La educación en línea que se está impartiendo como alternativa para que los niños sigan estudiando, es un modelo que no se ajusta fácilmente a las necesidades de todos los estudiantes. Un ejemplo son las familias cuyos hijos participan en el programa de inglés como segundo idioma (ESL o ESOL por sus siglas en inglés), y aquellas cuyos niños tienen un Plan Educativo Individualizado (IFSP o IEP por sus siglas en inglés), y requieren apoyo extra por ser alumnos con problemas de aprendizaje o necesidades especiales. Estos padres están en busca de una ayuda adecuada, que les brinde a sus hijos la oportunidad de seguir adelante con su formación académica.
Julissa Sala es dominicana con solo un año en nuestra ciudad, y habla del innegable cambio entre las clases presenciales del año pasado y la educación en línea. Su hijo Geury, es alumno de 4to grado en clases de ESOL y tiene un IEP. El año pasado él había logrado aprender algo de inglés y podía comunicarse con sus maestros y compañeros. Ahora todo es mucho más difícil para él “no es lo mismo tener a la maestra presente para que le explique y él entienda lo que tiene que hacer… con las clases virtuales mi hijo se ha atrasado mucho… a él le cuesta concentrarse y retener la información… necesita que alguien lo ayude”. Esta situación se agrava aún más, si tenemos en cuenta que es la abuelita quien cuida de Geury mientras Julissa va a trabajar, y que ninguna de las dos habla inglés. Este niño recibió apoyo del Departamento de Educación Especial el año pasado, pero su madre aún no sabe qué servicios van a ofrecerle este año. “Mi mayor preocupación es no tener a nadie en casa que lo esté acompañando y ayudando… mi mamá está allí, pero ella no sabe de computadoras”, afirma.
Es cierto que la educación en línea nos sorprendió a todos y hemos tenido que aprender sobre la marcha; pero son muchos los alumnos que, siendo los que más apoyo necesitan, por sus necesidades especiales, se han quedado rezagados y faltos de servicios que respondan a su situación particular. La Ley nacional de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA) protege a los niños con limitaciones, y les ofrece educación de calidad para garantizar la igualdad de oportunidades, la participación plena, la vida independiente y la autosuficiencia económica. Sin embargo, en estos momentos son muchos los padres que requieren acompañamiento y guía específica de los terapeutas y especialistas de las escuelas, para lograr que los procesos de instrucción durante la educación en línea sean eficaces y efectivos.
Los alumnos de grados más avanzados buscan ser independientes, pero el no saber cómo resolver los inconvenientes cuando están solos frente a la computadora, sin un maestro que los atienda, los deja en un callejón sin salida. La madre de un alumno de educación superior parafraseando a su hijo, publico en su página web: “sólo quiero que las cosas vuelvan a la normalidad, …deberíamos esperar e ir a la escuela cuando termine la pandemia. ¡Esto es muy difícil para mí! Me tengo que acordar a qué hora y qué clase tengo; si es en Zoom o en Google Meet, y después, encontrar el link que el profesor me envió y preparar los materiales para la clase. Además todas las tareas y los deberes después de clases. ¡Odio esto, y no quiero hacerlo así!”.
Su madre continua su desahogo diciendo “mi estrés es que él necesita aguantar (la situación), hacerlo y graduarse ya, porque necesito que termine su formación escolar. Su estrés es porque él es un alumno con necesidades diferentes, no es organizado y aprende mejor en el aula con los maestros”. Esta madre está lista para ayudar y acompañar a su hijo, pero es consciente de que no puede resolverle la vida: “Ha habido empujones, regaños, gritos, amenazas, súplicas, portazos y lágrimas. Pero también ha habido alegría y risas. La escuela es difícil para mi hijo, especialmente por tener que estar en casa durante la pandemia, pero me niego a dejar que eso empañe toda nuestra vida.”
Por eso, agregó, “Se acostumbrará a la nueva forma de escuela e incluso hará las tareas después de las clases en vivo. Bueno, al menos hará algo, espero, y luego se graduará para abrirse un nuevo camino hacia adelante. …Todos los días cierro los ojos y lo imagino con esa toga y birrete, y sigo avanzando, sin importar lo difícil que sea el día hoy”.
El testimonio completo y otros recursos en ingles los puede encontrar en su página parentingadhdandautism.com
Para informarse más sobre este tema en español no dude en contactarme petymarcet@gmail.com, tel. 267 970 4848.