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El gobernador Josh Shapiro, así como la mayoría de los líderes del partido y los funcionarios electos, respaldaron a Harris después de que Biden retirara su candidatura. El gobernador de Pensilvania fue uno de los primeros que hizo público su apoyo a la vicepresidenta, disipando la idea de que podría aspirar a la candidatura demócrata si Biden se retiraba de la contienda, como se le había estado presionando.
De Shapiro se rumoreaba desde hacía tiempo que sería candidato presidencial en 2028, pero parece que con las circunstancias actuales, el popular gobernador, podría dar un salto al escenario nacional.
El viernes pasado los sindicatos y los líderes demócratas se reunieron para declarar el apoyo de Pensilvania a la candidatura presidencial de Kamala Harris, pero la atención se centró en el gobernador Josh Shapiro, quien se encuentra según varios analistas entre los finalistas para ser el compañero de fórmula de Harris.
Shapiro recibió respaldo tras respaldo de una serie de oradores que esperaban que Harris lo eligiera como su candidato a vicepresidente. Al final del evento, los líderes de dos sindicatos poderosos, quien preside el Partido Demócrata de la ciudad y la alcaldesa de Filadelfia Cherelle Parker habían respaldado a Shapiro.
«Si quieres ganar en Pensilvania, no hay otro candidato en esta nación posicionado para ayudarnos a ganar la Casa Blanca que nuestro gobernador, Josh Shapiro», dijo Parker.
Ryan Boyer, admitió abiertamente: “Se vería bien en el 1600 de Pennsylvania Avenue”.
Shapiro sacudió la cabeza, puso suavemente su mano sobre el hombro de Boyer y le dijo: “Muy bien, muchas gracias”.
Después de Boyer, el líder del sindicato de electricistas de la ciudad habló rapidamente de Harris y depués hizo un resumen de varios minutos sobre el historial de Shapiro en relación con los sindicatos, su reparación de la autopista I-95 en 12 días y su tiempo como comisionado del condado, fiscal general y ahora gobernador.
“Todos saben lo que siento por el gobernador, aunque me dijo que me callara un poco, al diablo con eso”, dijo el exrepresentante Bob Brady, presidente del Partido Demócrata de Filadelfia y amigo de Biden desde hace mucho tiempo, antes de lanzarse a otro respaldo a Shapiro, quien se vio un tanto incomodo por el abrumador apoyo, y se mostró más cauteloso en sus declaraciones a la cada vez más numerosa prensa que lo esta cubriendo.
«No voy a añadir ninguna presión política a la vicepresidenta», dijo Shapiro. «Ella tomará esta decisión profundamente personal sobre con quién quiere presentarse y gobernar y hacer avanzar a Estados Unidos. Y en cuanto a estos trabajadores que han estado a mi lado durante años y años y años, hemos trabajado juntos para lograr avances».
Shapiro tiene una serie de victorias electorales, incluida la cómoda victoria en la gubernatura en 2022, derrotando al candidato republicano de extrema derecha Doug Mastriano.
Ha recibido más votos que los candidatos presidenciales con los que compartió papeleta, incluso en su campaña de reelección como fiscal general en 2020, cuando recibió más votos que cualquier otro candidato en la historia de Pensilvania.
Pensilvania es el mayor campo de batalla electoral, ganado por apenas decenas de miles de votos por Donald Trump en 2016 y Biden en 2020.
Además del apoyo en la tarima de , más de 50 líderes sindicales de Pensilvania firmaron una carta en apoyo a Shapiro.
Los principales actores del poder político expresaron su apoyo a Shapiro en la carta, reconociendo que los líderes sindicales «no tienen que estar de acuerdo en cada tema para seguir haciendo cosas».
Cabe destacar que al menos dos de los sindicatos de docentes más grandes del estado (la Asociación de Educación del Estado de Pensilvania y el capítulo de Pensilvania de la Federación Estadounidense de Docentes) firmaron la carta. Ambos sindicatos se oponen a la postura de Shapiro sobre los vales escolares, pero le han agradecido su liderazgo en el aumento de la financiación de la educación pública.
Los líderes de IBEW Local 98, Philadelphia Building Trades Council y la AFL-CIO de Pensilvania también se encuentran entre las otras 50 organizaciones que firmaron en apoyo.
En caso de que el atareado proceso de selección le favorezca a Shapiro, en Pensilvania, el vicegobernador Austin Davis sería el primero en la fila para cubrir cualquier vacante de gobernador resultante de una renuncia, según Ballotpedia.
El presidente pro tempore del Senado estatal, en este caso la representante Kim Ward (republicana, Westmoreland), se convertiría entonces en vicegobernadora si gana su candidatura a la reelección en noviembre.
Davis, de 34 años, es el vicegobernador más joven y el primer negro en la historia de Pensilvania. Se involucró en la organización comunitaria cuando la violencia con armas de fuego sacudió su ciudad de McKeesport, una antigua ciudad siderúrgica en el oeste de Pensilvania, y comenzó un consejo asesor juvenil con su alcalde y un programa de prevención de la violencia con armas de fuego para jóvenes en la escuela.
Como vicegobernador, Davis preside el Senado estatal y dirige la Junta de Indultos de Pensilvania, el Comité Asesor del Gobierno Local y la Comisión de Delincuencia y Crimen de Pensilvania. También forma parte del Consejo de Gestión de Emergencias de Pensilvania.
Ward se desempeñó brevemente como vicegobernadora a principios de 2023 hasta que Davis asumió oficialmente el cargo el 17 de enero de 2023. Es la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta pro tempore, el tercer puesto más poderoso en el gobierno estatal.
Inicialmente fue designada para el cargo de manera interina, y Ward expresó su deseo de trabajar con Shapiro y otros demócratas para lograr resultados y producir leyes que beneficien a sus electores. Los líderes simplemente tendrían que «mantenerse alejados… de los márgenes de la ideología de ambos partidos», dijo a The Inquirer en diciembre de 2022.
