Pittsburgh, PA. – Mientras en América, Argentina proclama la famosa canción de “…pero sigo siendo el rey”, en Europa, España grita que está en la reconquista del continente. Es decir, que los equipos de España y Argentina hicieron su trabajo.
En la Euro 2024 en Alemania, en el Olympiastadion de Berlín, se jugó la final entre España e Inglaterra; España, un equipo con una mezcla de jovencitos y veteranos con mucho oficio y, ante todo, con una variación en su estilo, porque la Roja ya no es la misma del Tiki Taka, es un equipo que juega dependiendo del rival, si necesita tener el balón aparecen con el estilo que uno conoce, pero si necesitan jugar vertical no hay problema, lo tienen, es un equipo adaptado al cambio.
El técnico De La Fuente ha sabido adaptar a la nueva generación con los clásicos, Rodri y Morata con Yamal y Williams, es la consolidación de un cambio; y eso que faltaron Gavi y Pedri. Pero, aunque nos preguntábamos como iban a jugar sin un cerebro como Pedri, apareció Dani Olmo, el jugador del RB Leipzig alemán; el 10 sacó su categoría, se echó el equipo al hombro y junto a Rodri los llevaron a la final.
España, con un esquema de 4-2-3-1 supo manejar la final contra una Inglaterra que llegó justo con lo que tenía, y que, para muchos, decepcionó; pero soy honesto, para mí, Inglaterra es un carro de fórmula 1 con un piloto de fórmula Karts. Simple, el técnico Gareth Southgate en todo este tiempo nunca supo llevar al equipo y sacarle todo el provecho, más cuando uno tiene en su equipo al mejor jugador de La Liga, al mejor de La Premier, al mejor jugador joven de la misma y al goleador de la Bundesliga, si no sabe aprovechar esto, no sé qué más se le puede ofrecer.
La final fue muy simple España jugó a lo suyo, tenencia del balón, con un Yamal activo por la derecha y Williams abierto por izquierda, y Morata llegando por el centro. Durante el primer tiempo el dominio de España fue total, moviendo a Inglaterra de lado a lado y quitándole el balón; eso afectó totalmente a los ingleses. Al principio del segundo tiempo, al minuto 47, Lamine Yamal, por cierto, qué señor jugador, 17 años y qué crac, pone el balón en el área; Morata arrastra la marca y llega Williams desde atrás para definir. Nico, en tanto, es un jugador que ya está escribiendo su historia en el futbol mundial, rapidez, picardía y definición, qué fiesta es verlo.
Sin embargo, como era normal en cada juego de Inglaterra, lo único que los haría jugar era un gol en contra y eso fue lo que ocurrió, se despertó y se fue encima de la Roja; el equipo de los 3 leones encuentra el empate al minuto 73 gracias a Palmer, quien entró unos minutos antes por Mainoo. Luego de una serie de toques, queda el balón en un rebote y el delantero del Chelsea la pone al palo más lejano de Simón, que se alarga lo más que puede, pero le es imposible tocar la esférica, que se va al fondo de la red causando el 1 a 1.
España vuelve a la carga y cuando todos creíamos que se iban al tiempo extra, Oyarzabal, que había entrado por Morata al minuto 86, después de una serie de 5 toques, con dominio desde el fondo, Olmo, Oyarzabal, Cucurella, y Oyarzabal define con contundencia y de manera sorpresiva para todos. Cucurella no estaba en los cálculos de ser convocado a la selección ibérica y, sin embargo, terminó en el equipo ideal de la Euro 2024.
La historia la firma España con unos muchachos que quieren la gloria, y se podrían consolidar en la Copa del Mundo 2026, ya que los ibéricos lo tienen todo para llegar a ser campeones en EE. UU.
Y viajamos a América, Miami, calor y fiesta latina, Colombia invadió todo el sur de Florida y jugaban de local ante la campeona del mundo, la Argentina de Messi, partidazo; tal vez sí, más de estrategia de dos técnicos que vienen de la misma escuela, Peckerman, y eso hace que los estilos de juego se parezcan, equipos que les gusta la pelota, tener el balón, y si se pierde, recuperar lo más pronto posible.
Ambos juegan así, claro que Colombia juega con más vértigo, sus extremos le ayudan a eso. Lucho Diaz del Liverpool y Arias del Fluminense le dan esa velocidad, ayudados por sus laterales y ese juego interior de Ríos, Lerma y James, es un equipo al que es difícil quitarle el balón y que presiona arriba, en el primer cuarto de cancha. El primer tiempo fue todo de Colombia, presionando y encerrando a Argentina en su área.
Después de un descanso, largo por la presentación de Shakira, 25 minutos, eso no ayudó a los equipos, ya que pierden en concentración y, básicamente, entran fríos al campo. Argentina entró en el partido, Julián Álvarez hizo el trabajo de desgaste y aunque parecía que la lesión de Messi iba a afectar a Argentina, la verdad fue todo, al contrario, Messi no es rápido ahora, y no ayuda mucho en la labor de presión, así que pierde ese jugador en el campo. Con la salida de Messi, Scaloni pone a Nico González y lo ubica detrás de Arias, el lateral colombiano por derecha, y ahí es otro juego para la albiceleste; después entra Lautaro Martínez, el delantero del Inter de Milán, que ya con unos centrales desgastados, tiene más fácil el trabajo.
Así, cuando estábamos esperando ir a los tiros desde el punto penal, sucede una jugada aislada en el tiempo extra, minuto 112; Lo Celso encuentra un hueco en la defensa cafetera, Lautaro Martínez gana la espalda y con derechazo vence la resistencia de Camilo Vargas. Golazo, que perpetúa el reinado de Argentina en el continente. Esta Argentina ganó por oficio, de experiencia; ya que juegan dependiendo del rival; aprietan si lo tienen que hacer, corren cundo lo tienen que hacer, son un equipo bien formado y consolidado.
Pero hay que decir algo más, y no quiero quitarle merito al equipo de Scaloni, al contrario, pero si hay que decir que la organización de la Copa en sentido de los grupos fue muy benévola con Argentina, el paso a la final fue cómodo para los argentinos, mientras que ellos tenían que jugar contra Ecuador y Canadá, Colombia se encontró con Brasil, y Uruguay. Creería que ahí estuvo la gran clave del resultado de Colombia, el desgaste contra los charrúas hizo meya en los cafeteros que además tuvieron un día menos para recuperarse.
Sin embargo, fue una gran copa para Colombia, el renacimiento de James, el 10, el genio, nos encantó a todos con cada tiro que realizó con esa zurda mágica, cada pase era una sinfonía; Colombia fue la sensación de esta Copa, fue la que dio el picante, fue el concierto de futbol, la tocata clásica latina, el taquito, el túnel, la filigrana, todo hizo parte de los cafeteros. Gran torneo y el comienzo de un proceso que se podría consolidar con la copa mundial de USA 2026 y, ojo, se viene la revancha en Barranquilla, en septiembre por eliminatorias, Colombia recibirá a Argentina y, señores, ¡qué partidazo que nos espera!
Y por último, mi opinión de todo lo que paso en el Hard Rock Café en Miami, absolutamente fuera de todo, primero los fans, segundo la organización, y tercero las autoridades, tenemos en un año de la Copa Mundial de Clubes en el país y en dos años el mundial; esto tiene que servir de experiencia para lo que viene; esto fue solo de 16 equipos, y no solo fueron fans de Colombia y Argentina, fueron más nacionalidades los que generaron el desorden, pero las autoridades y el servicio de seguridad del estadio podían haber trabajado mejor por la seguridad tratándose de la final. Que sirva de experiencia para lo que se viene. En el Mundial de Clubes serán 32 equipos, y en la Copa del Mundo 48.
Y, noticia de última hora, el técnico de la selección inglesa Gareth Southgate renunció a los 3 leones, creo que era algo inevitable.
Muy pronto tendremos otras noticias del deporte más hermoso del mundo, ¡el futbol! fiofdo0101@gmail.com