CHAPIN, Carolina del Sur, EE. UU.— El equipo de campaña del presidente Joe Biden proporcionó listas de preguntas previamente aprobadas a dos conductores de radio que sostuvieron las primeras entrevistas con el presidente tras su titubeante desempeño en el debate, revelaron el sábado ambos conductores.
Las apariciones de Biden en programas de radio dirigidos a personas de raza negra en los cruciales estados de Wisconsin y Pensilvania fueron sus primeras oportunidades de mostrar que podía responder preguntas y explicar sus antecedentes, después de un debate en que el presidente de 81 años tuvo repetidas dificultades para decir frases completas y plantear sus argumentos contra el republicano Donald Trump.
El conductor de radio Earl Ingram dijo el sábado que los asesores de Biden se pusieron en contacto directamente con él para la entrevista, difundida el jueves, y le enviaron anticipadamente una lista de cuatro preguntas, sobre las cuales no hubo negociación.
“Me dieron las preguntas exactas que debía hacer”, dijo Ingram, cuyo programa, “The Earl Ingram Show”, se emite en todo el estado a través de 20 emisoras de Wisconsin, en declaraciones a The Associated Press. “No hubo ningún intercambio”.
Pero, a partir del par de entrevistas por radio, la campaña de Biden planea abstenerse de ofrecer preguntas sugeridas a los presentadores, según una persona familiarizada con el proceso de reserva de entrevistas del candidato pero a la que no se le permite hablar públicamente sobre sus operaciones.
Sin embargo, aunque las entrevistas formaban parte de un esfuerzo para restaurar la fe en la capacidad de Biden, no sólo para gobernar durante los próximos cuatro años, sino también para hacer campaña exitosamente, la revelación generó dudas sobre si Biden es capaz de desempeñarse en momentos ad-hoc sin un guion, tras su desastrosa actuación en el debate.
Al presentarse con Ingram previamente en CNN, Andrea Lawful-Sanders —presentadora de “The Source”, en la estación WURD de Filadelfia— dijo que recibió una lista de ocho preguntas, de las cuales aprobó cuatro.
El equipo de campaña de Biden señaló que sugerir preguntas es una práctica común, e indicó que la aceptación de las preguntas no fue un prerrequisito para las entrevistas.
Lauren Hitt, vocera del equipo de campaña de Biden, dijo que “no es en absoluto una práctica infrecuente que los entrevistados compartan los temas que preferirían abordar”, y añadió que las preguntas enviadas a Ingram y Lawful-Sanders “eran relevantes para las noticias del día”, incluido el desempeño de Biden en el debate y “lo que ha hecho por los negros”.
También señaló que un canal de televisión de Virginia dijo que el equipo de campaña de Trump canceló una entrevista posterior al debate cuando el reportero del canal se rehusó a aceptar condiciones sobre sus preguntas. Hasta el momento, el equipo de campaña de Trump no ha contestado un mensaje donde se solicitan sus comentarios sobre sus prácticas de entrevistas, o si tales apariciones habían sido canceladas debido al tema.
Biden argumentó en el programa de Ingram que estaba en peligro mucho más que su propio futuro político, diciendo: “Hay mucho en juego. Yo sé que lo saben. Por la democracia, por la libertad… nuestra economía, todos están en juego”.
Ingram hizo cuatro preguntas en su entrevista de 18 minutos. Preguntó si Biden podría “hablar sobre algunos logros con que podemos o no estar familiarizados acerca de su historial, especialmente aquí en Wisconsin”, qué estaba en juego para los votantes negros en las elecciones, qué diría Biden a las personas que creen que su voto no importa, y si pudiera abordar su desempeño en el debate y un comentario que Trump hizo durante el debate sobre las personas que cruzan la frontera y aceptan lo que llamó “empleos negros”.
“No tuve un buen debate. Son 90 minutos en el escenario. Miren lo que he hecho en tres años y medio”, dijo Biden al responder la última pregunta antes de hablar durante varios minutos sobre Trump, la economía y los problemas de los veteranos de guerra.
Desde la entrevista con Biden, Ingram afirmó que las seis líneas telefónicas para su transmisión entre semana han estado saturadas de llamadas de personas que opinan sobre si Biden debería abandonar la contienda, estimando que más de dos tercios quieren que Biden continúe.
Cuando se le preguntó sobre la lista de preguntas, Ingram —que ha trabajado en la radio durante 15 años y dijo que no se considera periodista— respondió que la idea de recibir una lista de preguntas para un invitado le hizo reflexionar, pero también era una oportunidad quizás única en su carrera.
“Probablemente nunca lo habría aceptado, pero esta era una oportunidad para hablar con el presidente de Estados Unidos”, subrayó.