Reading, PA – Al pasar los días de gobierno del recién elegido presidente de nuestro país, ha hecho movimientos responsables, por lo que está recibiendo comentarios positivos; su discurso de campaña para muchos fue uno más, para otros que lo conocen más de cerca no fueron solo palabras.
Aún estamos expectantes, es muy rápido para evaluar resultados, pero lo que sí podemos ver desde una óptica humana es la diferencia, figurando una fiesta privada donde la piñata eran para los invitados y nadie más, al referirnos al pasado gobierno, sin el ánimo de atacar, le sacaron los dulces al país.
Lo antes mencionado nos lleva a notar que, al parecer, el presidente Luis Abinader asumió el cargo con una visión universal, comprometido no solo con la base del partido sino también con el pueblo en sentido amplio, demostrado en varias acciones realizadas en sus primeros días. Por mencionar algunas, nombramientos a la sociedad civil, las visitas a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, entre otras. Necesariamente, al PRM le convendría asumir en conjunto al señor presidente, con el mismo fin de hacer un gobierno del Pueblo y no solo de las bases partidarias, cosa de la que el pueblo está cansado y además nada es para siempre; lo que sembramos lo cosechamos, y al PLD la cosecha le costó el gobierno.
Cabe destacar que, si ese gobierno de piñata de fiesta privada duró tanto tiempo, se debió a la unidad que mostraron; por lo que la recomendación a los del PRM es unidad, paciencia, creer que las cosas irán bien si están unidos; repito, para que muchos que auguran un gobierno de debut y despedida se queden esperando. Con esto no quiero decir que no busquen o deseen una posición dentro de las instituciones públicas o que no reclamen el reconocimiento a su trabajo político; todos sabemos que el trabajo trae resultados y cómo debe ser trabajar para todos sin olvidarse de los suyos. Los peledeistas gobernaron como quisieron por la koinonía entre ellos, inmediatamente ésta flaqueó, perdieron; dicho sea de paso, porque nada es para siempre, porque el pueblo se cansó y se acabaron los dulces. ¿Qué nos toca a todos ahora? nos toca colaborar de la mejor manera posible para recuperarnos.
Dios nos bendiga y el impacto de Jesús en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado.
¡Un abrazo!
emma_matinez10@hotmail.com