Kamala Harris

El excongresista republicano por Illinois, Adam Kinzinger; el exvicegobernador de Georgia, Geoff Duncan; la exsecretaria de prensa de la Casa Blanca bajo la Administración Trump, Stephanie Grisham, y la exasesora del exvicepresidente Mike Pence en materia de contraterrorismo, Olivia Troye, comparten varias cosas: ser republicanos, conocer bien a Donald Trump, tener una mala opinión de él, creer que es una amenaza para la democracia y haber participado en la Convención Demócrata (DNC) del pasado mes de agosto, donde dieron testimonio de todo ello.

Pero no solo son ellos las voces discordantes en el Partido Republicano. Cientos de miembros del partido, incluidos 17 exempleados del que fuera presidente Ronald Reagan, respaldan la candidatura de Kamala Harris a la presidencia.

En una declaración conjunta expresaron que es “Tiempo para elegir”. Centran su decisión, no en un asunto político sino en que han debido optar entre “integridad y demagogia”, y añaden que “la elección entre libertad y supresión de libertades significa respaldar a Harris–Walz”.

“Nuestros votos en estas elecciones tienen menos que ver con apoyar al Partido Demócrata y más con nuestro rotundo apoyo a la democracia”.

A ellos se suman los más de 230 exempleados republicanos que sirvieron a presidentes y campañas presidenciales republicanas, incluidos la excongresista Liz Cheney y Jim McCain (hijo del fallecido senador republicano John McCain).

Grisham renunció a su cargo tras la toma violenta del Capitolio. “Él no tiene empatía, ni moral ni fidelidad por la verdad”, dijo en la DNC. “Él me decía: ‘no importa lo que tú digas, Stephanie, dilo lo suficiente y la gente lo creerá’”.

«Yo no dejé el partido, el partido me dejó a mí«, dijo desde el United Center de Chicago Olivia Troye. Ella se considera republicana, pero dice que ya no se identifica con los MAGA de Trump.

“Como hablaba de los inmigrantes, como hablaba de la gente latina… eran narrativas falsas, racistas”, aclaró Troye,

En el debate entre Harris y Trump celebrado en Filadelfia, Harris dijo que uno de los motivos de haber recibido el apoyo de muchos exfuncionarios republicanos radicaba en el extremismo de Trump. “Hablemos de extremos. Creo que esta es una de las razones por las que en esta elección tengo el respaldo de 200 republicanos que han trabajado formalmente con el presidente Bush, Mitt Romney y John McCain…”.

La réplica que dio Trump fue que esos apoyos a Harris eran el resentimiento de tránsfugas por haber sido despedidos.

“Despedí a la mayoría de esas personas. No tan amablemente. Hicieron cosas malas o un mal trabajo…”, señaló Trump.

La campaña Trump no había entrado a responder a las afirmaciones de sus exasesores o apartidarios; se limitaba a destacar que ellos también recibieron a demócratas desamparados en su convención, y que, al igual que la empresaria hispana Linda Fornos, forman parte de un grupo de latinos, que según reflejan algunos sondeos, se han sentido decepcionados con la Administración Biden.

Los “Republicanos por Harris” como John Giles, alcalde de Mesa, AZ, dicen que “primero es el país y después el partido”.

Rosario Marín pertenece a este grupo y declaró a Noticias Telemundo que “la alternativa es detener a Trump, un hombre completamente enajenado, un hombre que es malo, no podemos tenerlo otra vez”. Afirman que su primera visión es ayudar a derrotar a Donald Trump.

Respecto al apoyo del exvicepresidente Cheney a Harris, Adam Kinzinger comentó en entrevista con Los Angeles Times: “Si podemos conseguir el 5 %, incluso hasta el 10 % de republicanos, esto podría garantizar la victoria de Harris”. 

“Casi ninguno de sus antiguos miembros de gabinete lo ha respaldado”, acotó.

En esa misma entrevista nombró qué republicanos deberían pronunciarse antes de las elecciones sobre su apoyo a Harris. Le gustaría que el exvicepresidente Pence, el expresidente Bush, el general Kelly Hr McMaster y la gente de Seguridad Nacional manifestasen públicamente su apoyo a Harris.

No es la primera vez que algo así ocurre. También en las convenciones republicanas de 2016 y 2020 hubo republicanos prominentes que fueron en contra de Donald Trump. Un grupo similar de alrededor de 150 exempleados anti-Trump de Bush, McCain y Romney prometieron apoyo al presidente Joe Biden en las elecciones de 2020.

El esfuerzo es cada vez más coordinado

El inicio más organizado de sus detractores dentro de su partido se remonta al Proyecto Lincoln (The Lincoln Project, en inglés), un comité de acción política formado a fines de 2019 por varios republicanos prominentes y exrepublicanos. Su objetivo era evitar la reelección de Donald Trump en los comicios presidenciales de 2020 y derrotar a sus seguidores en el Senado. En abril de 2020 anunciaron su respaldo al candidato presidencial demócrata Joe Biden.

El comité fue anunciado el 17 de diciembre de 2019 en un artículo de opinión de The New York Times por George Conway, Steve Schmidt, John Weaver y Rick Wilson. Otros cofundadores incluyen a Jennifer Horn, Ron Steslow, Reed Galen y Mike Madrid. Conway es abogado y esposo de Kellyanne Conway, quien fuera asesora de Trump.

Desde entonces se han mantenido publicando videos que revelan los motivos por los que se han organizado contra Trump. En uno de ellos, después del ataque al Capitolio, destacan el uso de la bandera de batalla confederada por los partidarios de Trump en sus mítines, y el apoyo que Trump ha recibido de los nacionalistas blancos.

En una entrevista con Brian Williams de MSNBC, el estratega demócrata James Carville elogió al grupo por ser más eficiente y agresivo que los comités de acción política demócratas, y dijo: «Permítanme decirles, el grupo Lincoln y The Bulwark, estos republicanos que nunca triunfan, los demócratas podrían aprender y mucho de ellos. Son malvados. Luchan duro. Y nosotros no peleamos así».

El grupo de “Republicanos por Harris” está invirtiendo $50 millones en estados clave para convencer a otros conservadores que voten por los demócratas, para, según ellos, “salvar el partido”.

A este activismo se suma un gran número de canales de YouTube y podcasts de republicanos, cristianos, y otros grupos conservadores, entre las que destaca el exdirector de Comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, quien fue despedido a los 11 días.

Junto con Matt Borges y otros republicanos de alto perfil, creó el Right Side PAC en junio de 2020, un súper PAC cuyo objetivo fue evitar otra presidencia de Trump, apoyando a Biden.

Cuando el presidente anunció el 21 de julio que ya no buscaría la reelección, Scaramucci escribió en las redes sociales: “El presidente Biden es un patriota estadounidense, tiene una carrera fenomenal”. Y añadió: “Es hora de derrotar a Trump y la amenaza que representa”.

Uno de los temas por los que los seguidores de Trump argumentan su fidelidad al movimiento “Make America Great Again” es el de la seguridad, pero el pasado miércoles un centenar de republicanos, que han formado parte de la seguridad nacional, se pronunciaron a favor de Harris.

“Creemos que [la vicepresidenta Harris] posee las cualidades esenciales para servir como presidenta y Donald Trump no. Por lo tanto, apoyamos su elección como presidenta”.

En su carta se dirigen directamente a sus compañeros republicanos: “Cualquier posible preocupación [por apoyar al Partido Demócrata] palidece en comparación con el comportamiento caótico y poco ético demostrado por Donald Trump y su desprecio por los principios de gobierno constitucional de nuestra República”.

Es muy posible que una gran parte de los votantes ya tenga decidido su voto, pero al menos 5 % de los encuestados por el New York Times se declaró indeciso o dijo que no se inclinaba por ninguno de los dos candidatos. Estas encuestas presuponen que todavía todo está por decidirse.

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