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Amea Wadsworth posa para un retrato en su casa el viernes 19 de abril de 2024, en San Diego. Wadsworth, que se mudó de nuevo a su casa tras graduarse de la universidad, quería que su primer trabajo de tiempo completo fuese una oportunidad para ahorrar, y un momento para examinar cuidadosamente su patrón de gastos. (Foto: AP/Gregory Bull)

Adriana Morga

Una residente de Brooklyn de 35 años dejó de comprar ropa nueva. Una joven de 22 años de San Diego renunció a la terapia de compras en Target. Una joven inglesa de 26 años se prohibió las bebidas carbonatadas en su lista de compras.

Estas tres mujeres, que no se conocen entre sí, comenzaron el año resueltas a gastar dinero sólo en compras necesarias, una estrategia a la que popularmente se le llama reto de no comprar. Las reglas autoimpuestas del desafío son sencillas: los participantes se comprometen a dejar de adquirir artículos no esenciales.

Lo que comenzó hace varios años como un experimento publicado en un blog sobre cómo hacer presupuestos y realizar gastos en forma cuidadosa se ha convertido en una tendencia popular en redes sociales.

Si bien la tendencia se ha mantenido en crecimiento durante algún tiempo, el comienzo de 2024 brindó otra oportunidad para que las personas recuperaran el control de sus finanzas luego del “gasto fatalista” en la pandemia de COVID-19, según Courtney Alev, defensora de las finanzas del consumidor en la compañía de finanzas personales Credit Karma.

“Simplemente son personas que tratan de recuperar el control de lo que ha sido un ciclo desenfrenado de gastos excesivos, de poder poner en orden su situación financiera y lograr ahorrar dinero”, agregó Alev.

No todos los que eligen unirse al reto de no comprar tienen deudas, o los motiva el ahorro, también hay quienes les interesa la vida sostenible, y evitan comprar para limitar su contribución a los residuos del mundo, ya que el consumo excesivo es un gran problema en nuestra sociedad.

Aprender a evitar las compras impulsivas implica replantear hábitos personales y tomar conciencia de los factores que los desencadenan y tener en cuenta que cada vez que compramos recibimos esa pequeña dosis de dopamina.

Si bien está previsto que el reto dure un año, las personas que lo intentan dicen que aprenden nuevas técnicas que les ayudarán a evitar gastos excesivos en el futuro.

Las reglas del reto de no comprar son sencillas y autoimpuestas; para empezar, hay que hacer una lista de los artículos no esenciales en los que no gastarás dinero durante un período determinado y apégate a ella.

Muchas personas inician este tipo de retos al comenzar el año y se comprometen a continuarlos durante los 12 meses. Pero cualquier momento puede ser el adecuado para quienes tratan de hacer frente a deudas de tarjetas de crédito, buscan eliminar lo innecesario en casa o dedicar menos tiempo a comprar. Algunos comienzan con un mes sin gastos.

“Felicito a cualquiera que se percata que compra demasiado porque Norteamérica está muy enfocada en el consumidor y hay demasiado desperdicio”, dijo Carrie Rattle, directora general de la asesoría financiera Behavioral Cents.

¿Piensas en cosas de las que podrías prescindir y con ello vivirías mejor? Estas son algunas recomendaciones de expertos y personas que ya participan en el reto.

IDENTIFICA SUS DEBILIDADES

Ya sea maquillaje, pedir comida para llevar o comprar baratijas innecesarias en la sección de un dólar de la cadena Target, conocer sus vulnerabilidades le ayudará a elaborar un plan realista para mantenerse encarrilado.

Antes de comenzar su año sin compras superfluas, Mia Westrap, estudiante de doctorado de Southampton, Inglaterra, analizó con detenimiento en qué había gastado su dinero durante los meses anteriores. Decidió que los alimentos y las bebidas innecesarios eran su debilidad.

“Me di cuenta de que gastaba (cantidades de) cuatro cifras tan sólo en bebidas carbonatadas y Pepsi Max”, dijo.

ESTABLECE SUS PROPIAS REGLAS

Una de las partes divertidas de un reto sin compras es que no hay reglas establecidas. Cada uno elige qué incluye y qué queda fuera.

A Amea Wadsworth, residente de San Diego de 22 años, le encantaba pasar horas mirando ropa y chucherías extravagantes en Target y en la cadena Goodwill. Pero cuando regresó a casa después de graduarse de la universidad, se dio cuenta de cuántas cosas había acumulado a lo largo de los años.

“Cuando tengo esos momentos de eliminar lo innecesario y reviso todas mis cosas, encuentro cosas que compré y en las que gasté mucho dinero y que luego nunca me puse”, contó.

Para su reto, eligió no comprar prendas nuevas y dio prioridad a gastar en experiencias con sus seres queridos. Wadsworth también inició su desafío haciéndolo mes a mes.

Escribir reglas que se ajusten a sus necesidades puede ayudar a mantener el rumbo. Pero también está bien hacer ajustes en algunas de ellas a medida que avanza en su experiencia.

TOMARSE UNA PAUSA

Las finanzas están muy relacionadas con las emociones, y a veces las emociones pueden hacer sentir ganas de comprar algo que no se necesita. Cuando Wadsworth siente el impulso de comprar algo que vio en redes sociales o en un artículo, lo escribe en lugar de adquirirlo de inmediato.

Al final del mes, revisa la lista y decide si hay algo que aún valga la pena comprar.

“Miro en retrospectiva, veo cuántas cosas escribí y pienso algo así: ‘Me alegro de no haber comprado eso porque realmente no lo necesito’”, manifestó.

Si realizas compras impulsivas, podría ser útil anotar las cosas que desea comprar y tomarse algo de tiempo para pensar más a fondo sobre la utilidad del artículo.

ELIMINAR SUSCRIPCIONES Y DEJAR DE SEGUIR

Entre promociones que aparecen repentinamente e influencers que se maravillan por productos nuevos, las redes sociales pueden ser un desencadenante para compras innecesarias, según Courtney Alev.

Si crees que el tiempo que pasas frente a las pantallas agudiza tu hábito de gastar demasiado, tomate un descanso y deja de seguir cuentas que le provoquen el impulso de sacar la tarjeta de crédito.

SER AMABLE CONSIGO MISMO

Cuando Westrap comenzó su año sin compras, sentía que el universo conspiraba contra ella. Su auto se averió un mes, y al siguiente recibió una costosa multa por una infracción de estacionamiento vencida de la que no estaba al tanto. Los gastos inesperados o los momentos de debilidad les ocurren a todos, y está bien si no sigue las reglas del año sin compras al pie de la letra. El intento de hacerlo importa.

“Si fracasas, probablemente necesites un poco más de ayuda. No eres un fracaso. Simplemente has fallado en un método”, dijo Rattle. “Y eso es realmente importante, porque no quiero que la gente se sienta abatida”.

Desarrollar un nuevo hábito y administrar las finanzas puede resultar difícil. Intenta ser amable contigo mismo en el proceso.

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