La llegada del astro argentino Leo Messi al Inter Miami en 2023 y la creciente influencia de las audiencias hispanas han disparado no solo la popularidad del fútbol, sino que está transformando la cultura deportiva en Estados Unidos, según un informe divulgado este martes por la consultora Nielsen.
El estudio ‘Fanáticos: El libro de las jugadas de Nielsen sobre audiencias hispanas, deportes y compromisos con los medios’ detalla, entre otros aspectos clave, que la final de la Copa América 2024 atrajo a más de 12 millones de espectadores en EE. UU., de los cuales el 53 % eran hispanos, lo que la convierte en la más vista en la historia del país.
También la final de la Liga de Campeones de la UEFA del pasado 1 de junio entre el Real Madrid y el Dortmund, con victoria del primero, estableció un récord, con 9,5 millones de espectadores, de los cuales el 40 % eran latinos, según el análisis a cargo de Inteligencia Diversa.
Las audiencias hispanas están calando con fuerza la cultura deportiva en Estados Unidos, y el ‘efecto’ Messi no es ajeno a este fenómeno.
La llegada de Messi al combinado de Miami y el aumento de un 300 % de la audiencia en EE. UU. durante su partido debut marcó «un momento crucial en la evolución de los deportes estadounidenses» y «redefinió la cultura deportiva estadounidense dominante», según el informe.
La presencia de Messi está trascendiendo los límites del fútbol como «deporte nicho» seguido principalmente para aficionados hispanos, hasta el punto que hoy atrae a una audiencia más amplia que incluye a jóvenes y espectadores no hispanos, agrega.
El primer partido que jugó Messi también impulsó un aumento del 270 % de la audiencia en los canales de Univision y TUDN y de un 32 % del total de minutos de televisión vistos un sábado sin partido en vivo de fútbol.
Según los datos de audiencia de Nielsen, el porcentaje de espectadores hispanos en los últimos tres torneos de la Copa América ha pasado del 73 % al 53 %, lo cual no significa que ha descendido el número de hispanos viéndolo, sino que este torneo «ha ganado popularidad entre los espectadores no hispanos», impulsada por el «entusiasmo de los fanáticos hispanos».
Y el partido en el que la Selección Nacional Femenina de Fútbol de Estados Unidos ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, tras derrotar a Brasil, alcanzó el récord de nueve millones de espectadores en Estados Unidos.
Un éxito de audiencia que Nielsen atribuye, en parte, «al entusiasmo de una creciente base de seguidores hispanos».
Pero el creciente apetito por el fútbol no se detuvo ahí. A los récords históricos de audiencia hispana en la final de la Copa América y la Liga de Campeones de la UEFA se les suma un aumento del 354 % de audiencia latina en el campeonato femenino de baloncesto de la NCCA entre 2021 y 2024.
En cuanto al peso de la población hispana en la demografía y economía de este país, el informe apunta que esta comunidad ha superado los 65 millones (19 % de la población), fue responsable del 71 % del crecimiento de la población estadounidense entre 2022 y 2023 y su poder adquisitivo alcanzó en 2023 los 3,4 trillones de dólares.
Las audiencias totales en Estados Unidos de eventos deportivos tradicionalmente arraigados en la cultura hispana están creciendo: las finales de la Clausura de la Liga MX aumentaron un 74 % entre 2016 y 2023, y un 9 % entre 2021 y 2023.
Según Nielsen, para los amantes de los deportes, el fanatismo es mucho más profundo que el resultado final.
«Dentro de los grupos minoritarios, los deportes también pueden proporcionar una manera natural de una inmersión en la cultura local, fortalecer las comunidades y fomentar una mejor representación mediática tanto para los atletas que juegan como para los fanáticos que los apoyan».