«Mortal, peligroso e irresponsable”, así calificó el presidente de EE. UU., Joe Biden, cualquier actitud que lleve a ignorar las consecuencias del cambio climático.
El presidente Joe Biden advirtió el martes sobre la amenaza que representa el clima extremo, en una comparecencia en el Centro de Operaciones de Emergencia del Distrito de Columbia.
“El verano acaba de empezar. Ya decenas de millones de estadounidenses están bajo advertencias de calor debido a temperaturas récord”, explicó.
A finales de junio, los estados de las Llanuras del sur y el mismo sur registraron temperaturas que se acercaban o superaban los 38 grados Celsius. El índice de calor alcanzó entre 43 y 46 C.
“Ignorar el cambio climático es mortal, peligroso e irresponsable”, dijo Biden. “Estos fenómenos meteorológicos extremos provocados por el clima no sólo afectan la vida de las personas, también cuestan dinero, dañan la economía y tienen un efecto psicológico significativamente negativo en las personas”.
Biden dijo que el año pasado Estados Unidos sufrió daños por 90.000 millones de dólares, esto, debido a eventos climáticos.
La alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, informó que ha declarado 34 emergencias por calor desde que fue abierto un centro de emergencia para la ciudad en el año 2023.
Biden resaltó las políticas de su administración dirigidas al cambio climático, incluida la Iniciativa Justice40, que dirige el apoyo ambiental a comunidades desatendidas, un nuevo informe de la Agencia de Protección Ambiental que examinará los efectos continuos del cambio climático y la salud, y leyes de infraestructura bipartidistas destinadas a reducir los costos de energía.
También insistió en criticar al expresidente Donald Trump, su competidor en las elecciones de 2024, y a otros políticos republicanos que lo respaldan atendiendo a cuestiones climáticas.
«Todavía niegan que exista un evento de cambio climático, deben estar viviendo en algún agujero», ironizó.
Los comentarios de Biden siguen a una serie de fenómenos meteorológicos que se extienden más allá de las olas de calor en Estados Unidos.
El huracán Beryl, que en la tarde del martes tenía categoría 4, batió récords de intensidad al inicio mismo de la temporada. La tormenta tocó tierra recientemente en la isla de Carriacou en Granada con vientos de hasta 240 kilómetros por hora.
«El Atlántico, en relación con el resto de los trópicos, es lo más cálido que he visto», dijo Kerry Emanuel, experto en huracanes del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Mientras el Caribe enfrenta poderosos huracanes, otros países están experimentando sus propios climas extremos.
Grecia está luchando contra incendios forestales en sus islas de Quíos y Kos.
El lunes se pudo ver a más de 140 bomberos, incluidos ocho equipos de asistencia especializados en incendios forestales, siete aviones lanza agua y tres helicópteros, intentando extinguir el incendio en Quíos. Más de 100 bomberos se presentaron en Kos, entre los que se encontraban refuerzos procedentes de Atenas.