Julissa Sala y su hijo Geury, una madre que no se rinde y busca de soluciones (Foto-cortesía: Alexander González)

La educación en línea que se está impartiendo como alternativa para que los niños sigan estudiando, es un modelo que no se ajusta fácilmente a las necesidades de todos los estudiantes. Un ejemplo son las familias cuyos hijos participan en el programa de inglés como segundo idioma (ESL o ESOL por sus siglas en inglés), y aquellas cuyos niños tienen un Plan Educativo Individualizado (IFSP o IEP por sus siglas en inglés), y requieren apoyo extra por ser alumnos con problemas de aprendizaje o necesidades especiales. Estos padres están en busca de una ayuda adecuada, que les brinde a sus hijos la oportunidad de seguir adelante con su formación académica.  

Julissa Sala es dominicana con solo un año en nuestra ciudad, y habla del innegable cambio entre las clases presenciales del año pasado y la educación en línea. Su hijo Geury, es alumno de 4to grado en clases de ESOL y tiene un IEP. El año pasado él había logrado aprender algo de inglés y podía comunicarse con sus maestros y compañeros. Ahora todo es mucho más difícil para él “no es lo mismo tener a la maestra presente para que le explique y él entienda lo que tiene que hacer… con las clases virtuales mi hijo se ha atrasado mucho… a él le cuesta concentrarse y retener la información… necesita que alguien lo ayude”. Esta situación se agrava aún más, si tenemos en cuenta que es la abuelita quien cuida de Geury mientras Julissa va a trabajar, y que ninguna de las dos habla inglés. Este niño recibió apoyo del Departamento de Educación Especial el año pasado, pero su madre aún no sabe qué servicios van a ofrecerle este año. “Mi mayor preocupación es no tener a nadie en casa que lo esté acompañando y ayudando… mi mamá está allí, pero ella no sabe de computadoras”, afirma.

Es cierto que la educación en línea nos sorprendió a todos y hemos tenido que aprender sobre la marcha; pero son muchos los alumnos que, siendo los que más apoyo necesitan, por sus necesidades especiales, se han quedado rezagados y faltos de servicios que respondan a su situación particular. La Ley nacional de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA) protege a los niños con limitaciones, y les ofrece educación de calidad para garantizar la igualdad de oportunidades, la participación plena, la vida independiente y la autosuficiencia económica. Sin embargo, en estos momentos son muchos los padres que requieren acompañamiento y guía específica de los terapeutas y especialistas de las escuelas, para lograr que los procesos de instrucción durante la educación en línea sean eficaces y efectivos.

Geury Alexander Gonzalez espera retomar sus clases de ESL. (Cortesía, AG)

Los alumnos de grados más avanzados buscan ser independientes, pero el no saber cómo resolver los inconvenientes cuando están solos frente a la computadora, sin un maestro que los atienda, los deja en un callejón sin salida. La madre de un alumno de educación superior parafraseando a su hijo, publico en su página web: “sólo quiero que las cosas vuelvan a la normalidad, …deberíamos esperar e ir a la escuela cuando termine la pandemia. ¡Esto es muy difícil para mí! Me tengo que acordar a qué hora y qué clase tengo; si es en Zoom o en Google Meet, y después, encontrar el link que el profesor me envió y preparar los materiales para la clase. Además todas las tareas y los deberes después de clases. ¡Odio esto, y no quiero hacerlo así!”.

Su madre continua su desahogo diciendo “mi estrés es que él necesita aguantar (la situación), hacerlo y graduarse ya, porque necesito que termine su formación escolar. Su estrés es porque él es un alumno con necesidades diferentes, no es organizado y aprende mejor en el aula con los maestros”. Esta madre está lista para ayudar y acompañar a su hijo, pero es consciente de que no puede resolverle la vida: “Ha habido empujones, regaños, gritos, amenazas, súplicas, portazos y lágrimas. Pero también ha habido alegría y risas. La escuela es difícil para mi hijo, especialmente por tener que estar en casa durante la pandemia, pero me niego a dejar que eso empañe toda nuestra vida.”

Por eso, agregó, “Se acostumbrará a la nueva forma de escuela e incluso hará las tareas después de las clases en vivo. Bueno, al menos hará algo, espero, y luego se graduará para abrirse un nuevo camino hacia adelante. …Todos los días cierro los ojos y lo imagino con esa toga y birrete, y sigo avanzando, sin importar lo difícil que sea el día hoy”.

El testimonio completo y otros recursos en ingles los puede encontrar en su página parentingadhdandautism.com

Para informarse más sobre este tema en español no dude en contactarme petymarcet@gmail.com,  tel. 267 970 4848.

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