radio de diversos temas, y tiene cerca de 200 Mil seguidores.

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