Hace poco hablamos del sistema de creencias pobres sobre el dinero, y de cómo nos condicionan para que paguemos cuentas y “vivamos bien”, como si no hubiera más posibilidades de abundancia. Pero, resulta que la “identidad escasa” también conforma una psicología pobre sobre el dinero.
La identidad es la fuerza más poderosa a nivel psicológico. Lo que bloquea tu primer millón es una identidad pobre. Hay dos diferencias muy simples: identidad de consumidora e identidad de inversora.
La mujer del millón tiene una psicología de inversión. Está acostumbrada y entrenada para invertir su dinero, sobre todo en aprendizaje. A diferencia de la consumidora, que lo gasta en viajes, vacaciones, bolsas de lujo (a crédito, porque no puede pagarlas), maquillaje, coches. En fin, gasta dinero para aparentar un estatus que no tiene.
Cuando estaba quebrada, yo era una mujer consumidora y mi tarjeta era “la american estrés”. Una vez, entré a una tienda en automático. Ya tenía en mi carrito 2.000 dólares en ropa, pero cuando fui a pagar tuve un momento de conciencia: “¿lo puedes pagar en efectivo, de contado y con dinero que hayas generado de inversiones?”. Mi respuesta fue rotunda: no a todo. Así que me dije: “Entonces, no puedes pagarlo”. En ese momento, dejé la ropa y supe que había cambiado mi identidad de consumidora a inversora.
Hay una razón que siempre bloquea a la gente: el miedo a perder el dinero. Es acertado estudiar oportunidades y educarte a nivel financiero para ser inteligente con los ingresos, pero la mayoría no evalúa asertivamente una oportunidad, vive con terror de pérdida, y eso evita que puedan invertir (el único vehículo que multiplicará el dinero).
El miedo a perder es un exceso de precaución que lleva a la ruina económica, y es un rasgo de la identidad de consumidor.
Hay muchos tipos de inversión, pero me enfocaré en el más importante: ¡La capacidad de invertir en tu cerebro! Confiar en ti… para invertir en ti. No inviertes porque no sabes cómo generar nuevo dinero, te falta confianza en ti. En vez de invertir en un programa de autoeducación, compras zapatos, vas de vacaciones o gastas muchísimo en un concierto. Yo lo llamo “mediocridad financiera”. Tuve un doctorado sobre esto, lo conozco íntimamente.
No debes invertir primero en bienes raíces o bitcoin, sino en tu persona, porque eres una mina de oro. Con Grant Cardone aprendí que ahorrar es la muerte. No es estratégico. Si ahorras dinero en efectivo, ya estás perdiendo, solo por la inflación.
Siempre que vayas a poner dinero, pregúntate cuál será el retorno de inversión. Esto será crítico en tu vida. El retorno interno es el que primeramente haces a tu cerebro, ya que se queda contigo para siempre.
* Coral Mujaes es comunicadora de la Universidad Iberoamericana de México, empresaria digital con más de un millón de seguidores, conferencista, autora bestseller y atleta de alto rendimiento. https://coralmujaes.com/