violencia domestica
Niño aturdido por discusiones constantes de sus padres. Foto ilustrativa archivo Impacto

La violencia intrafamiliar –o violencia doméstica– es toda acción u omisión cometida por algún miembro de la familia en relación de poder, que perjudique el bienestar, la integridad física, psicológica o la libertad y el derecho al pleno desarrollo de otro miembro de la familia. Incluye –aunque no se limita– el maltrato infantil, el abuso físico, la violación marital e inclusive la violencia en el noviazgo.
 
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos la define como “un patrón de comportamiento abusivo en una relación que es utilizado por una de las partes para adquirir o mantener el poder y control sobre la otra”.
Se da entre los miembros de una misma familia y no se limita ni al daño físico, ni a la pareja. Además de física, puede ser sexual, emocional, económica, psicológica, financiera, cibernética, etc. En muchos casos la violencia doméstica puede involucrar varios tipos de abuso.
 
Según datos del Center for Disease Control (CDC) una de cada cuatro mujeres y uno de cada siete hombres han experimentado en algún momento de su vida una situación de fuerte violencia física por parte de una pareja íntima.
Entre sus causas, suele estar la intolerancia, la falta de control de impulsos por diversos motivos (incluyendo las adicciones al alcohol y la droga), y el desarrollo de conductas agresivas por un mal desarrollo de vínculos afectivos.
 
Las consecuencias para las víctimas incluyen la depresión, los trastornos por estrés postraumático, los trastornos límite de la personalidad, la ansiedad, el abuso de sustancias, los trastornos del sueño y/o de la alimentación e inclusive el suicidio.   
 
La violencia doméstica afecta a personas de todos los orígenes, etnicidad, edad, orientación sexual, religión, sexo o identidad de género.

Son los más vulnerables (niños, ancianos y mujeres) los que corren más riesgos de ser víctimas de este delito. El 85% de las víctimas de violencia doméstica son mujeres («Intimate Partner Violence, 1993-2001». Bureau of Justice Statistics). De ellas, las que están en mayor riesgo son las de 20 a 24 años de edad (SafeHorizon. «Domestic Violence: Statistics & Facts.» Accessed March 4, 2015). Según este informe, las horas de mayor riesgo son de 6pm a 6am.

En el caso de los filicidios la prevalencia del perpetrador (padre o madre) es del 50%-50%.
 
La violencia doméstica es la primera causa de lesiones en las mujeres (por encima de accidentes de coche, agresiones y violaciones combinadas), según señala Philip W. Cook en «Appendix» In Abused men: the hidden side of domestic violence.
 
Hay un rayo de esperanza para las víctimas de violencia intrafamiliar: la educación es poder. Aprender a identificar, evitar (o aprender a expresar con palabras) los hechos violentos y buscar ayuda que empodere a las víctimas y les ayude a salir de este tipo de violencia, es clave para romper un círculo vicioso que, con frecuencia se incrementa y empeora con el paso del tiempo.

Apoyo contra la violencia doméstica: Recursos disponibles en Pensilvania y EE.UU.

 
En caso de identificar que podemos ser –o somos ya– víctimas de violencia intrafamiliar es necesario crear un plan de seguridad que incluya los recursos y programas de ayuda que guíen hacia el cese y reparación de los daños causados.
 
En Pensilvania, la Ley Segura de PA (PA Safe Law) es un programa único de información jurídica de derecho civil, de la Coalición Contra la Violencia Doméstica de Pensilvania (PCADV), implementado gracias al financiamiento bajo la Ley de Víctimas del Delito (VOCA).
 
PCADV cuenta con 59 programas locales contra la violencia doméstica, brinda servicios de asistencia directa y confidencial a alrededor de 90,000 víctimas y sobrevivientes de violencia doméstica y a sus hijos, en los 67 condados del estado.

Otros recursos:

Si se sospecha o se es testigo de cualquier conducta violenta en el seno familiar, hay que avisar a las autoridades, una opción llamando el 911.

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Virginia Esteban-Somalo
Originaria de España, en la pasada década ha acumulado éxitos en su nuevo hogar en el estado de Delaware. Sus columnas y artículos han sido publicados tanto en medios nacionales como internacionales (entre otros HOY en Delaware, el periódico hispano más grande y antiguo del Primer Estado, del cual es editora). Ha recibido importantes premios de periodismo de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP por sus siglas en inglés) y Asociación de la Prensa de Delaware (DPA por sus siglas en inglés), entre otros, como el “José Martí Gold Award” a la Columna Editorial Destacada por NAHP, y ha sido reconocida por su trayectoria con el premio “Hispanic Community Journalism Excellence Award” en los Delaware Hispanic Awards. Activa en organizaciones comunitarias, se siente especialmente orgullosa de haber impactado en el mundo de las artes en Delaware y alrededores, a través del Festival de la Herencia Hispana (Hispanic Heritage Festival) organizado por HOY en Delaware en Wilmington, DE desde 2017.

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